Nuevos datos del estudio PURE: 40% de la población adulta tiene hipertensión
La hipertensión es una verdadera epidemia mundial y tiene una alta prevalencia en todas las poblaciones del mundo, según los nuevos datos del estudio Prospective Urban Rural Epidemiology (PURE). Otros hallazgos muestran que hay muy escasa concienciación en torno a esta enfermedad y que una vez que los pacientes se dan cuenta de que la padecen, la mayoría se trata, pero el control es muy deficiente.
La cohorte de hipertensión del estudio PURE fue presentada en el Congreso de 2012 de la European Society of Cardiology (ESC) la semana pasada por el Dr. Rafael Díaz (Instituto Cardiovascular de Rosario, Argentina). El estudio tuvo como propósito valorar la prevalencia, la concienciación y el control de la hipertensión en todo el mundo mediante la medición de la tensión arterial en 153.000 individuos de 528 poblaciones urbanas y rurales de 17 países de cinco continentes.
La media de edad de los participantes fue 50,4 años, 60% eran mujeres y 46% provenían de poblaciones rurales.
La prevalencia de la hipertensión fue más baja en los países con más bajos ingresos (alrededor de 30%) y más alta en los países con ingresos medios altos (alrededor de 50%), teniendo un nivel intermedio (alrededor del 40%) en los países con altos y bajos ingresos.
Sólo se controla el 13% de los hipertensos
Sólo el 30% de la población tuvo una tensión arterial óptima y otro 30% se encontraba en el intervalo de la prehipertensión. Del 40% con hipertensión, 46% de estos individuos estaban al tanto de su trastorno, 40% recibían tratamiento pero sólo 13% tenían controlada su enfermedad.
En los países con bajos ingresos hubo tasas más altas de hipertensión en las zonas urbanas que en las zonas rurales, pero esto se invirtió en los países con ingresos más altos, donde la hipertensión tuvo más prevalencia en poblaciones rurales.
Los hombres tuvieron más probabilidades de ser hipertensos que las mujeres de los países con ingresos altos y medianos, pero las mujeres tuvieron más posibilidades de ser hipertensas que los hombres de países con bajos ingresos.
Los bajos grados de escolaridad se relacionaron con un incremento de la prevalencia de hipertensión en los países con ingresos altos y medianos, pero lo opuesto fue aplicable en los países con bajos ingresos, donde la hipertensión fue de hecho más frecuente en personas con mejor formación educativa.
La concienciación, el tratamiento y el control de la enfermedad fueron mejores en las poblaciones urbanas que en las rurales para todos los niveles de ingresos y las mujeres tuvieron tasas más altas de concienciación, tratamiento y control de la enfermedad que los hombres en general.
El empleo de antihipertensivos múltiples fue muy bajo, de sólo 14% y «prácticamente inexistente» en los países con bajos ingresos, informó Díaz.
Terminó diciendo que se necesitan mejores métodos de detección y es preciso que se utilice más la politerapia.
Se necesita más cooperación
El designado para coordinar el debate en torno al estudio, Dr. Georg Ertl (Universidad de Wurzburgo, Alemania) dijo que el estudio tenía las fortalezas de ser muy extenso y verdaderamente internacional y que abarcaba una amplia gama de antecedentes sociales y culturales.
«Para mí, los datos más interesantes son los que muestran que la concienciación, el tratamiento y el control de la enfermedad son muy insatisfactorios en todo el mundo y prácticamente nulos en las poblaciones rurales de países con bajos ingresos», comentó Ertl. Señaló que las enseñanzas obtenidas en los países con altos ingresos pueden ayudar a los países con bajos ingresos y afirmó que debía fomentarse la cooperación entre los organismos sanitarios de los dos tipos de países.
(Fuente: Theheart.org)
Investigaciones expone trabajos que pueden aún no tener evidencias suficientes por su actualidad.
Por: Manuel A. Gómez-Marcos, José I. Recio-Rodríguez, María C. Patino-Alonso, Cristina Agudo-Conde, Leticia Gómez-Sanchez, Marta Gómez-Sanchez, Emiliano Rodríguez-Sánchez y Luis García-Ortiz. American Journal of Hypertension (2012); 25 9, 955–961.
El estudio se realizó para determinar en qué medida de grosor de la íntima-media carotídea (CC-IMT) se asocio a un mayor riesgo cardiovascular global (CVR), y del daño vascular cardiaca y renal del órgano diana (TOD), en diabéticos, hipertensos y sujetos sanos.
El CC-IMT mejor protocolo de medición-predicción de la aparición de TOD y CVR se estimó con Framingham es la media de 120 medidas de los valores medios en las paredes cercanas y lejanas en las tres proyecciones de ambas arterias carótidas.
Millones de estadounidenses no tienen su presión arterial alta controlada, según el CDC de Atlanta
Un informe gubernamental reciente halla que un tercio de los estadounidenses tiene la presión arterial alta y sólo la mitad la tiene bajo control, lo que aumenta de forma drástica su riesgo de posibles ataques al corazón y accidentes cerebrovasculares mortales.
Esto se traduce en 67 millones de estadounidenses con presión arterial alta y sólo 36 millones mantienen su presión arterial en niveles saludables con medicación u otros medios, sugiere el estudio.
“[Casi la mitad] de los estadounidenses con presión arterial alta no tienen esta afección bajo control y, debido a esto, se ha convertido en el enemigo público número dos”, apuntó el Dr. Thomas Frieden, director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.
El enemigo público número uno es el tabaco, agregó.
El informe aparece en la edición del 4 de septiembre de Morbidity and Mortality Weekly Report, una revista de los CDC. El informe también subraya que los costos directos de la atención médica de la presión arterial alta ascienden a un total de casi $131 mil millones al año, y la afección es responsable de casi 1000 muertes al día.
Aunque 22 millones de estadounidenses saben que tienen la presión arterial alta, no la están controlando. Para 16 millones de estadounidenses, la medicación no está haciendo su trabajo, debido a que no reciben la combinación de medicamentos adecuada, a que tienen dificultades para pagar la receta o a causa de otro problema, señaló Frieden.
Esto es así a pesar del hecho de que la mayoría de los que tienen la presión arterial alta también han visitado al médico dos veces en el último año.
La presión arterial alta se define como tener una presión arterial sistólica (el número superior) mayor o igual que 140 mmHg y una presión arterial diastólica (el número inferior) mayor o igual que 90 mmHg.
La medicación para la presión arterial alta es eficaz en prácticamente todos los pacientes siempre que sigan las indicaciones del médico, agregó Frieden.
Sorprendentemente, 14 millones de estadounidenses no saben que tienen la presión arterial alta a pesar de las múltiples lecturas llevadas a cabo en los consultorios médicos que revelan que tienen esta afección, señaló el informe.
Aunque los pacientes pueden ayudarse a sí mismos al tomar los medicamentos según las indicaciones, reducir el consumo de sodio, seguir una dieta saludable y hacer ejercicio, los médicos y profesionales de salud, las aseguradoras y los farmacéuticos también desempeñan un papel para ayudar a los pacientes a mantener su presión arterial alta bajo control.
El uso de registros médicos electrónicos puede ayudar a dar seguimiento a la presión arterial, mientras que las reposiciones de medicamentos a 90 días, la ausencia de copagos o bajos copagos pueden ayudar a los pacientes a pagar por los medicamentos que necesitan.
“Esto tiene que ser una prioridad en cada visita médica”, señaló Frieden.
La prevención de la presión arterial alta también es un objetivo encomiable, pero debido a que dos tercios de los estadounidenses mayores de 65 años tienen presión arterial alta, Frieden apuntó “Siendo realistas, para el futuro previsible, una de las cosas más importantes que vamos a poder hacer es mejorar el tratamiento”.
Algunos sistemas de atención de la salud han sido capaces de alcanzar una tasa de control de la presión arterial de 80 a 85 por ciento, lo que ha resultado en una reducción drástica de ataques al corazón y accidentes cerebrovasculares, apuntó Frieden. “El tratamiento puede hacer una gran diferencia a corto y mediano plazo”, agregó.
(Fuente: Healthfinder)
La rigidez arterial podría predecir la presión arterial alta
Un estudio sugiere posibles pistas para la prevención de la hipertensión. Según ese estudio, el endurecimiento de la pared de la aorta se relaciona con un mayor riesgo de hipertensión arterial.
La aorta, la arteria más grande del cuerpo, va desde el corazón al pecho y al abdomen.
En este estudio, los investigadores analizaron siete años de datos de más de 1700 personas inscritas en el Estudio cardiaco Framingham (Framingham Heart Study) del Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y la Sangre de EE. UU. La edad promedio fue de 60 años.
El análisis mostró que una mayor rigidez de la aorta se relacionó con un mayor riesgo de presión arterial alta de desarrollo reciente, también conocida como hipertensión. Sin embargo, la presión arterial inicial de los pacientes no se relacionó de forma independiente con el riesgo de rigidez aórtica progresiva.
Esto sugiere que la rigidez aórtica podría contribuir a la presión arterial alta, en lugar de ser el resultado de la presión arterial alta de acuerdo con el Dr. Bernhard Kaess, del Estudio cardiaco Framingham, y sus colegas.
Pero aunque el estudio encontró una relación entre la rigidez aórtica y el desarrollo de la presión arterial alta, no demostró la existencia de una relación de causa y efecto.
La investigación aparece en la edición del 5 de septiembre del Journal of the American Medical Association.
Los resultados indican que la rigidez y la función de la aorta y otras arterias podrían ser objetivos potenciales importantes de tratamiento para prevenir la presión arterial alta, apuntaron los investigadores en un comunicado de prensa de la revista.
El endurecimiento de los vasos sanguíneos a medida que la gente envejece es un factor de riesgo importante para las enfermedades relacionadas con la edad y la muerte.
(Fuente: HealthDay News)
Medida de la presión arterial central ¿Investigación o práctica clínica?
Por: Oliveras, A. Hipertensión. 2012;29:2-6. – vol.29 núm 01.
La medida de la PA central será una herramienta útil para la práctica clínica siempre y cuando demuestre que puede aportar algo más que la medida de la PA periférica, especialmente en cuanto a su valor pronóstico de daño, complicaciones CV y mortalidad y, por tanto, también en cuanto a la mejor estratificación del riesgo CV de un individuo y a las estrategias para reducir el mismo. Y, evidentemente, siempre y cuando se disponga de una técnica no invasiva, precisa, reproducible y económicamente asequible. El gran interés suscitado por este tipo de medida hace que se generen nuevos datos que pueden contribuir a incrementar las posibilidades de esta herramienta.
Investigaciones expone trabajos que pueden aún no tener evidencias suficientes por su actualidad.
Por: Ji Young Park, Jung Wook Yun, Young Whan Choi, Jin Ung Bae, Kyo Won Seo, Seung Jin Lee, So Youn Park, Ki Whan Hong y Chi Dae Kim. Hypertension Research (2012) 35, 928–934.
These alterations in BP, NOS phosphorylation and ROS production in the vasculature of Ang II-treated mice were markedly and dose-dependently reversed by simultaneous administration of GA (2 and 10μg kg−1 per min). In addition, Ang II-induced ROS production in cultured vascular cells such as endothelial cells and vascular smooth muscle cells was markedly attenuated by GA. These results suggested that GA attenuated the increase in BP via preservation of vascular NO bioavailability not only by inhibiting ROS production but also by preventing the impairment of eNOS function in the vasculature of Ang II-induced hypertensive mice.
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