A todo tren temporada ciclónica 2010

La Habana, 29 sep (PL) Entre el 20 de agosto pasado hasta hoy la región del Atlántico Norte, Mar Caribe y Golfo de México se vio afectada por 10 tormentas tropicales, seis de las cuales alcanzaron categoría de huracán.

En sólo cinco semanas se desarrollaron la misma cantidad de organismos ciclónicos que en una temporada promedio, indicó el doctor José Rubiera, director del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología de Cuba (INSMET).

En estos momentos por los mares al norte de la isla avanza la depresión tropical número 16, sistema que afecta gran parte del país con fuertes lluvias desde hace dos días, agregó el experto en una información divulgada en el sitio digital Cubadebate.

Hace unos días, Rubiera reconoció que la actual temporada en la zona, iniciada el pasado 1 de junio, tiene una serie de características por las que pasará a la historia de los récords.

Mencionó en primer lugar, al huracán Julia, catalogado como el primero en alcanzar categoría cuatro tan al este, próximo a Africa. Además, 2010 es la segunda en las estadísticas en que se registran dos huracanes (Julia e Igor) categoría cuatro, simultáneos en el Atlántico.

Este año es el que más temprano se formó un huracán de gran intensidad en el Atlántico y la quinta temporada en desarrollar más pronto el onceno ciclón tropical, con lo cual supera el promedio de 10 organismos por temporada, aseguró.

También fue registrado el tiempo más corto en que cuatro huracanes alcanzan la categoría cuatro, lo cual ocurrió en 20 días, entre el 27 de agosto y el 15 de septiembre, agregó Rubiera. Ahora, si bien Julia es el más intenso en formarse en el extremo oriental del Atlántico, Earl ha sido el cuarto más fuerte de la historia en llegar a una muy alta latitud en ese océano.

En resumen, las altas temperaturas de la superficie del mar presentes en la actual temporada favorecieron el desarrollo de varios huracanes intensos, con características importantes para los registros.

Sin embargo, la temporada no ha terminado. Queda por ver la segunda mitad de septiembre, en la que debe disminuir algo la actividad y después octubre, mes más temible para el Caribe occidental. Después vendrá noviembre, usualmente más benigno.