El futuro de la prevención: el sueño de un optimista incorregible
Estamos en el 2020… dentro de 9 años.
Recordamos el éxito de las campañas a gran escala de las pruebas de VIH realizadas en la década de 2010. Después de que Sudáfrica mostrara el camino, muchos otros países lo siguieron. El estigma social ha desaparecido y es normal que todo el mundo conozca su estado respecto al VIH.
Ser seronegativo nunca ha sido tan fácil. Las estrategias de comunicación, incluidas las redes sociales, han reforzado las normas de prevención del VIH, consiguiendo que en el 95% de las primeras relaciones prematrimoniales se utilice el preservativo. Sean seronegativos o seropositivos, los jóvenes tienen a su disposición diversas opciones para evitar la trasmisión sexual del virus. La cuarta generación de preservativos femeninos ha sido todo un éxito: en 2019 la venta de preservativos femeninos superó por primera vez a la de preservativos masculinos.
La historia de la circuncisión masculina también ha sido todo un éxito. Entre 2010 y 2020, todos los hombres adultos y adolescentes que lo desearon fueron circuncidados en los países de alta prevalencia, mientras que los bebés varones son circuncidados al nacer.
Un avance importante ha sido el uso de la terapia antirretrovírica para reducir la carga del virus a la que el sistema inmunitario se tiene que enfrentar. El mundo ha descubierto los grandes beneficios del tratamiento como prevención.
Los microbicidas también han tenido un éxito impresionante. Ahora tenemos varios métodos de administración. El más popular es el anillo que combina la anticoncepción y los microbicidas, que la mujer puede llevar internamente durante hasta tres meses. La liberación paulatina de ingredientes activos evita tanto embarazos no deseados como el VIH.
La tecnología ha avanzado más rápido de lo que se esperaba. El recuento de CD4 apenas se utiliza para decidir cuando se inicia el tratamiento y, gracias a la resistencia probada y a la baja toxicidad de la nueva terapia, seguir el tratamiento es pan comido.
Las investigaciones sobre las vacunas recibieron un gran estímulo en 2009, cuando un ensayo realizado en Tailandia descubrió un modesto efecto de protección al 30%. Desde entonces se han realizado varios ensayos. En cada uno de ellos la vacuna ha adaptado a la cepa del virus que es más común localmente.
Uno de los mayores éxitos de los últimos diez años es que todos los países del mundo han completado un análisis de los modelos de trasmisión de su propia epidemia del VIH (para saber donde se produjeron las últimas 1000 infecciones). Gracias a los ajustes que los programas nacionales realizaron al inicio de la década para abordar las diferencias entre las epidemias locales y la respuesta, los países de todo el mundo han visto los frutos de la combinación efectiva de programas de prevención del VIH más adaptados.
Gracias a los esfuerzos de coordinación sin precedentes y al intercambio de conocimientos entre los países, la respuesta mundial al sida se ha erigido como un modelo para hacer frente a otros retos a los que enfrenta la humanidad.
Fuente: Revista UNAIDS OUTLOOK REPORT 2010