Alarma en capital nicaraguense ante crecida del lago Xolotlán

Managua, 7 oct (PL) La crecida sin precedente de las aguas del lago Xolotlán sembró la alarma en la capital nicaragüense, donde el presidente Daniel Ortega ordenó a todas las instituciones del Estado prepararse para lo peor.

Ante la emergencia, el mandatario orientó planificar y organizar acciones contingentes bajo el criterio de que “prepararse para lo peor, es prepararse para lo mejor”, a fin de encarar las inundaciones en el norte de la ciudad.

El jefe de la dirección de Seguridad Pública de la Policía, Francisco Díaz, aseguró que trabajan articuladamente con todas las dependencias de la administración central y los gobiernos municipales  en la preparación de medidas preventivas ante un desastre mayor.

La inédita situación en Managua se debe a la crecida del lago, uno de los más grandes de Centroamérica, cuyas aguas se elevaron 42,72 metros sobre el nivel del mar, cuatro metros por encima de su cota normal, como consecuencia de las lluvias que han provocado inundaciones en todo el país, 68 muertos y casi 10 mil afectados.

Lo peor es que el Xolotlán sigue creciendo, y ya inunda calles y viviendas del municipio Tipitapa, en la periferia de la capital, según reportes de prensa.

El lago, que antes de esta temporada lluviosa estaba bastante lejos de la carretera Panamericana norte, desbordó áreas cultivables y ahora amenazaba con llegar hasta la Vía Internacional a la altura del kilómetro 20.

De acuerdo con cifras oficiales, seis mil 907 personas permanecen evacuadas en 16 albergues temporales y barrios completos de esta urbe fueron desalojados ante el avance de las aguas sobre asentamientos urbanos cercanos a sus riberas.

La coordinadora del Consejo de Comunicación Social del gobierno, Rosario Murillo, explicó que si continúa la crecida, como está previsto, provocará la evacuación masiva de más barrios de las zonas costeras.
Al respecto, reconoció que la actual infraestructura no cuenta con capacidad suficiente para abrir nuevos albergues.

El presidente Ortega señaló, por su parte, que la zona costera del Xolotlán no podrá ser habitada nuevamente, y que el lago puede tardar años en retomar su nivel habitual.

Las lluvias de la temporada húmeda en Centroamérica también causaron el desbordamiento de varias lagunas que rodean la capital, razón por la cual muchas de ellas están cerradas al público para prevenir accidentes.

La prioridad principal del gobierno es preservar la vida de la población, para lo cual sigue muy de cerca la evolución de los acontecimientos en zona afectada por la emergencia.

Las instituciones estatales y otras organizaciones sociales se preparan para enfrentar todos los escenarios posibles, mientras que por el momento no hay indicios de que las aguas del lago inicien su descenso en el corto plazo.