En Cuba sobreviven el 80% de los portadores de VIH

Entre 1986 y octubre del 2012 se diagnosticaron en Cuba 17.224 personas con sida, el 80% de los cuales siguen aún con vida gracias a la atención que reciben del sistema de Salud Pública, según explicó María Isela Lantero, Jefa del Departamento de Prevención y Control de las Infecciones de Trasmisión Sexual (ITS).

La longevidad de los seropositivos se explica porque todos tienen acceso a tratamiento médico gratuito, incluyendo el antirretroviral, conocido popularmente como coctel. La mayoría de los medicamentos que lo componen son fabricados por la industria farmacéutica cubana de forma genérica a un costo menor de los U$D 100.

Durante los primeros años, Cuba creó clínicas cerradas donde a los portadores de VIH/SIDA se les daba una pequeña casa para vivir, la alimentación y la atención medica necesaria pero se les impedía salir del recinto. El plan fue muy criticado internacionalmente porque lesionaba los derechos de los enfermos pero sirvió para contener la epidemia.

En la actualidad el grueso de los Seropositivos son atendidos de forma ambulatoria, es decir que viven en sus casas, reciben el tratamiento antirretroviral en la farmacia del barrio y acuden a la clínica especializada solo para los controles rutinarios. Sin embargo, se mantiene la línea de investigación cada vez que se detecta un nuevo caso, tratando de averiguar quién se lo trasmitió y a cuantas personas más pudo haber contagiado, haciéndoles pruebas obligatorias a todos los involucrados.

Otro de los factores claves para la reducción de portadores de VIH es el control prenatal. La Dra. María Isela Lantero nos aseguró que cada año se hacen más de 240 mil pruebas a mujeres embarazadas, “lo hacemos en el primer trimestre del embarazo y en el tercero para detectar también a las que se infestan después”.

Incluso se ha creado un sistema para que las mujeres portadoras del SIDA puedan parir sin transmitírselo a sus hijos. El pasado año, 92 de las 93 infestadas que parieron tuvieron hijos sanos, solo una madre trasmitió el virus a su pequeño, debido a que no siguió el protocolo establecido por Salud Pública.

La Dra. Tania Massip es uno de los especialistas que se dedica a atender a portadoras del VIH en edad fértil. Nos dice que se les trata con antirretrovirales, se hace un seguimiento y “les informamos cuando están con carga viral indetectable, con los linfocitos T altos y por lo tanto es un buen momento para embarazarse si quieren hacerlo”.

Laura Clavel tenía 27 años y 32 semanas de embarazo cuando la diagnosticaron de VIH. “Lo primero que pedí fue un aborto, no estaba preparada para algo así, fue desgarrador, fue como morirme”, afirma la joven. Los médicos consideraron que la interrupción sería más peligrosa y tuvo que correr el riesgo de parir. Hoy recuerda que “el día más feliz de mi vida fue cuando nació y comprobé que estaba sano”.

Existen también campañas de sensibilización promovidas por Salud Pública como la promoción del uso de preservativos, un implemento extraño para la generación que hoy supera los 50 años pero de uso común entre los más jóvenes. Incluso se iniciaron proyectos en barrio humildes, como el Cerro, en la capital, para que las mujeres casadas obliguen a sus esposos a utilizarlos debido a que se detectó una alta tasa de infestación por esta vía.

Cuba gasta alrededor de U$D 150 millones al año en los programas de lucha contra el SIDA. Podría parecer una cantidad excesiva para una economía tan pequeña, sin embargo, les ha permitido mantener una de las tasas de infestación más bajas de la región, lo cual implica a la larga un mayor ahorro, según criterio de los especialistas cubanos.

Fuente: Noticia extraida del Periódico Público.es