Criptococosis meníngea en anciana con sida. Presentación de caso
La criptococosis meníngea es una enfermedad oportunista que resurge en las últimas décadas, asociada a la inmunodepresión. Esta patología puede ser ignorada y no diagnosticarse si no existe el conocimiento y la sospecha de su presencia, y debido a esto, confundirse con otras causas de meningoencefalitis lo que favorece errores de terapéutica, impide la curación, y provoca complicaciones o la muerte en los casos más severos.
El caso fue diagnosticado en una clínica privada en un país de África durante la estancia de dos de los autores, y se considera de interés general y alerta a profesionales de la medicina sobre el hecho de que el sida no tiene rostro y al parecer, en muchos países tampoco tiene edad.
Se presenta el caso de una paciente femenina de 75 años de raza negra, con antecedentes de paludismo y parasitismo intestinal, que acude a consulta por pérdida de la sensibilidad y la motilidad discreta en ambos miembros inferiores y cefalea occipital. En dos consultas previas se le diagnosticaron cambios artrósicos en ambas piernas y se le indicó tratamiento con vitaminas y antiinflamatorios no esteroideos, sin lograr mejoría.
Al examen físico se observó: discreta palidez cutánea mucosa, temperatura corporal de 37°C, marcha atáxica, hipopalestesia en ambos miembros inferiores. Se realizó el examen de la esfera meníngea donde apareció rigidez nucal (signo de Lewinson), y las maniobras de Kerning y Brudzinsky fueron positivas.
A pesar de no existir toma de pares craneales, se sospechó inicialmente la posibilidad de una meningitis tuberculosa, sin embargo el examen respiratorio fue normal. Se realizó punción lumbar, donde se encontró un líquido cefalorraquídeo (LCR) claro, con aumento de su presión, que microscópicamente tenía las células aumentadas en cifra de 200/mm³ a predominio de linfocitos y un aumento de las proteínas con valores de glucosa normales. Simultáneamente se realizó examen microbiológico directo del LCR, donde no se constataron bacterias, pero sí la presencia de gérmenes encapsulados con la característica apariencia de “huevos fritos”, coincidente con criptococosis meníngea.
Recibió tratamiento médico con antimicóticos y antirretrovirales. La paciente a pesar de su edad respondió bien al tratamiento. Las manifestaciones neurológicas regresaron en un 75%, la anemia mejoró y aún vivía cuando los autores abandonaron su país. Es aleccionador el hecho de que a cualquier edad, se debe mantener el índice de sospecha de VIH, sobre todo en países donde la pandemia es fuerte, también en otros como Cuba, donde mantenerse alertas ante cualquier manifestación sospechosa, como una criptococosis inexplicable, puede contribuir al tratamiento precoz y al control y disminución de las incapacidades y la muerte por VIH.