abr 21st, 2022. En: Actualidades.
Fuente: CNP
La heterogeneidad del comportamiento de las infecciones de transmisión se-xual (ITS), el VIH y las hepatitis víricas subraya la importancia de identificar las personas de los grupos de población clave (PC) para planificar y programar de for-ma eficiente los servicios de prevención, tratamiento y atención (MINSAP, 2018).En correspondencia con los datos de prevalencia disponibles y los principa-les riesgos asociados a la infección por el VIH, las hepatitis y otras ITS, se han identificado subgrupos de población clave hacia los que se dirigen intervenciones preventivas específicas. Las definiciones utilizadas en este documento están alineadas con las esta-blecidas en el documento de orientaciones terminológicas de Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA, 2015) y con las de otros do-cumentos publicados por la Organización Panamericana de la Salud (OPS, 2018). Poblaciones adicionales transversales Las mujeres en toda su diversidad, experimentan una creciente vulnerabilidad biológica a las ITS, el VIH y las hepatitis, y están expuestas de manera despropor-cionada a la violencia y a otras formas de opresión de género que incrementan el riesgo de contraer estas infecciones. De igual modo, son múltiples las vulne-rabilidades superpuestas que enfrentan los jóvenes de los grupos de población clave, así como las diferentes necesidades determinadas por la edad, los com-portamientos específicos, las complejidades de su entorno social y jurídico, y el entorno epidémico.
Fuente: Infomed.
ago 23rd, 2021. En: Actualidades.
La cascada de servicios del VIH se ha convertido en una herramienta imprescindible que permite a los responsables de la salud pública monitorizar la respuesta en cada una de las fases incluidas en la atención de las personas con el VIH. La cascada ilustra el porcentaje de personas con el VIH que se encontraría en cada una de las fases del continuo de atención del VIH y permitiría, sobre la base de los resultados, identificar problemas para cada uno de los pasos y dónde concentrar los esfuerzos para evitar descensos bruscos entre diferentes fases. De hecho, en el objetivo 90-90-90 de ONUSIDA se recogen los tres puntos clave de este continuo de atención (diagnosticar al 90% de las personas con el VIH; ofrecer tratamiento antirretroviral al 90% de personas diagnosticadas; y conseguir la supresión viral del 90% de las personas en tratamiento).
Fuente: gTt-VIH