A 57 subió el número de fallecidos por las lluvias en el noreste de Brasil

Rio de Janeiro, 30 jun (Telesur).- Se elevó a 57 el número de fallecidos por las lluvias que castigan desde hace 11 días el noreste de Brasil, esto debido al hallazgo de tres cuerpos de las 72 personas que se registraron como desaparecidas, informó este martes la Secretaría Nacional de Defensa Civil.

Los cuerpos fueron encontrados en el municipio de Uniao dos Palmares, en el estado de Alagoas, en donde llegó a 37 el número de muertos confirmados en toda la provincia. La  cifra de desaparecidos alcanza las 69 víctimas.

En tanto, en el vecino estado de Pernambuco se han registrado 20 muertos, según los últimos balances.

Muchas de las personas habían regresado a sus viviendas con el descenso de las precipitaciones, sin embargo, debido a las lluvias caídas el pasado fin de semana las familias debieron abandonar de nuevo sus hogares. Actualmente hay 157 mil personas desalojadas, según datos oficiales.

El Gobierno ha mostrado la preocupación por los desastres ocurridos y este martes, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula, afirmó que las zonas castigadas serán reconstruidas en nuevos lugares.

“No podemos gastar el dinero reconstruyendo” en los mismos lugares en que ocurrieron las inundaciones, anunció el gobernante durante su programa radial semanal.

Lula confirmó lo dicho por el ministro de las Ciudades, Marcio Fortes, quien recorrió el estado de Alagoas.

“Es necesario tener otros terrenos porque no vamos a construir casas en el mismo lugar. Depende, entonces, de la compra, expropiación o donación de los terrenos”, aseguró Fortes, a la prensa.

Por su parte, el presidente brasileño manifestó que los alcaldes y gobernadores tienen la responsabilidad de buscar los nuevos terrenos para la construcción de las viviendas.

Las autoridades municipales de al menos una de las casi 30 ciudades castigadas por las lluvias en la región más empobrecida del país, reconocieron la necesidad de reconstruir el municipio entero en un nuevo lugar, para evitar la repetición del desastre.

La semana pasada, el mandatario visitó las zonas afectadas y canceló su viaje para paraticipar en la Cumbre G-20, debido a su voluntad de liderar las actividades de ayuda a los afectados.

Lula consideró que las inundaciones en el noreste de la nación suramericana han sido las más grandes en la historia de la región. Por ello, aseguró que su Gobierno está liberando, sin cumplir los requisitos burocráticos, los recursos para atender a los damnificados.

Aclaró que el Gobierno central dividió 550 millones de reales (unos 310,7 millones de dólares), entre los dos estados más afectados, para que sus gobernadores inicien las reconstrucciones.

“Yo viajé a la región con varios ministros para que pudiésemos ver en el local la situación que las personas están viviendo y para que podamos tomar las medidas más rápido de lo que la legislación lo permite”, indicó el presidente.

“Si cumplimos todo el ritual de declaración de calamidad, de exigencia de todos los papeles necesarios para liberar recursos, vamos a demorar seis, siete, ocho meses para resolver el problema de ciudades prácticamente destruidas”, dijo Lula al admitir el proceso burocrático.

En este escenario, indicó que su administración va a “contabilizar todo eso y vamos a querer documentos que prueben dónde fue gastado ese dinero, porque no podemos perdernos en la burocracia en tanto que miles de personas están perdidas, sin casa, sin dirección, y las ciudades sin iglesia, sin alcaldía sin notaría”, insistió.

Acotó que además del dinero otorgado a los gobiernos regionales, el Ejecutivo ofrecerá créditos de hasta mil millones de reales (casi 564,9 millones de dólares) para que los comerciantes puedan volver a tener una actividad económica que “haga a la ciudad crecer”.