Ligera llovizna en capital brasileña, tras 125 días de seca total

Por Alejandro Gómez

Brasilia, 28 sep (PL) A pesar de llegar precedida de una tempestad de polvo, una ligera llovizna alegró hoy a habitantes del Distrito Federal de Brasil, que no veían caer una gota de agua del cielo desde hacía 125 días.

Mas la lluvia y, por ende, la alegría se redujo a los residentes en algunos barrios periféricos y no lo que se considera propiamente Brasilia, pues el llamado Plano Piloto -edificios administrativos y conjuntos habitacionales a ambos lados de su eje central- aún se mantiene sin sombra del preciado líquido proveniente del cielo.

La lluvia, que tampoco fue fuerte ni por mucho tiempo, llegó después que el cielo quedó rojizo en algunos sitios y gris en otros, debido a una ventisca que asoló todo el Distrito Federal.

Los residentes de siete barrios periféricos resultaron afortunados con el primer “llanto del cielo”, tras 125 días de una intensa sequía que ha provocado hasta ahora miles de incendios forestales, uno de los cuales destruyó cerca de 13 mil de las 42 mil hectáreas del Parque Nacional de Brasilia.

Tras sorprenderse con la nube de polvo que cubrió el cielo, los habitantes de Taguatinga, Brazilandia, Lago Oeste, Sobradinho, Planaltina, Aguas Claras y Recanto das Emas observaron con regocijo caer las primeras gotas de la recién comenzada temporada lluviosa.

Oficialmente concluida el pasado día 22, la época seca o invierno tuvo a toda la capital sin la más ligera lluvia que, a los daños ambientales, sumó el incremento considerable de las afecciones respiratorias y dermatológicas de los hsbitantes.

Oficialmente, el Instituto Nacional de Meteorología (Inmet) confirmó que en el Plano Piloto no debe llover en esta fecha y agregó que para mañana se esperan precipitaciones aisladas en la capital brasileña.

Sobre la ventisca, el meteorólogo del Inmet Luiz Cavalcanti apuntó a la prensa local que “las rafagas de viento fueron tan fuertes en Brasilia que dejaron un rastro de polvo, basura y de todo lo que venía por el frente”.

Lo cierto es que los agraciados con la primera, aunque muy muy ligera, llovizna mostraron su placer con el próximo fin de tanta sequía, pese a que dentro de un mes se quejen entonces de tantas precipitaciones, como señaló Fernanda Gonzalves, residente en el moderno barrio de Aguas Claras.