Carl Williamson: reacción de rechazo en perros

rechazo-trasplante-renalCarl S. Williamson (1896–1970) nació en Columbia, Missouri, y obtuvo su título de MD en la Universidad de Pennsylvania. En 1920, fue nombrado asistente en el laboratorio del Dr. Frank C. Mann en la Clínica Mayo. Tres años después, fue transferido a la división de cirugía para entrenamiento clínico. En 1926, se mudó a Little Rock, Arkansas, donde estableció una práctica privada de cirugía de gran prestigio.

Williamson presentó una tesis para obtener el título de maestría en cirugía en la Universidad de Minnesota y publicó el artículo “Estudios adicionales sobre el trasplante de riñón”, en 1926. La tesis informó los resultados de estos estudios experimentales, que fueron diseñados para determinar si el trasplante de un nuevo riñón podría “aliviar el sufrimiento y prolongar la existencia productiva de las personas afectadas por las llamadas enfermedades quirúrgicas inoperables del riñón”.

Entre 1923 y 1924, Carl Williamson estudia en la Clínica Mayo la reacción de rechazo en perros y presenta imágenes histológicas del mismo. Esencialmente utilizó la técnica descrita por Carrel y Guthrie, pero generalmente con la implantación del riñón en el cuello para crear una urostomía ureterocutánea. Luego desarrolló una técnica para extraer los riñones en bloque con la aorta y la vena cava e implantarlos en la vena cava distal y la aorta del animal receptor.

Sus observaciones fisiológicas incluyeron el análisis de la orina recolectada de una ureterostomía cutánea o de la vejiga urinaria después de la anastomosis ureteral. Sus experimentos incluyeron trasplantes “homogéneos” entre animales genéticamente diferentes y xenoinjertos entre perros y cabras; se utilizaron trasplantes autógenos como controles.

Williamson informó:

En todos mis experimentos, en algún momento entre el primer y el décimo día, generalmente alrededor del cuarto, se nota un ligero aumento en el tamaño del riñón. Justo antes o poco después de que ocurra el agrandamiento, la tasa de excreción comienza a disminuir. El gasto urinario puede fallar lenta o bastante rápidamente.

Williamson creía que el agente responsable de la destrucción del riñón era “transmitido por la sangre” y que atacaba primero los glomérulos y luego los túbulos. El cuadro histológico en este tipo de experimento fue, pensó, “el de una nefritis aguda por glomérulo seguida de una nefritis aguda general”. Atribuyó la falla a una incompatibilidad biológica entre el donante y el receptor.

De esta forma alertaba sobre la importancia de los factores genéticos y la necesidad de la compatibilidad, en ese entonces, de los grupos sanguíneos.

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