Sobre VIH y sida

Aspectos básicos

Virus de la Inmunodeficiencia Humana

El acrónimo VIH significa virus de la inmunodeficiencia humana. Este es el virus que causa el sida. El VIH es diferente a la mayoría de los virus porque ataca el sistema inmunitario. El sistema inmunitario le permite al cuerpo combatir las infecciones. El VIH encuentra y destruye un tipo particular de glóbulos blancos (las células T o CD4) utilizados para combatir las enfermedades (Ver ciclo de vida del virus). Existen dos tipos de VIH, el VIH-1 y el VIH-2. Ambos tipos de VIH causan daños en el cuerpo humano al destruir células sanguíneas específicas, llamadas células T CD4+, que son vitales para defenderse de las enfermedades.

Sida significa síndrome de inmunodeficiencia adquirida. El sida representa la etapa final de la infección por el VIH. Es posible que una persona infectada con el VIH tarde varios años en alcanzar esta etapa aun sin recibir tratamiento; este intervalo es muy variable de una persona a otra. Sin tratamiento, la mayoría de los infectados acaban presentando signos de enfermedades relacionadas con el VIH en un plazo de 5 a 10 años. Sin embargo, el intervalo entre la infección y el diagnóstico de sida puede ser de 10 a 15 años, o incluso más. El tratamiento antirretrovírico puede frenar la progresión de la enfermedad al reducir la carga viral del paciente.

En las personas que tienen el sida, el virus ha debilitado su sistema inmunitario a tal grado que al cuerpo se le dificulta combatir las infecciones. Se considera que alguien tiene sida cuando presenta una o más infecciones  de tipo oportunistas y un número bajo de células T.

La tuberculosis es la infección oportunista más común y mata cada año a cerca de un cuarto de millón de pacientes infectados por el VIH. En estos pacientes es la primera causa de muerte en África, y una de las primeras en todo el mundo.

Orígenes del VIH

Chimpance. Fuente: CDCLos científicos identificaron un tipo de chimpancé en África occidental como la fuente de la infección del VIH en los humanos. El virus muy probablemente pasó de los chimpancés a los humanos que cazaban a estos animales para comer su carne, y al entrar en contacto con la sangre infectada. En el transcurso de varios años el virus se propagó poco a poco por toda África y luego por otras partes del mundo.

Según los científicos, lo más probable es que la versión del virus de la inmunodeficiencia del chimpancé (llamado virus de la inmunodeficiencia simia o VIS) fue transmitida a los seres humanos y sufrió una mutación para convertirse en el VIH.

VIH-2

En 1986, un segundo tipo de VIH, llamado VIH-2, fue identificado en pacientes con SIDA en África occidental. El VIH-2 presenta los mismos modos de transmisión que el VIH-1 y está asociado a infecciones oportunistas similares y al SIDA. En las personas con el VIH-2, la inmunodeficiencia parece desarrollarse más lentamente y ser más leve, y las personas con el VIH-2 tienen un estado menos infeccioso en las primeras fases de la enfermedad.

Formas en las que se transmite (y no se transmite) el VIH

El VIH es un virus frágil. No puede vivir por mucho tiempo fuera del cuerpo. Por consiguiente, el virus no puede transmitirse durante las actividades cotidianas como saludar, abrazar o mediante un beso casual. Usted no puede contraer la infección de un asiento de inodoro, un bebedero de agua, una perilla de puerta, platos, vasos, alimentos o de los animales domésticos. Tampoco se puede adquirir el VIH de los mosquitos.

El VIH se encuentra principalmente en la sangre, el semen o el flujo vaginal de una persona infectada. El VIH se transmite principalmente por:

  • tener relaciones sexuales (por medio anal, vaginal u oral) con alguien infectado con el VIH sin usar un condón. Todas las relaciones sexuales que se practican sin protección con una persona que tiene el VIH representan un riesgo. Las relaciones sexuales anales sin protección son más riesgosas que las relaciones sexuales vaginales sin protección. Entre los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, las relaciones sexuales receptivas anales son más riesgosas que las insertivas anales. Tener muchas parejas sexuales o si se tienen enfermedades de transmisión sexual (ETS) puede aumentar el riesgo de infección durante las relaciones sexuales.
  • utilizar agujas y jeringas infectadas con el VIH.
  • inyecciones u otros procedimientos médicos o dentales que se realicen bajo condiciones poco higiénicas o sanitarias. Sin embargo, el riesgo es mínimo dadas las normas de seguridad existentes en las instituciones de salud.
  • existe una probabilidad muy remota de que el VIH se transmita a través de los besos profundos con una persona infectada por el VIH, si esta tiene sangrado en sus encías.
  • los tatuajes y las perforaciones corporales presentan un posible riesgo de transmisión, pero no se han documentado casos de transmisión del VIH a través de estas actividades. Para poner tatuajes o perforaciones corporales, solo debe usarse equipo esterilizado.
  • la exposición (en el caso de un feto o bebé) al VIH antes de nacer o durante el parto, o al ser amamantado.
  • contacto con sangre infectada con el VIH. Este riesgo es muy remoto, debido a los análisis rigurosos que se realizan a los suministros de sangre, órganos y tejidos donados.

Todos los casos reportados que sugieren rutas de transmisión nuevas o potencialmente desconocidas son investigados minuciosamente por los departamentos de salud locales y estatales.

Síntomas de infección

Al cabo de unas cuantas semanas de adquirir la infección por el VIH, algunas personas presentan síntomas similares a los de la influenza (gripe) que duran una semana o dos, pero otras no tienen ningún síntoma. La única manera de saber con seguridad si usted está infectado es haciéndose la prueba del VIH. No puede saber si está infectado simplemente con base en los síntomas, porque muchas personas infectadas con el VIH no tienen síntomas por varios años. Hay personas que se ven y se sienten sanas pero están infectadas.

Incluso, todas las personas que tienen el VIH deben consultar habitualmente a un médico especializado en tratar la infección por el VIH. Muchas personas con el VIH, aún si se sienten bien, pueden beneficiarse en gran medida de los medicamentos actuales utilizados para tratar la infección por el VIH. Estos medicamentos pueden limitar o retrasar la destrucción del sistema inmunitario, mejorar la salud de las personas que viven con el VIH y reducir su capacidad de transmitirlo.

En la actualidad, se pueden vivir muchos años más con el VIH, hasta décadas, antes de que se convierta en sida. Esto es gracias a las combinaciones de medicamentos “altamente activos” que comenzaron a producirse a mediados de la década de 1990.

Pruebas del VIH

Una vez que el VIH entra en el cuerpo, éste empieza a producir anticuerpos (substancias creadas por el sistema inmunitario después de una infección). La mayoría de las pruebas de detección del VIH buscan la presencia de estos anticuerpos en lugar de buscar el virus mismo. Hay otras pruebas que analizan el material genético del VIH o sus proteínas; también se pueden utilizar para averiguar si una persona está infectada por el VIH.

Puede que pase cierto tiempo para que el sistema inmunitario produzca suficientes anticuerpos como para ser detectados, y el lapso entre la infección por el VIH y la habilidad para detectarla con las pruebas de anticuerpos puede ser distinto en cada persona.

Durante este periodo, la carga viral del VIH y la probabilidad de transmitir el virus a parejas sexuales o entre personas que comparten agujas son muy altas.

En la mayoría de las personas se desarrollarán anticuerpos detectables a casi todas las pruebas dentro de las 2 y 8 semanas siguientes a la infección (el promedio es de 25 días). El 97% de las personas presentará anticuerpos del virus detectables en los primeros 3 meses. No obstante, existe una pequeña posibilidad de que a algunas personas les tome más tiempo producir anticuerpos detectables. Por lo tanto, una persona debe considerar una prueba de seguimiento después de más de tres meses de su última exposición posible al VIH.

Las pruebas regulares del VIH se envían a los laboratorios para su análisis, y los resultados pueden tardar de una a dos semanas. También hay pruebas rápidas del VIH que pueden arrojar resultados en tan solo 20 minutos. Un resultado positivo a la prueba del VIH significa que una persona puede haber sido infectada por el VIH. Todos los resultados positivos a las pruebas del VIH, sin importar que sean convencionales o rápidas, deben verificarse por una prueba “confirmatoria” del VIH.

Ser positivo al VIH

Por el momento no existe cura para la infección por el VIH, pero la observancia continua del tratamiento antirretroviral permite frenar la progresión de la infección hasta casi detenerla. Hay cada vez más pacientes infectados por el VIH que se mantienen bien y activos durante largos periodos de tiempo, incluso en países de bajos ingresos. En la actualidad, se pueden vivir muchos años más con el VIH, hasta décadas, antes de que se convierta en sida. Esto es gracias a las combinaciones de medicamentos “altamente activos” que comenzaron a producirse a mediados de la década de 1990.

Nadie debe tener una actitud conformista ante el VIH y el sida. Si bien los medicamentos actuales pueden mejorar notoriamente la salud de las personas que viven con el VIH y retrasar que la infección avance hasta convertirse en sida, los tratamientos que tendrá que tomar  el paciente será todos los días por el resto de su vida y deben ser objeto de una vigilancia cuidadosa, y tienen posibles efectos secundarios.

Actualizado: agosto/2013

Fuente:
Información básica. VIH/sida. CDC
Sida. MedlinePlus
Recursos sobre VIH/sida. infoSIDA
Infección por VIH: Aspectos básicos (Asociación Médica Americana)
Preguntas y respuestas sobre el VIH/SIDA. OMS