Destrucción de ecosistemas agrava inundaciones mortíferas

MANILA, 19 Ago  (AFP) – Las inundaciones mortíferas pueden verse mucho  más agravadas por la destrucción de ecosistemas que por el cambio climático,  estiman expertos del medio ambiente.

La deforestación intensiva, la transformación de pantanos en tierra  cultivable o el crecimiento urbano y la acumulación de basura que obstruye los  sistemas de desagüe son algunas de las razones que acentúan las consecuencias  de las inundaciones, afirman.

“No podemos limitarnos a echarle la culpa a la naturaleza”, declaró Ganesh  Pangare, coordinador regional para el agua y los pantanos de la Unión  Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), radicado en  Bangkok.

“Los humanos hemos invadido las zonas inundables”, agregó.

Para Pangare, un mejor manejo de dichas zonas limitaría las consecuencias  humanas y económicas de los desastres naturales, como las lluvias récord que  han azotado a Pakistán, dejando un saldo de 1.400 muertos.

“Las infraestructuras tienen que estar en lugares seguros. Si no, el  desarrollo de Asia se vuelve insostenible”, puntualizó.

Para Red Constantino, quien dirige en Manila el Instituto del Clima y  Ciudades Sostenibles, el cambio climático se ha convertido en un buen pretexto  para los dirigentes asiáticos cuando ocurren desastres naturales.

“Cuando hay inundaciones de gran amplitud, se le suele echar la culpa al  cambio climático, cuando los problemas se podrían solucionar localmente”,  afirmó Constantino.
“Estemos donde estemos, en Yakarta, Bangkok o Manila, hay cosas obvias que  se pueden hacer, como mejorar la transformación de la basura, el uso de la  tierra o el manejo del crecimiento urbano”, añadió.

Constantino recordó que el temporal tropical Ketsana, que azotó Manila y  sus alrededores el año pasado, provocó las peores inundaciones en 40 años y la  muerte de más de 400 personas.

Si bien la entonces presidenta Gloria Arroyo subrayó la incidencia del  cambio climático, otros factores humanos también incidieron.

Así, millones de personas habían construido viviendas en zonas inundables  en las últimas décadas y se habían destruido bosques aguas arriba, mientras que  la basura obstruía canales. Todo esto agravó el desastre, aseguró.

“Manila está sufriendo las consecuencias de una muy mala planificación  territorial”, máxime que, tras el desastre, no hubo mayores cambios en la  política urbanística.

Para Bruce Dunn, especialista del medioambiente en el Banco Asiático de  Desarrollo, la deforestación en Asia es uno de las principales agravantes de  las inundaciones.

El experto recordó que el estudio de la universidad australiana Charles  Darwin y la Universidad Nacional de Singapur indicaba que una destrucción de  bosques de 10% puede provocar un aumento de la frecuencia de las inundaciones  de 4% a 28%.

En medio de tantas políticas que hacen empeorar las cosas, Dunn citó  algunos ejemplos contrarios, como lo realizado por China en materia de  reforestación tras las grandes inundaciones de los años 1980.