Un programa piloto que está siendo desarrollado en Inglaterra (Reino Unido) ha gestionado ya la administración de 15.000 vacunas tetravalentes frente al virus del papiloma humano (VPH) en mujeres transexuales, hombres gais y otros hombres que practican sexo con hombres (HSH).
El Reino Unido -como la mayor parte de países europeos incluida España- solo contempla la administración de vacunas frente al VPH en chicas adolescentes para prevenir el cáncer de cuello de útero, a pesar de que varios estudios han evidenciado su capacidad de prevenir las verrugas genitales y el cáncer anal en HSH, hecho que ya llevó a la Agencia Europea del Medicamento a ampliar la indicación de la vacuna tetravalente (Gardasil®) frente al VPH.
Fuente: Grupo de trabajo sobre tratamiento del VIH. Barcelona, España.
Dos estudios publicados, respectivamente, en AIDS y Journal of Acquired Immune Deficiency Syndromes han concluido que el déficit de vitamina D en personas con el VIH favorecería la aparición de dolores musculares y disminuiría la efectividad de los fármacos para reducir los niveles de colesterol conocidos como estatinas.
Las estatinas son fármacos ampliamente prescritos para reducir los niveles de colesterol LDL (el colesterol “malo”) y, de este modo, disminuir el riesgo cardiovascular. En personas con el VIH es frecuente la presencia de niveles elevados de colesterol LDL, ya sea como consecuencia de algunos antirretrovirales y/o de la propia infección por el VIH. Los niveles de colesterol LDL son una de las causas que explicarían por qué el riesgo de sufrir un ataque cardíaco es superior en personas con el VIH al observado en la población general.
El uso de estatinas en el contexto de la infección por el VIH no solo logra regular los niveles de colesterol LDL y reduce, en consecuencia, el riesgo cardiovascular, sino que algunos estudios han mostrado su capacidad para revertir la progresión de enfermedades cardiovasculares, de prevenir la progresión de la enfermedad hepática en personas con el VIH y el virus de la hepatitis C (VHC) e incluso de reducir el riesgo de padecer cáncer.
Fuente: Grupo de tratamiento sobre VIH. Barcelona, España.
El Día Mundial del SIDA 2016 llega un año después de que la comunidad de naciones se comprometiera a poner fin al sida para 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y seis meses después de una Declaración Política para poner fin al sida. La prevención del VIH es fundamental para lograr este objetivo. En este momento emocionante de la historia tenemos a nuestra disposición una combinación de adelantos científicos, estrategias de prevención basadas en la evidencia refinadas durante más de 30 años y la comprensión de que para tener éxito debemos asegurarnos de que nadie sea dejado atrás.
Algunas de las armas de nuestro arsenal son familiares. Los condones siguen siendo importantes. Nuestros gobiernos se han comprometido a asegurar el fortalecimiento de los programas nacionales de condones poniendo suficiente atención a la adquisición y distribución. En las últimas dos décadas hemos aprendido cómo utilizar el marketing social para dirigir los mensajes a audiencias específicas y para impulsar la demanda de uso de condones.
Nuestra región también sabe cómo prevenir que los bebés nazcan con el VIH. A través de la ampliación del tratamiento antirretroviral para las madres que viven con el VIH, se han producido drásticas reducciones en la transmisión del VIH a los niños. En 2015 nueve de cada diez mujeres embarazadas que vivían con el VIH en América Latina y el Caribe recibieron medicamentos antirretrovirales (88%).
Fuente: ONUSIDA Latina