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Las torrenciales lluvias en el estado de Río de Janeiro han dejado 110 personas fallecidas, 65 desaparecidos y más de 2 mil damnificados de acuerdo con el último reporte de las autoridades brasileras ofrecido este miércoles, que en trabajo conjunto con protección civil y los bomberos de la ciudad, mantienen el control de la zona para que recupere la actividad ante los desastres.

El colaborador para teleSUR en Brasil, Raúl Balzaretti, informó que a esta situación se suman los cortes de luz y la suspensión de clases escolares en vista de la continuidad de las lluvias en las sierras.

“Hasta el momento hay 14 barrios de la zona sin energía y se evidencia un movimiento reducido en la ciudad con algunas rutas cortadas, mientras la población intenta lentamente regresar a la normalidad”.

El colaborador en Brasil refirió que en vista de las oportunidades socioeconómicas y laborales que ofrece Río de Janeiro, este estado, en especial su capital homónima, ha sido centro de grandes movimientos demográficos, “lo que ha empeorado la situación actual”.

“Mucha gente de todo el país acude a ciudades industrializadas como Sao Paulo y Río de Janeiro lo que ha ocasionado graves problemas en políticas de urbanización y la gente ha ido a construir y a habitar en las laderas de las sierras lo que intensifica la magnitud de los desastres”, reportó

Sostuvo que este miércoles, el gran debate es la falta de medidas preventivas para que esto no ocurra nuevamente y precisó que no está en consideración por el momento la solicitud de ayuda internacional gracias al apoyo prestado por las autoridades locales.

“El gobierno municipal, el Estado de Río de Janeiro y el presidente Lula (da Silva) mandaron apoyo y han ayudado a la gente y tienen cierto control sobre la situación gracias al buen trabajo de bomberos y defensa civil”.

Las zonas norte y sur del estado son las más afectadas, con barrios aislados y sin suministro eléctrico.

Además de las inundaciones, el tránsito quedó interrumpido en algunas calles por deslizamientos de tierra y caídas de árboles.

De acuerdo con las autoridades, las intensas lluvias produjeron derrumbes que dejaron a muchos ciudadanos tapiados.

En las zonas más afectadas viven alrededor de 12 millones de habitantes, de los cuales, aquellas familias más humildes que vivían en las laderas de los cerros, fueron víctimas fatales del fenómeno climático.

La tragedia generó caos especialmente en la ciudad de Niteroi, vecina de Río, donde han sido confirmadas al menos 48 muertes por los aludes.

El gobernador de Río de Janeiro, Sérgio Cabral, decretó tres días de luto por las muertes, mientras que el alcalde de la ciudad de Río, Eduardo Paes, aclaró que en esa localidad, “no son las inundaciones las que han causado víctimas fatales, son los deslizamientos de tierra”.

Paes ofreció en una rueda de prensa un balance del desastre en su jurisdicción, en el que se informaba sobre cuatro desaparecidos, 56 heridos y mil 420 damnificados.

Las labores de rescate se mantienen, mientras que cientos de ciudadanos tendrán que pasar la noche a oscuras, por lo que reclaman soluciones inmediatas. Los socorristas siguen revolviendo toneladas de tierra y lodo en busca de desaparecidos.

“Tenemos que esperar que la lluvia pase para recomponer la ciudad, para intentar retirar a las personas de las áreas de riesgo, para construir las viviendas que faltan”, manifestó, por su parte, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva.

El Instituto Nacional de Meteorología de Río de Janeiro, señaló que entre el lunes y martes cayó en Río de Janeiro más del doble de la lluvia esperada para todo el mes de abril.

La tragedia del estado brasileño se produjo tres meses después de las 52 víctimas fatales que dejó un derrumbe en un hotel de Ilha Grande y Angra dos Reis, al suroeste de Brasil, provocado por las fuertes lluvias que cayeron en los primeros días del mes de enero.

También, cerca de 150 personas fallecieron por los temporales que afectaron desde el pasado mes de diciembre hasta principios de enero a las regiones sur y sureste de Brasil según informó la secretaria nacional de Defensa Civil, Ivone Valente.

Yakarta, 7 abr (PL) Un sismo de 7,7 grados en la escala de Richter dejó sentir hoy sus efectos en la isla indonesia de Sumatra causando 12 personas heridas, cuatro de ellas de gravedad, informaron las autoridades.

El fenómeno ocurrió a las 05:15 horas de la mañana (22:15 GMT) al noroeste de la localidad costera de Sibolga en Sumatra, y su epicentro fue situado por el Servicio Geológico de Estados Unidos a mil 425 kilómetros al noroeste de Yakarta, la capital del país y a una profundidad de 31 kilómetros en el lecho marino del Océano Indico.

El temblor, precedido por replicas de 5,1, y 5,2 grados de la escala Richter, disparó la alarma de tsunami, al registrar una magnitud de cinco grados de la escala de Mercalli.

La isla de Simeuleu, en la provincia de Aceh, fue una de las más afectadas por el tsunami de 2004 que mató a cerca de 220 mil personas en Asia. Asimismo unas mil perecieron producto de un sismo de magnitud 7,6 que sacudió la isla de Sumatra en septiembre de 2009.

A causa de la sacudida de un minuto de duración, la población de las áreas afectadas huyó hacia zonas altas al recordar la devastadora embestida del mar de 2004.

Las autoridades indonesias informaron de daños materiales en edificaciones y el corte de la electricidad en varias poblaciones, incluidas Medan y Banda Aceh, capitales provinciales y en las zonas rurales.

Según los sismólogos, el temblor fue causado por las tensiones entre las placas indoaustraliana y eurasiana, en sus procesos de acomodo, lo mismo que originó la tragedia hace cerca de seis años.

El archipiélago indonesio, con más de 17 mil islas, está situado en un área de intensa actividad telúrica conocida como ‘Anillo de Fuego del Pacífico’, donde se registran cerca de siete mil movimientos anuales.

La Agencia de Meteorología y Geofísica de Indonesia y el Centro de Alerta de Tsunamis en el Pacífico en Honolulu cancelaron la advertencia de tsunami dos horas después de emitida al no reportarse olas mayores de 80 centímetros en las áreas afectadas.

Según dijo a medios de prensa Abdul Karim, un vocero gubernamental en Simeulue, la situación retorna paulatinamente a la normalidad mientras las autoridades prosiguen reuniendo informes de daños en inmuebles, carreteras y el servicio eléctrico.

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Al menos dos muertos, unas dos mil 188 familias afectadas y 15 barrios inundados, es el resultado que hasta los momentos han dejaron las intensas lluvias en Napo, en la Amazonía ecuatoriana, de acuerdo con el alcalde del cantón de Tena, Washington Varela.

“En la madrugada la crecida del río Napo y todos sus afluentes prácticamente inundaron parte de la ciudad de Tena. Hay varios caseríos y las plantaciones de la gente bajo el agua”, Varela.

Según el alcalde, hasta el momento se han “confirmado dos muertos en Archidona (cercana a Tena)”, pero el número podría aumentar.

Las dos víctimas fatales vivían en el barrio El Progreso, en Archidona. Las dos mujeres fallecieron luego que un deslave cayera sobre su residencia y quedaran tapiadas. Los cadáveres fueron encontrados en la mañana de este martes.

El río Misahuallí se desbordó a las 02H00 hora local (07H00 GMT) e inundó todo el poblado del mismo nombre, donde viven unas 900 personas, posteriormente a las 06H00 local (11H00 GMT) el nivel de las aguas empezó a disminuir, permitiendo a los pobladores observar la magnitud del desastre.

Las casas que se encontraban a la orilla del río fueron arrasadas, “el sitio quedó devastado. No sé cómo nos salvamos”, comentaba uno de los afectados, Fabián Andy.

Según la Secretaría Nacional de Gestión del Riesgo unas 15 viviendas quedaron completamente destruidas y dos centros turísticos están seriamente afectados, además, dos mil 188 familias de 11 barrios en Tena y dos de Archidona están en riesgo. Algunas casas de dos pisos, con cimientos de cemento y paredes de madera, están a punto de desplomarse.

Un puente que conectaba a Misahuallí que había sido inaugurado hace un año se desplomó por causa de la fuerza de las aguas.

“Cuando estábamos en la loma esperando que baje el agua, sonó como dinamita. Tembló la tierra. Se fue el puente, dijimos”, recordó este martes el poblador Alberto Cerda.

Otros 22 barrios ubicados principalmente en el centro de Tena, donde se juntan los ríos Pano y Tena, también se desbordaron.

La vía Tena-Muyuna fue cerrada por los deslaves. Allí hay centros turísticos afectados.

Autoridades locales prevén entregar provisiones a los damnificados y trasladar a los pobladores a zonas seguras, añadió la institución a través de un comunicado.

Entre los meses de enero y febrero de 2010 las lluvias en Ecuador dejaron al menos 12 muertos, 115 casas destruidas y 181 familias afectadas, según las autoridades.

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Un temblor de magnitud 4,8 en la escala de Richter sacudió este miércoles la región de Tarapacá, en el norte de Chile, horas después de que otros dos registrados en la región del Maule, en el centro del país, sin ocasionar víctimas o daños visibles, según dijeron las autoridades.

En el norte de Chile, la sacudida de tierra se produjo a las 05:18 horas de este miércoles (09:18 GMT) y su epicentro se situó en tierra firme, a 145 kilómetros al noreste de la ciudad de Iquique y a unos 2 mil  kilómetros de Santiago, según datos del Servicio Geológico de Estados Unidos.

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Al menos 14 personas perdieron la vida al naufragar una pequeña embarcación en el río Senegal, que marca la frontera entre Senegal y Mauritania, informó este miércoles la radio privada senegalesa RFM.

Según la emisora, las víctimas eran adolescentes, dice niñas y dos niños, que viajaban en la embarcación cargada de madera de pino y procedente de Mauritania.

Dos personas que viajaban en la embarcación salvaron la vida tras el naufragio, que se produjo el martes, según la fuente.

De momento no se ha informado de las posibles causas del accidente, que investiga la Gendarmería senegalesa, según la radio.