La apnea obstructiva del sueño (AOS) es una condición crónica que afecta a cerca del 14% de los hombres y a un 5% de las mujeres en todo el mundo. Representa un desorden de la respiración crónico, sueño – dependiente que está caracterizado por una obstrucción de las vías aéreas durante el sueño. Ver más….
La prevalencia de los trastornos del sueño – respiración (TSR) se incrementa con los años, constituyen un riesgo de hipertensión, y ambos potenciarían la declinación cognitiva. Sin embargo, el rol de los TSR y la hipertensión en la patogénesis de la declinación cognitiva relacionada con la edad permanece incierto. Ver más….
Se realiza un estudio de revisión de la importancia de la apnea del sueño en la hipertensión arterial y las enfermedades cardiovasculares. La apnea obstructiva del sueño (AOS) se caracteriza por episodios recurrentes de interrupción parcial o completa en la respiración durante el sueño debido al colapso de la vía aérea en la región faríngea. Ver más….
El tratamiento de la apnea del sueño con CPAP puede disminuir la aparición de hipertensión arterial
Las guías clínicas de la hipertensión arterial consideran la apnea del sueño como la segunda causa de la enfermedad, y el tratamiento con CPAP (siglas en inglés de: “presión positiva continua en la vía aérea”) está recomendado especialmente en aquellos pacientes en los que resulta complicado un buen control de la presión arterial a pesar del tratamiento instaurado.
La apnea del sueño es una enfermedad crónica muy común que afecta entre el 3 y el 7% de la población general. Esta causada por el colapso de la vía aérea superior durante el sueño provocando ronquidos, una disminución del oxígeno en la sangre, dejar de respirar durante periodos cortos de tiempo (apnea) y somnolencia diurna, ya que el paciente no descansa bien durante la noche (no tiene sueños reparadores). Todo ello provoca un deterioro de la calidad de vida.
La CPAP es el tratamiento idóneo para los pacientes con apnea del sueño y con síntomas diurnos, evitando los trastornos producidos por los periodos de apnea y mejorando de forma substancial la calidad de vida de los pacientes. La CPAP es una máquina que, junto con una mascarilla, el paciente se la coloca por la noche para dormir. La CPAP realiza una presión continua en la vía aérea para evitar que esta se cierre. Sin embargo, este tratamiento en todos los pacientes y en los que no están somnolientos durante el día está en debate. Aún así, debido a la gran incidencia de complicaciones cardiovasculares en los pacientes con apnea del sueño, algunos profesionales tratan con CPAP a todos los pacientes con trastornos del sueño
independientemente si padecen o no somnolencia durante el día.
Dos estudios publicados en me mayo 2012 en la prestigiosa revista JAMA, nos proporciona información adicional acerca de la relación entre apnea del sueño, hipertensión arterial y el rol del tratamiento con CPAP.
En el primer estudio, liderado por el Dr. J.M. Marin, se siguió la evolución durante 12 años de 1.889 pacientes con apnea del sueño pero sin hipertensión arterial. Además, cada año se realizó un control de la presión arterial. Los investigadores concluyeron que no tratar la apnea del sueño esta asociado con un aumento del riesgo de padecer hipertensión arterial, y que, por tanto, poner CPAP a largo plazo se asocia a una disminución de la presión arterial.
Este aspecto es de suma importancia ya que actualmente la apnea del sueño sigue siendo infladiagnosticada, pero no tratada. La identificación precoz de la apnea del sueño y su tratamiento, además de mejorar la calidad de vida del paciente, reduce el riesgo de padecer hipertensión.
El segundo estudio, liderado por el Dr. Barbe, estudió 725 pacientes con apnea del sueño, pero sin síntomas nocturnos. Durante 4 años, a un grupo se les instauro CPAP como tratamiento, y al otro no. Los autores plantean que en pacientes con apnea del sueño, pero sin sintomatología diurna, la prescripción de CPAP no reduce el riesgo de padecer hipertensión arterial.
Estos dos estudios concluyen que la CPAP no reduce el riesgo de hipertensión arterial, pero parece que existe una relación causal con la hipertensión. El tratamiento no sólo puede reducir la presión arterial (de forma modesta), también podría prevenir la hipertensión en grupos de pacientes con alto riesgo, aunque esto aún debe confirmarse en futuros estudios.
(Fuente:http://www.forumclinic.org – publicado 21 de noviembre 2012) [publicado: 21 de noviembre 2012]
A manera de editorial. Los trabajos y opiniones que aquí se exponen son orientadores de lo que se publica en Cuba y en el mundo sobre aspectos relevantes de la hipertensión arterial.
Association Between Treated and Untreated Obstructive Sleep Apnea and Risk of Hypertension
Por: José M. Marin, MD, Alvar Agusti, MD, Isabel Villar, PhD, Marta Forner, PhD, David Nieto, MD, Santiago J. Carrizo, MD, Ferran Barbé, MD, Eugenio Vicente, MD, Ying Wei, PhD, F. Javier Nieto, MD, PhD, Sanja Jelic, MD. JAMA. 2012;307(20):2169-2176.
Systemic hypertension is prevalent among patients with obstructive sleep apnea (OSA). Short-term studies indicate that continuous positive airway pressure (CPAP) therapy reduces blood pressure in patients with hypertension and OSA. Compared with participants without OSA, the presence of OSA was associated with increased adjusted risk of incident hypertension; however, treatment with CPAP therapy was associated with a lower risk of hypertension. [publicado 15 de noviembre 2012.]
Resistant hypertension, obstructive sleep apnoea and aldosterone
Por: T Dudenbostel y D A Calhoun. Journal of Human Hypertension (2012) 26, 281–287.
La apnea obstructiva del sueño (AOS) y la hipertensión suelen coexistir. Los estudios observacionales indican que no se trata OSA está fuertemente asociada con un mayor riesgo de hipertensión prevalente, mientras que los estudios prospectivos de cohortes sugieren que los normotensos incrementan el riesgo de hipertensión incidente. Evaluaciones aleatorias de presión respiratoria positiva continua (CPAP), indican un efecto modesto en general para la presión arterial (PA).
La presión positiva continua ayuda a los niños con apnea del sueño
Apenas unas pocas horas de administración de presión positiva continua en las vías aéreas (CPAP, por sus siglas en inglés) mejoraron la atención, el sueño y la calidad de vida de los niños con apnea obstructiva del sueño (AOS) en un nuevo estudio.
“Aun con una adherencia nocturna subóptima de la terapia CPAP en los niños, observamos una gran mejoría de los síntomas del déficit de atención con hiperactividad y de otros trastornos conductuales, en especial en la internalización de síntomas como la timidez y la ansiedad”, dijo la autora principal, doctora Carole L. Marcus, del Hospital de Niños de Filadelfia.
“También mejoró la calidad de vida de los padres y los niños. Ahora que sabemos que funciona, tenemos que lograr que mejore su uso. Estamos haciendo un nuevo estudio sobre la adherencia y cómo los niños pueden usar mejor la mascarilla”, indicó Marcus.
Los resultados aparecen en American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine.
La autora explicó que la AOS infantil es “un problema de salud subestimado” que afecta a hasta el 4 por ciento de los niños sanos. Puede causar complicaciones como cardiopatías, alteraciones del crecimiento y problemas del aprendizaje, el desarrollo y la conducta.
En la mayoría de los niños, la extirpación de las amígdalas y las adenoides es un primer paso. En otros, sobre todo en los niños obesos o con otras enfermedades, la apnea del sueño puede continuar a pesar de la cirugía. En ese caso, la terapia CPAP es el segundo paso.
Es muy difícil lograr que los niños utilicen la mascarilla para administrar la terapia CPAP, “de modo que hay que asegurarse de que el esfuerzo dé resultados”, comentó Marcus.
Además, se desconoce especialmente la efectividad de la terapia en el tratamiento de los trastornos neuroconductuales.
“Sabemos que resolverá la apnea, pero ¿tiene algún efecto en el resto de la salud del niño, en especial en las condiciones neuroconductuales?”, reflexionó la autora.
Para responderlo, el equipo de Marcus estudió a un grupo heterogéneo de 52 niños de entre 2 y 16 años, que nunca habían utilizado CPAP, aunque lo necesitaban. Todos tenían AOS, según su definición pediátrica.
A los tres meses de tratamiento con CPAP, el equipo observó una mejoría significativa del déficit de atención, como así también una reducción de la somnolencia diurna y de los problemas conductuales según diferentes escalas de medición específicas. Además, los cuidadores y los niños mejoraron la calidad de vida.
“En el laboratorio del sueño, comprobamos que los niños dormían mucho mejor con CPAP; el nivel de oxígeno mejoró y la apnea desapareció”, resumió Marcus.
Como era de esperar, la adherencia a la terapia varió ampliamente, aunque la mayoría de los niños intentó utilizarla la mayoría de las noches: 170 minutos por noche fue el tiempo promedio que los participantes usaron la mascarilla. “Aun así, alentaría su uso máximo”, dijo Marcus.
El doctor Dean Beebe, neuropsicólogo pediátrico del Hospital de Niños de Cincinnati, consideró que los resultados son “alentadores y razonables”, pero advirtió que hay que ser medidos en la interpretación.
“Cuando todos los resultados dependen de las respuestas de los padres, hay que considerar los sesgos y las expectativas en sus apreciaciones”, explicitó, y opinó que el diseño no aleatorizado del estudio complica aún más sacar conclusiones.
Sin embargo, Beebe aseguró que lo importante es que “el estudio justifica el uso de un tratamiento molesto y a veces conductualmente difícil, por lo tanto tiene sentido eliminar por lo menos una parte de lo que sería un estrés neurológico crónico”.
Philips Respironics financió el estudio. La reunión de la información, los análisis estadísticos y la redacción del manuscrito estuvieron a cargo de los investigadores, sin la participación de Philips Respironics.
(Fuente: American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine, online 9 de febrero del 2012)
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