El té y el café bajan la tensión arterial: ¿Cambio de mentalidad?
Tomar café y té puede suponer un placer para muchos. Clásicamente, se ha considerado como algo en cierto modo criticable, desde el punto de vista médico. No obstante, ahora existen datos que suponen una buena noticia para los amantes de este tipo de bebidas.
En un análisis retrospectivo francés se sugiere que beber té o café se puede asociar con una pequeña pero estadísticamente significativa reducción en la presión arterial sistólica y diastólica. Además, beber té y café también se asoció con una reducción significativa en la presión del pulso y la frecuencia cardíaca. Las reducciones de la frecuencia cardíaca fueron mayores con té.
La presentación de los resultados la llevó a cabo el Dr. Bruno Pannier (Centro de Investigaciones Preventivas y Clínicas, París, Francia) en el congreso de la Sociedad Europea de Hipertensión (ESH) 2013. Dicho autor afirmó que otros estudios han sugerido una relación entre el consumo de café y el té y la presión arterial, pero que estos análisis no han sido concluyentes. Algunos han sugerido un beneficio, mientras que otros no encontraron ninguna relación entre el consumo de té / café y la presión arterial.
La presentación de los datos comprendió 176.437 sujetos de entre 16 y 95 años de edad a los que se les hizo un chequeo en su centro entre 2001 y 2011. Pannier explicó que el análisis se basa simplemente en una encuesta preguntando a los participantes la cantidad de café o té que bebían por día. Los individuos fueron clasificados en tres grupos: los que no bebían café / té, aquellos que bebían entre una a cuatro tazas y los que bebían más de cuatro tazas.
En general, el café se consume con mayor frecuencia que el té, aunque no hubo diferencias entre los sexos. Los hombres eran más propensos a beber café, mientras que entre las mujeres eran más comunes bebedoras de té. El consumo de café también se asoció significativamente con el consumo de tabaco, los niveles altos de colesterol, y las puntuaciones más altas en los índices de estrés y depresión. El consumo de té, por otro lado, se asoció con niveles más bajos de colesterol de manera similar pero con puntuaciones más altas en los puntajes de estrés y depresión.
Después de los ajustes que incluyeron estas y otras potenciales variables de confusión, los investigadores concluyen que tanto el café y el consumo de té se asocian con una reducción significativa en la presión arterial sistólica y diastólica.
Desafortunadamente, el estudio no diferencia entre verde, negro, o el consumo de té de hierbas, lo que es una de las limitaciones del análisis. Además, el cuestionario no es lo suficientemente sofisticado para hacer frente a las estimaciones en el contenido de cafeína del café que se consume en Francia.
Buenas noticias para los amantes de la cafeína que, sin embargo, hay que tomar con mesura. Parece que dosis moderadas de té o café pueden ser beneficiosas, aunque desde el punto de vista de la TA, las reducciones son muy pequeñas. No valen probablemente, por tanto, como sustancias antihipertensivas aisladas (sin beneficio clínico). No obstante, siendo equilibrado con la cantidad, y considerando las limitaciones inherentes a este tipo de trabajos, parece que el té y el café se podrían considerar un placer relativamente sano, a la luz de los datos más recientes.
(Fuente: www.cardioteca.com) [Actualizado: 15 de julio 2013]
Mortality trends from hypertension in Mexico by socioeconomic region and state, 2000-2008
Por: Juan Jesús Sánchez-Barriga. Rev Panam Salud Publica vol.32 no.2 Washington ago. 2012.
To determine mortality trends from hypertension in Mexico nationwide, by state, by socioeconomic region, and by sex and to establish an association between education, state of residence, and socioeconomic region with mortality from hypertension in 2000-2008. Age-adjusted mortality rates per 100 000 inhabitants who died from hypertension increased from 15.7 to 18.5 between 2000 and 2008, taking the world population age distribution as standard. Mortality was higher in women than in men and in individuals who did not complete elementary school than in those with more or no education. The strongest associations were in Mexico City, Oaxaca, and region. [Actualizado: 16 de julio 2013].
Reducing salt intake to prevent hypertension and cardiovascular disease
Por: Feng J. He; Norm R. C. Campbe y Graham A. MacGregor. Rev Panam Salud Publica vol.32 no.4 Washington oct. 2012.
Hay datos probatorios irrefutables de que la ingesta de sal alimentaria es la principal causa de hipertensión y de que una reducción del consumo de sal, del nivel actual de aproximadamente 9 a 12 g/d en la mayor parte de los países al nivel recomendado de menos de 5 g/d, disminuye la presión arterial. Una reducción adicional hasta 3 a 4 g/d tiene un mayor efecto y es necesario seguir teniendo en cuenta la posibilidad de metas de consumo de sal inferiores en la población. Los estudios de cohortes y los ensayos clínicos han demostrado que el menor consumo de sal se asocia con una reducción del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. [Actualizado: 16 de julio 2013].
La hipertensión arterial en pacientes no diagnosticados. Factores de riesgo.
Por: María de los Ángeles Rodríguez Rubio, Marlín Páez Domínguez, Lisandra Rodríguez Velázquez. MEDICIEGO 2013; 19 (1).
Se realizó un estudio encaminado a comprobar la existencia de pacientes hipertensos no diagnosticados, así como la presencia de factores de riesgo asociados a la hipertensión arterial en la población de dos consultorios médicos del Policlínico California del municipio San Miguel del Padrón. De la población de estudio se seleccionó al azar 75 pacientes, no hipertensos, a los cuales se les aplicó de forma individual una encuesta médica y se les realizó tres tomas de presión arterial en condiciones adecuadas, que permitió clasificarlos según la magnitud de las cifras tensionales obtenidas. El 21.4% de los pacientes fueron clasificados como prehipertensos y el 18.6% eran hipertensos que no habían sido diagnosticados, predominó entre ellos los hipertensos grado I. [Actualizado: 18 de julio 2013]
Estudios importantes sobre hipertension arterial de Cuba y el mundo
Por: Marc Dorenkamp, Klaus Bonaventura, Alexander W. Leber, Julia Boldt, Christian Sohns, Leif-Hendrik Boldt, Wilhelm Haverkamp, Ulrich Frei y Mattias Roser. European Heart Journal Volume 34, Issue 6
Pp. 451-461.
Recent studies have demonstrated the safety and efficacy of catheter-based renal sympathetic denervation (RDN) for the treatment of resistant hypertension. We aimed to determine the cost-effectiveness of this approach separately for men and women of different ages.
A Markov state-transition model accounting for costs, life-years, quality-adjusted life-years (QALYs), and incremental cost-effectiveness was developed to compare RDN with best medical therapy (BMT) in patients with resistant hypertension. The model ran from age 30 to 100 years or death, with a cycle length of 1 year. The efficacy of RDN was modelled as a reduction in the risk of hypertension-related disease events and death.
Analyses were conducted from a payer’s perspective. Costs and QALYs were discounted at 3% annually. Both deterministic and probabilistic sensitivity analyses were performed.
Renal sympathetic denervation is a cost-effective intervention for patients with resistant hypertension. Earlier treatment produces better cost-effectiveness ratios. [Actualizado: 18 de julio 2013]
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