Hombres que tiene relaciones sexuales con otros hombres (HSH)
Esta práctica no sólo formaba parte del culto pagano, sino que también era un medio de ganar dinero para el templo. Los catamitas -muchachos y hombres que eran usados exclusivamente para el sexo anal pasivo- empezaron a servir en los templos. Uno debe preguntarse si a veces estos muchachos eran forzados a este tipo de contacto sexual por las circunstancias económicas, igual que sus colegas femeninas. Las mujeres a menudo sólo podían sobrevivir gracias a la prostitución, dado que no se les permitía tener ninguna herencia; los muchachos huérfanos pueden haberse encontrado en la misma encrucijada. En todo caso, desde una fecha muy temprana en la historia humana, se usó la prostitución, masculina y femenina, tanto para recolectar fondos para el culto, como para garantizar la subsistencia individual.
Homosexualidad en la Grecia antigua
A menudo, a la cultura griega se le promueve como la cultura que más ha aceptado la homosexualidad. Hasta cierto punto esto puede ser cierto. Los griegos desarrollaron una actitud hedonística hacia el cuerpo humano y la sexualidad. Aunque nosotros podemos pensar hoy que el hedonismo es lujurioso, los filósofos griegos escribieron sobre el hedonismo en términos mucho más entusiastas. Ellos creían que el cuerpo humano desnudo, tanto el de los varones como el de las hembras, era algo digno de respeto y admiración. Se enorgullecían de la forma física. La desnudez pública no sólo era tolerada, sino a menudo fomentada.
El arte y la estatuaria de los griegos antiguos reflejan este amor por el cuerpo, particularmente por el cuerpo masculino. Un rasgo negativo de esta actitud es que aquellos niños que estaban impedidos o eran poco atractivos, a menudo eran abandonados para que murieran y se ofrecían en sacrificio a un dios. No era raro que los hombres hiciesen un comentario sobre el atractivo de otros hombres, o que expresaran afecto entre ellos. Al menos parte de la razón de esta fascinación con el atractivo físico y el sexo es que los griegos desarrollaron una sociedad que les permitía mucho tiempo libre, donde no se les exigía que trabajaran constantemente para sobrevivir. Blumenfeld y Raymond escribieron: Igualmente, la actitud griega hacia el sexo era, en su mayor parte, neutral. Y, aunque probablemente se desanimaba la homosexualidad exclusiva como amenaza a la familia, era ampliamente tolerada en el caso de hombres mayores que ya habían tenido niños y en los jóvenes antes del matrimonio.
La milicia griega creía que la homosexualidad creaba un sentido de camaradería. Con frecuencia se creía que una persona lucharía más duramente para proteger a su unidad, si dentro de esa unidad tenía un amante o amantes. A esta forma única de crear lazos masculinos atribuyen algunos la grandeza del poderío militar griego. A pesar de tal estímulo a las prácticas homosexuales, la realidad era diferente en el caso de aquellos que únicamente cumplían una función pasiva en el sexo anal. Se creía que estaban contaminados y que se hacían parecidos a las mujeres. Por consiguiente, se les expulsaba del servicio como indignos de confianza.
Ser exclusivamente homosexual representaba un problema mayor. Aunque los griegos reconocían la pasión y la atracción erótica por ambos sexos, no eran tolerantes con aquellos que no sentían ninguna pasión por las mujeres. Esto podía muy bien deberse al reconocimiento de que los miembros de la sociedad deben reproducirse para que la sociedad sobreviva, y la unión de un hombre y una mujer es requisito para dicha reproducción. Después de la edad de diecinueve años se esperaba que un joven se casara y estableciera una familia. Aquellos que no lo hacían, o continuaban comprometidos exclusivamente en relaciones homosexuales, estaban sujetos al ridículo o a algo peor. Además, si los hombres se limitaban a cumplir un papel sexual pasivo se les criticaba y, a veces, se les trataba severamente… La violación de un muchacho libre (ninguna sanción similar existía en el caso de la violación de un esclavo) se castigaba duramente y la prostitución masculina (de nuevo, en el caso de los ciudadanos) se condenaba con severidad”.
La sociedad griega consideraba a la actividad homosexual como algo negativo únicamente cuando era exclusiva o se relacionaba con la prostitución de un ciudadano. En casi todos los otros casos, la conducta homosexual era considerada una práctica aceptable. Simplemente era una manera de disfrutar la belleza y maravilla de los cuerpos masculinos que tanto reverenciaban.
La actitud hacia la familia y la educación también pudo jugar un papel en la actitud hacia la homosexualidad. La familia era considerada la base de la reproducción. A las mujeres se les restringía su actividad sexual porque era necesario que parieran niños. En cambio, los hombres podían tener sexo libremente con mujeres u hombres, siempre y cuando cumplieran su obligación social de reproducirse.