Frío en Suramérica: La culpa es de la Niña

Por Juliett Morales Garcia

(PL), 11 ago.- Tiembla por frío el cono suramericano. ¿Quién es el culpable? Pues la Niña, y un mínimo de actividad solar, al menos eso es lo que aseguran meteorólogos chilenos sobre la inusual crudeza de la ola de frío que hace sacudir al Sur, como no ocurría en un área geográfica extensa desde hace 40 años.

Desde el sur de Argentina y Chile hasta Bolivia, Paraguay, Uruguay, el sur de Perú y el Amazonas Brasileño, el mal tiempo suma centenares las víctimas a causa de la hipotermia o intoxicación por el uso de calentadores caseros. También resultan significativos los daños económicos.

Muestra de ello es que en Chile la helada ocasionó cortes en las carreteras y en el suministro eléctrico mientras que cientos de personas permanecieron aisladas en el sur del país.

¡QUE NIÑA!

Al igual que el Niño, la Niña es una oscilación climática global. Este fenómeno se caracteriza por temperaturas frías en comparación con el ENOS (El Niño Oscilación Sur) que ocasiona temperaturas inusualmente cálidas sobre el Océano Pacífico Ecuatorial.

Al enfriarse las aguas, la evaporación es menor y ello disminuye las probabilidades de que se formen nubes; como consecuencia, también las precipitaciones que ayudan a suavizar el clima.

Así la vía queda libre para el aire helado que viene del Polo Sur, explicó Sergio Erazo, de la Universidad Católica del Valparaíso.

Ante la casi ausencia de nubosidad, la Tierra no puede retener el calor que absorbe durante el día y que se pierde a lo largo de la noche. El resultado, Âífrío!, Âímucho frío!

Hace tres años, el valle central de Chile sufrió una “hipotermia”, entonces el mercurio se resistió a subir por encima del cero grado Centígrado como consecuencia de condiciones anticiclónicas parecidas a las actuales.

Sin embargo, la ola de frío en Suramérica tiene la mayor extensión geográfica en cuatro décadas, destacó Erazo.

La disminución de la radiación solar es otro problema que provoca la situación actual, pues marca los valores más bajos en un siglo.

“Hay informaciones de la NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio) de Estados Unidos, que argumentan que en los últimos dos meses ha habido un cambio a nivel de la termósfera (tercera capa de la atmósfera) en la recepción de la energía solar, que es mínima”, indicó.

Otro meteorólogo, Alvaro Mauro, de la Universidad de Santiago de Chile, explicó que la actividad solar alcanzó un punto máximo en 1985, pero en la actualidad se observa una tendencia a la disminución de la misma.

Esto provoca una alteración de las temperaturas superficiales, dijo.

CLIMA DE EXTREMOS

En opinión del académico, la ola de frío ha resultado excepcional por su crudeza y duración, lo cual confirma que el Planeta puede sufrir climas extremos que en el futuro es posible sean más frecuentes, como sugieren modelos del clima actuales.

“El sistema climático se está volviendo cada vez más variable y los eventos meteorológicos se hacen más extremos, con más episodios de frío y de calor” como ocurre en Europa, indicó el experto.

“Los impactos del cambio climático, los fenómenos meteorológicos extremos y la importancia del clima en el desarrollo económico del país son aspectos en los cuales debemos poner atención, teniendo en cuenta la importancia de sus efectos en los diferentes sectores productivos del país, así como la planificación y desarrollo de las actividades del quehacer de la población”, añadió Mauro.