La enfermedad arterial coronaria y periférica se encuentra íntimamente ligada a los niveles elevados de lípidos en sangre. El único colesterol protector anti-aterogénico (o bueno) es el HDLc; el resto constituye el no-HDLc, que incluye el LDLc y otras fuentes de lipoproteínas aterogénicas, como los remanentes de quilomicrones, las fracciones de lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL), de densidad intermedia (IDL), y se correlaciona con los niveles circulantes de la apolipoproteína B (Apo B). Ver más…
Tema: Actualidades, Endocrinometabólico. Publicado el jun 24th, 2017.