Las tasas de pruebas del VIH siguen siendo bajas entre los adolescentes y los adultos jóvenes, según los CDC
Casi la mitad de los jóvenes infectados no lo saben, aunque las directrices sugieren que se evalúe a todas las personas de 13 a 64 años de edad. Solo uno de cada cinco estudiantes de secundaria sexualmente activos se ha hecho la prueba del VIH, y los adultos jóvenes no están haciendo una labor mucho mejor en relación a averiguar su estatus, informan las autoridades sanitarias de EE. UU.
A consecuencia de esto, se estima que el 50 por ciento de los estadounidenses jóvenes infectados con el virus que provoca el SIDA no saben que lo tienen, hallaron los investigadores. No hemos tenido el efecto que nos hubiera gustado, dijo la autora del estudio, Michelle Van Handel, científica de la salud en la división de prevención del VIH/SIDA de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. De hecho, apuntó, la tasa de pruebas del VIH es en realidad más baja entre las personas de 18 a 24 años de edad que entre las personas mayores en Estados Unidos.
Gracias a los avances médicos, el VIH se ha convertido en una enfermedad crónica, en lugar de una enfermedad mortal. Pero los infectados deben tomar fármacos durante toda su vida, y se enfrentan a un riesgo más alto de varios problemas de salud al envejecer.
El VIH afecta mucho a los jóvenes, sobre todo a los negros. Según los CDC, los negros conformaron alrededor del 57 por ciento (7,000) de todas las nuevas infecciones con VIH en los jóvenes en 2010, las cifras disponibles más recientes. Los jóvenes hispanos/latinos conformaron un 20 por ciento (2,390) y los jóvenes blancos un 20 por ciento (2,380). En general, los adultos jóvenes eran el 17 por ciento de la población de EE. UU. en 2010, pero dieron cuenta de más de una cuarta parte de todos los nuevos diagnósticos de VIH, anotaron los CDC. Los hombres jóvenes gais y bisexuales son los más propensos a infectarse, pero el 27 por ciento de las nuevas infecciones ocurren en mujeres y en hombres heterosexuales.
Fuente: CDC