agosto 2011 Archivos

Safety of sildenafil citrate: review of 67 double-blind placebo-controlled trials and the postmarketing safety database.
Giuliano F, Jackson G, Montorsi F, Martin-Morales A, Raillard P. Int J Clin Pract. 2010;64(2):240-55.

Se realizó una evaluación exhaustiva de la tolerancia de sildenafil, la dosis y la edad (de corte de ≥ 65 y ≥ 75 años). Utilizando una base de datos de 67 pacientes a doble ciega del controlados con placebo y base de datos de seguridad del fabricante después de la comercialización. El objetivo de esta revisión es evaluar temas específicos de seguridad y para documentar la tolerancia a la edad de las dosis más frecuentes (50 y 100 mg).

Experimental and clinical evidence for brimonidine as an optic nerve and retinal neuroprotective agent: an evidence-based review.
Saylor M, McLoon LK, Harrison AR, Lee MS. Arch Ophthalmol. 2009; 127(4):402-6.

El principal objetivo de los tratamientos neuroprotectores para las neuropatías ópticas es aumentar la supervivencia de las células ganglionares de la retina. Para que un agente se considere neuroprotector, debe cumplir con los cuatro criterios siguientes:  tener receptores en los tejidos diana, del nervio óptico o la retina, una penetración farmacológica adecuada en el vítreo y la retina,  la inducción de cambios intracelulares que aumentan la resistencia neuronal al daño o interrumpir la programación de los mecanismos de muerte celular (apoptosis) en modelos animales, y  demostración de similar eficacia  en los ensayos clínicos en seres humanos. La brimonidina es un alpha 2-adrenérgico que en estudios experimentales y modelos en animales sugieren que tiene un efecto neuroprotector. Estas investigaciones indican que podría tener efectos terapéuticos si se usa para el tratamiento de neuropatías ópticas en los seres humanos. En este artículo, se evalua la evidencia actual para el papel neuroprotector de la brimonidina en las injurias del nervio óptico.

Estudios de hipercoagulidad en oftalmología. ¿Qué pedir y cuándo?
Muñoz-Negrete FJ, Casas-Lleras P, Pérez-López M, Rebolleda G. Arch Soc Esp Oftalmol. 2009; 84(7):325-32.

La mayoría de los trastornos oftalmológicos secundarios a hipercoagulabilidad se deben a la confluencia de factores congénitos y adquiridos. Dada la multitud de test diagnósticos existentes se hace preciso una sistematización de la solicitud de los mismos. Este artículo muestra de forma resumida una revisión sobre los estado de hipercoagulidad que con mayor frecuencia se asocian a los trastornos oftalmológicos relacionados a estos y sugieren los estudios que deben ser indicados para su diagnóstico según sea el evento presentado como por ejemplo: en la oclusión de vena o arteria central de la retina, neuropatía óptica isquémica no arterítica y amaurosis fugax.