Existen muchos medios para lograr la reducción del consumo de tabaco, pero la estrategia más eficaz es aumentar el precio del tabaco, aplicando impuestos sobre el consumo.

Diferentes países con diferentes niveles de ingresos han aportado datos que ponen de manifiesto que la subida del precio de los cigarrillos es una medida muy eficaz para reducir la demanda. Los precios elevados inducen a abandonar el consumo de tabaco y evitan que se empiece a fumar. También reducen el número de recaídas entre quienes han dejado de fumar y disminuye el consumo entre quienes siguen fumando. Ver más…