Paradigmas de control de la malaria en Guatemala, siglos XX y XXI, de la erradicación a la eliminación

plasmodium-malariaLa malaria continúa siendo un problema de salud pública mundial. Durante los siglos XX y XXI el abordaje de esta enfermedad sufrió cambios paradigmáticos muy interesantes, pero principalmente estuvo influenciado por los descubrimientos relacionados con la segunda guerra mundial, la situación económica mundial, el advenimiento de nuevas estrategias de control y el abordaje de la enfermedad por medio de la participación comunitaria y el sector de la salud.

El propósito de este trabajo es presentar los cambios de paradigmas desde una óptica vertical o erradicación, a una horizontal o eliminación, y desde lo positivista cuantitativo a lo mixto, en el abordaje de la malaria en Guatemala. Se realiza una reseña histórica de la malaria y se discuten los aspectos bioéticos del uso del insecticida dicloro-difenil-tricloroetano a nivel mundial.

En los países desarrollados fueron justificadas las intervenciones de erradicación con el rociamiento intradomiciliar del insecticida citado y completarlas con el diagnóstico y tratamiento de la malaria; la realidad en la mayoría de los países en vías de desarrollo, fue diferente, puesto que no pudieron mantener los programas de erradicación por problemas financieros, un ejemplo claro de iniquidad global.

Guatemala en esta década trabaja en la fase de preeliminación-eliminación, con buenos resultados, lo que marca un cambio de paradigma e indica que las medidas contra la malaria deben ser horizontales y favorecer el trabajo intra e intersectorial. ¹

La malaria y el sida, dos de las patologías infecciosas más extendidas en el mundo, responsables del 9% del total de las enfermedades en el África Subsahariana, se agravan la una a la otra y su combinación tiene un impacto muy negativo en los sistemas de salud de los países pobres.

Las interacciones biológicas entre la malaria y el VIH se empezaron a investigar en serio a partir de 1998 y, desde 2006, están bien documentadas en la literatura científica. Los estudios indican que la malaria es más común y agresiva en los adultos que también están infectados por el VIH, así como en las mujeres embarazadas y en los niños. La carga viral es más alta en las mujeres con malaria y los niños cuyas madres están afectadas por ambas enfermedades tienen más riesgo de ser prematuros, de tener bajo peso al nacer e, e incluso, de fallecer, en comparación con los bebés de madres infectadas sólo por el VIH. También se sabe que el tratamiento antimalárico es menos eficaz en las personas seropositivas.

Una investigación en un distrito de Kenia mostró que la interacción entre malaria y VIH había contribuido a la aparición de 980.000 episodios extra de malaria y 8.500 infecciones por VIH. Debido a estas cifras, se han hecho fuertes críticas a los programas de control y prevención de estas enfermedades porque no tienen en cuenta estas interacciones y los problemas que generan a los sistemas de salud y las abordan por separado. Los autores del artículo, de la Escuela de Medicina Tropical de Londres y las Universidades de California (EEUU) y Kampala (Uganda) insisten en la necesidad de que «las estrategias de diagnóstico para malaria y VIH estén más coordinadas».

Estos expertos indican que las enfermedades bacterianas asociadas al VIH pueden presentar síntomas muy similares a los de la malaria y recibir un diagnóstico erróneo, ya que las estrategias de diagnóstico indican que cualquier cuadro de fiebre alta sea tratado como malaria. Al mismo tiempo, los programas de control del sida no hacen ninguna referencia a la malaria. Una situación que los especialistas califican de «oportunidad perdida».²

1 Paradigmas de control de la malaria en Guatemala, siglos XX y XXI, de la erradicación a la eliminación. MSc. Jaime Juárez. Revista Cubana de Salud Pública 2013;39(2)
2 Interaction of malaria and HIV in Africa. Richard Reithinger, Moses R Kamya, Christopher JM Whitty, Grant Dorsey, Sten H Vermund. BMJ 2009;338:b2141.