Temporal en Río de Janeiro provoca al menos nueve muertos

México, 6 abr (PL) La secretaría de Gobernación decretó desde hoy el estado de emergencia para el municipio de Mexicali, capital del norteño estado mexicano de Baja California, sacudido el domingo por un terremoto de 7,2 grados en la escala Richter.

La disposición del ministerio del interior señala que se adoptó tal decisión para que las autoridades estatales dispongan de inmediato de los recursos del Fondo de Desastres Naturales (FONDEN), con el fin de enfrentar necesidades básicas de la población.

La declaratoria, solicitada por el gobierno estatal, fue aceptada por la Coordinación General de Protección Civil, con el fin de que puedan ser atendidas las demandas de tipo alimenticia, de abrigo y de salud en la población damnificada.

El sismo que sacudió el norte de esa demarcación mexicana, el cual también se sintió en territorio norteamericano y dejó un saldo de tres mil 500 personas afectadas, que son atendidas en albergues temporales en Mexicali.

El gobernador de Baja California, José G. Osuna, informó que ocurrieron en general en la capital de la demarcación 21 incendios, en tanto 37 casas se derrumbaron.

Por su parte, el presidente Felipe Calderón, quien recorrió la víspera las zonas afectadas por el movimiento telúrico, dijo que además de las dos muertes ocurridas, se reportaron en general 233 personas con lesiones de distintos grados.

Desde la primera sacudida del domingo en la tarde, en Baja California han ocurrido desde entonces 130 réplicas, incluida una de 5,4 grados, de acuerdo con reportes del Sistema Sismológico Nacional.

Con el respaldo de cuadrillas que llegaron de otros estados vecinos, se espera que hoy queden resueltos los cortes electricos ocurridos en el estado, que a su vez han provocado irregularidades en el suministro de agua potable.

Sismólogos norteamericanos afirmaron que el terremoto fue tan fuerte como el de Haiti, pero que sus efectos no fueron tan dañinos debido a que su epidentro se ubicó en Cerro Prieto, localizado en una extensión de las fallas de San Andres, de esa región fronteriza.