Hepatitis B y C
¿Cuáles son los síntomas?
La persona infectada con el virus de la hepatitis puede sentirse como si tuviera gripe o no tener ningún síntoma. Estos son los síntomas más comunes:
- se siente cansado
- tiene náuseas
- le da fiebre
- pierde el apetito
- tiene dolor de estómago
- le da diarrea
- oscurecimiento de la orina
- excremento de color claro
- color amarillento de los ojos y la piel
Si usted tiene síntomas o cree que podría padecer de hepatitis, acuda a un médico.
¿Cuáles son las pruebas para diagnosticar la hepatitis B y C?
Con un análisis de sangre para identificar antígenos de superficie (AgHBs) se puede saber si una persona tiene el virus. El médico puede hacerle también una biopsia hepática. La biopsia es una prueba sencilla: el médico extrae un pedazo muy pequeñito de su hígado por medio de una aguja. Ese fragmento de hígado se estudia en busca de signos de hepatitis B y daño del hígado.
¿Cómo se trata la hepatitis B y C?
Puede curarse si no se convierte en crónica. El tratamiento puede consistir en:
- Un medicamento llamado interferón. Se aplica mediante inyección. A la mayoría de la gente se le da tratamiento durante cuatro meses.
- Un medicamento llamado laminvudina. Se toma oralmente una vez por día. Generalmente el tratamiento dura un año.