In patients with isolated systolic hypertension, active treatment increases longevity free from cardiovascular death — on average by 1 day for each month of treatment — according to a JAMA study.
Researchers examined long-term survival data from the SHEP trial, in which patients received either chlorthalidone- or placebo-based stepped care for isolated systolic hypertension. The intervention lasted 4.5 years, after which all participants were advised to go on active therapy.
At long-term follow-up some 22 years later, active therapy conferred a gain in life expectancy free from cardiovascular death of roughly 6 months.
The authors say the results send “a strong message that may result in increased patient adherence to drug therapy and decrease the degree of therapeutic inertia by health care providers.”
(Fuente: JAMA)
El control de la presión arterial en la mediana edad puede reducir el riesgo cardiaco de por vida
Un estudio de 14 años mostró la importancia de lograr niveles normales a mitad de la vida.
Los cambios en la presión arterial en la mediana edad pueden afectar el riesgo de por vida de enfermedad cardiaca y accidente cerebrovascular (ACV), sugiere un estudio reciente.
Investigadores de EE. UU. analizaron los datos de casi 62,000 personas cuyas lecturas de presión arterial recibieron seguimiento durante un promedio de catorce años.
Las personas que mantuvieron o redujeron su presión arterial a niveles normales para los 55 años tenían el riesgo de por vida más bajo (de 22 a 41 por ciento) de enfermedad cardiaca. Pero el riesgo de las personas que tenían hipertensión a los 55 era de 42 a 69 por ciento.
Cuando se incluyeron todos los niveles de presión arterial, el riesgo total de por vida de enfermedad cardiaca de las personas mayores de 55 años era de alrededor de 53 por ciento para los hombres y 40 por ciento para las mujeres.
“Este estudio añade a nuestro conocimiento existente de que la hipertensión es el factor de riesgo modificable más importante para la enfermedad cardiovascular, que incluye la enfermedad cardiaca coronaria y el ACV”, aseguró un experto, el Dr. Robert Graham, internista del Hospital Lenox Hill en la ciudad de Nueva York. “Desafortunadamente, muchos pacientes no toman esta ‘enfermedad silenciosa’ en serio porque no ven ni sienten los efectos de la hipertensión hasta que ha ocurrido algún resultado catastrófico”, añadió.
Entre otros hallazgos se encontró lo siguiente:
Por lo general, las mujeres tenían mayores aumentos en la mediana edad que los hombres, y las mujeres que tienen hipertensión para la mediana edad (una edad promedio de 41 años) tienen un riesgo de por vida más alto de enfermedad cardiaca (49 por ciento) que las que han mantenido una presión arterial normal hasta los 55.
A una edad promedio de 55 años, el 26 por ciento de los hombres tenían presión arterial normal, al igual que 41 por ciento de las mujeres, mientras que alrededor de 49 por ciento de los hombres y 48 por ciento de las mujeres tenían prehipertensión.
Casi el 70 por ciento de los hombres que desarrollan hipertensión en la mediana edad experimentan un evento cardiovascular como un ACV o ataque cardiaco para los 85 años, halló el equipo.
El estudio aparece en la edición del 19 de diciembre de la revista Circulation.
“Tomar en cuenta los cambios en la presión arterial puede proveer estimados más precisos del riesgo de por vida de enfermedad cardiovascular, y puede ayudarnos a predecir el riesgo individualizado, y por tanto, estrategias individualizadas de prevención”, explicó en un comunicado de prensa de la revista la autora del estudio Norrina Allen, profesora asistente del departamento de medicina preventiva de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad de Northwestern.
“Tanto evitar la hipertensión en la mediana edad como retrasar el inicio del desarrollo de la hipertensión parecen tener un impacto significativo sobre el riesgo de por vida restante de enfermedad cardiovascular de un individuo”, anotó Allen.
Graham se mostró de acuerdo. Comentó que la hipertensión en la mediana edad “puede afectar el riesgo de por vida de enfermedad cardiaca y accidente cerebrovascular. Afortunadamente, mediante fármacos y cambios en el estilo de vida, los pacientes que controlan su presión arterial en la mediana edad tenían el riesgo de por vida más bajo de enfermedad cardiovascular, mientras que los que sufrían un aumento en la presión arterial tenían el mayor riesgo”.
(Fuente: HealthDay)
Clinic-Based BP Measurement Is Inaccurate for Diagnosing Hypertension
Por: Paul S. Mueller, MD, MPH, FACP. Journal Watch, August 11, 2011.
Most clinicians rely on clinic- or home-based measurement of blood pressure (BP) for diagnosing hypertension. However, whether such measurements are accurate is unclear. In this systematic review and meta-analysis of 20 studies that involved 5700 patients, U.K. investigators determined how accurately clinic- and home-based BP measurements diagnosed hypertension; daytime ambulatory BP measurements were the reference standard.
Tratar la hipertensión puede añadir años a la vida
html
Un estudio halló que los que tomaban antihipertensivos vivían un día
más por cada mes de tratamiento.
Las personas que sufren de presión arterial alta, o hipertensión, que
mantienen sus niveles de presión bajo control podrían añadir años a
su vida, sugiere un estudio reciente.
De hecho, las personas del estudio que tomaban fármacos para
reducir la presión arterial durante más de cuatro años reducían su
riesgo de morir de enfermedad cardiovascular en un periodo de 20
años, hallaron los investigadores.
“Por primera vez, probamos que tratar la hipertensión prolonga la
vida”, afirmó el investigador líder, el Dr. John Kostis, profesor de
medicina y farmacología de la Escuela de Medicina UMDNJ-Robert
Wood Johnson en New Brunswick, Nueva Jersey.
“Si toma los medicamentos por un mes, vive un día extra”, señaló.
“Un beneficio de un día por mes de tratamiento suena a poco, pero,
por ejemplo, si comienza a tratarse a los 40, viviría un par de años
adicionales”.
Aunque en el estudio se usó el diurético antihipertensivo
clortalidona, en realidad no importa cuál antihipertensivo se use. El
beneficio en términos de la esperanza de vida debería ser el mismo,
planteó Kostis.
“Lo principal es tomar un medicamento para controlar la presión
arterial”, afirmó. “Trate su hipertensión pronto para poder
beneficiarse de una vida más larga y feliz”.
El estudio aparece en la edición del 21 de diciembre de la revista
Journal of the American Medical Association.
Para determinar el efecto que los antihipertensivos podrían tener
para alargar la vida, Kostis y colegas usaron datos del ensayo
Programa de hipertensión sistólica en los adultos mayores (SHEP,
por su sigla en inglés).
En ese ensayo, llevado a cabo de 1985 a 1990, más de 4,000
pacientes hipertensos fueron asignados al azar a tomar clortalidona
o un placebo inactivo. Los pacientes del estudio tenían una edad
promedio de 72 años.
Kostis anotó que si la clortalidona no funcionaba, los pacientes
recibían un bloqueador beta.
Al final del ensayo, se aconsejó a todos los pacientes que
obtuvieran tratamiento para su hipertensión, anotaron los
investigadores.
Cuando el grupo de Kostis observó los datos de 22 años de
seguimiento en 2006, alrededor de 60 por ciento de los
participantes habían muerto. De éstos, 59.9 por ciento de los que
tomaban clortalidona habían muerto, al igual que 60.5 por ciento de
los que recibieron el placebo.
Los investigadores hallaron que la esperanza de vida y la
supervivencia eran mayores entre los que recibieron clortalidona en
el ensayo, en comparación con los que recibieron un placebo.
El aumento en la esperanza de vida, por la muerte por cualquier
causa, relacionado con el tratamiento de la hipertensión fue de
alrededor de medio día por mes de tratamiento, hallaron.
Además, las personas que tomaban un antihipertensivo ganaban
alrededor de un día libre de muerte cardiovascular por mes de
tratamiento, y tenían menos probabilidades de morir de enfermedad
cardiovascular que los que recibieron el placebo, de 28 frente a 31
por ciento, respectivamente.
El Dr. Gregg C. Fonarow, profesor de medicina y ciencia
cardiovascular de la Universidad de California, en Los Ángeles, dijo
que “la hipertensión es un importante factor de riesgo modificable
de ataques cardiacos, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia
cardiaca, insuficiencia renal y muerte cardiovascular prematura”.
En muchos ensayos se ha mostrado que el tratamiento de los
adultos hipertensos con antihipertensivos reduce significativamente
el riesgo de eventos cardiovasculares, insuficiencia cardiaca e
insuficiencia renal letales y no letales, señaló.
“Sin embargo, dado que la mayoría de ensayos tenían una duración
de tres a cinco años, no se había estudiado bien si tratar la
hipertensión tenía efectos duraderos sobre la esperanza de vida “,
anotó Fonarow.
Este estudio provee más evidencia convincente de los beneficios
duraderos de tratar la hipertensión, señaló Fonarow.
“Dado que más de la mitad de los 76 millones de hombres y
mujeres hipertensos en EE. UU. no tienen su presión arterial bien
controlada, mejorar la detección, tratamiento y control de la
hipertensión es imperativo”, añadió.
(Fuente: HealthDay)
Por: Toshimi Sairenchi, PhD; Hiroyasu Iso, MD, PhD, MPH; Kazumasa Yamagishi, MD, PhD; Fujiko Irie, MD, PhD; Yoshiro Okubo; Junko Gunji; Takashi Muto, MD, PhD;
Hitoshi Ota, MD, PhD. Circulation. 2011; 124: 2502-2511.
It is unclear whether mild hypertensive retinopathy is a risk factor for mortality. This study examined whether mild hypertensive retinopathy could be a risk factor for cardiovascular mortality in subjects with and without.
Por: Pérez Machín, Maykel; Morón Rodríguez y Francisco J. Revista Latinoamericana de Hipertensión, vol. 6, núm. 2, abril-junio, 2011, pp. 35-40. Sociedad Latinoamericana de Hipertensión
Caracas, Venezuela.
A pesar de los nuevos fármacos disponibles en la actualidad, el uso de los diuréticos todavía representa una excelente alternativa de tratamiento antihipertensivo para prevenir eventos cardiovasculares en diversos grupos de pacientes y constituyen una de las clases más valiosas de medicamentos a elegir como terapia inicial de la hipertensión arterial esencial.
Comentarios recientes