Virus del papiloma humano (VPH)
El cáncer de cuello uterino se puede tratar más fácilmente si se diagnostica y trata en su etapa inicial. Sin embargo, una mujer que se hace en forma periódica la prueba de Papanicolaou y tiene un seguimiento adecuado puede identificar problemas antes de que aparezca el cáncer. La prevención es siempre preferible al tratamiento.
Otros tipos de cáncer relacionados con el VPH también se pueden tratar más fácilmente si se diagnostican y tratan en etapas iniciales.
La PRR se puede tratar mediante cirugía o medicamentos. En ocasiones, puede requerir de muchos tratamientos o cirugías durante varios años.
¿Cómo puedo protegerme?
Hay muchas formas en que una persona puede reducir su probabilidad de contraer el VPH:
- Las vacunas pueden proteger a hombres y mujeres contra casi todos los tipos comunes de VPH que pueden causar enfermedad y cáncer. Estas vacunas se administran en tres inyecciones. Es importante recibir las tres dosis para contar con la mejor protección. Las vacunas son más eficaces cuando se dan a los 11 o 12 años de edad.
Niñas y mujeres: Existen dos vacunas (Cervarix y Gardasil) para proteger a las mujeres contra los tipos de VPH que causan la mayoría de los cánceres de cuello uterino. Una de estas vacunas (Gardasil), también protege contra la mayoría de las verrugas genitales. Gardasil también ha demostrado proteger contra los cánceres de ano, de vagina y de vulva. Ambas vacunas están recomendadas para niñas de 11 a 12 años de edad y para niñas y mujeres de 13 a 26 años que no hayan recibido ninguna dosis o que no hayan completado la serie cuando eran más pequeñas. Las vacunas también se pueden administrar a niñas a partir de los 9 años de edad. Se recomienda que, en lo posible, las tres dosis de la vacuna sean de la misma marca.
Niños y hombres: Una de las vacunas disponibles (Gardasil) protege a los varones contra la mayoría de las verrugas genitales y los cánceres de ano. Esta vacuna está disponible para varones de 9 a 26 años de edad.