Comportamiento de la epidemia de VIH en Cuba
La infección por el VIH/sida es considerada un problema de la salud pública a nivel mundial. Los primeros diagnósticos ocurrieron en 1981 y desde entonces el número de infectados se ha incrementado. Cuba no está ajena a este fenómeno y se continúa trabajando para detener el avance de la epidemia en el país. En América Latina se estima que la epidemia se inició a principios del decenio de 1980. Por su parte, el VIH se detecta en Cuba en la segunda mitad de ese decenio, y la ciudad diana fue la capital del país.
Cuba ha logrado mantener una baja tasa de crecimiento de VIH, constituyendo una excepción en el área del Caribe con una prevalencia en adultos por debajo de 0,1 %. La epidemia está caracterizada como concentrada de crecimiento lento y el nivel de incidencia de esta infección es mínimo en la población infantil.
A pesar de los resultados prometedores con inhibidores de la proteasa y combinaciones de medicamentos para personas con VIH, no se visualiza una cura o vacuna para la infección. La prevención sigue siendo la estrategia más realista, y una de las mayores inquietudes en todo el mundo gira alrededor de la efectividad de los programas educativos para prevenir la diseminación del VIH.
Esta investigación se propuso caracterizar el comportamiento de la epidemia de VIH en Cuba y elaborar un modelo pronóstico para los próximos años. El universo estuvo constituido por todos los diagnósticos de personas de nacionalidad cubana infectadas por el VIH desde 1986 hasta 2010. La información fue obtenida de la base de datos de VIH/sida del Ministerio de Salud Pública de Cuba.
Tras analizar los resultados se concluyó que la incidencia del diagnóstico de personas VIH positivas mantiene una tendencia ascendente a expensas de los hombres que tienen sexo con otros hombres. El grupo de edades con mayor incidencia corresponden al de 20 a 24 años. La mayor cantidad de casos generalmente provenía de regiones urbanas y densamente pobladas.
Comportamiento de la epidemia de VIH en Cuba. Dr. Osvaldo Miranda Gómez, Dra. Ana Teresa Fariñas Reinoso, Dra. Gisele Coutín Marie, Dra. Mailyn Nápoles Pérez, Dr. Héctor Lara Fernández, Teresa Lago Alfonso. Rev Méd Electrón. 2012;34(1).