Inicio de las relaciones sexuales y sus implicaciones.
En la memoria queda todavía el susto. Ocurrió en medio del almuerzo en el Hogar Materno Sur, de la ciudad de Ciego de Ávila. No hubo señal de lo que sucedería hasta que se oyeron los gritos y la embarazada empezó a darse golpes y a gesticular sin motivo aparente. Se desplomó en medio del llanto, y en el suelo comenzaron las convulsiones.
«Fue un desmayo propio de un ataque de histeria —rememora la doctora Zoe Castillo Cabrera, jefa médica del Materno—. »
«Cuando fuimos a asistirla y le vimos los ojos, nos dimos cuenta enseguida del tipo de crisis, pero no sabíamos la causa. En aquel momento la mayor preocupación era la vida de la adolescente y la de la criatura. Vino la ambulancia y se la llevaron para el hospital. El niño estaba sano».
La sicóloga del Grupo Básico de Trabajo concluyó que se trataba de un caso asociado a los traumas sicológicos que pueden aparecer durante un embarazo en esa etapa de la vida. El Hogar Materno Sur semeja una residencia familiar donde no solo cohabitan embarazadas, sino sus disímiles historias. Se destacan rostros de muchachas a las que separará de la edad de la criatura que llevan dentro, poco más de década y media de vida; a algunas, menos.
Para ellas hay una sala en el Materno, pues, como explica el personal médico de la institución, «son pacientes en un estadio de la vida muy delicado, no hay una maduración biológica de su organismo y la anemia es un cuadro recurrente; hay que saber manejar su alimentación».
Fuente: Periódico Juventud Rebelde
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