Onusida ha publicado Juntos acabaremos con el sida, un nuevo informe que contiene los últimos datos sobre la cantidad de nuevas infecciones por el VIH, la cantidad de personas que reciben tratamiento antirretrovírico y las muertes relacionadas con el sida y el VIH en los niños. También destaca las nuevas oportunidades científicas y los avances sociales y ofrece una descripción general de las inversiones internacionales y nacionales en la lucha contra el VIH. Se presentó poco antes de la XIX Conferencia internacional sobre el sida, celebrada en Washington DC.
Fuente: Onusida
Verano y receso docente
Esta es una de las épocas más propensas para que jóvenes y adolescentes en playas, campismos y otros centros de recreación, tengan relaciones fortuitas y desprotegidas, por lo que resultan vulnerables de contraer infecciones de transmisón sexual. En esta etapa también, los jóvenes recurren más a los medios de esparcimiento tales como videos musicales, series televisivas y largometrajes, que desgraciadamente, no siempre comunican los patrones de conducta y valores más adecuados. ¿Cómo influir positivamente en ellos? Consulte nuestra información.
Las infecciones de trasmisión sexual son aquellas que se trasmiten de una persona infectada a otra, principalmente, pero no exclusivamente, a través de las relaciones sexuales sin protección. Una de las formas de prevenirlas es la adopción de alguna alternativa de prevención según cada momento.
Practicar sexo protegido: Se refiere al uso del condón, masculino o femenino, durante la penetración pene – vagina o pene – ano; así como la utilización de un cuadrado de látex, durante el sexo oral boca – vagina o boca – ano.
Practicar sexo seguro: Se refiere a aquellas prácticas que no implican intecambio de fluidos corporales como: masajes, caricias, besos, abrazos, masturbación mutua o autoerotismo.
Abstinencia: Abstenerse de tener relaciones sexuales es una decisión personal la cual debe ser respetada. Esta alternativa debe ser recomendada en las actividades de formación de promotores y en las de prevención siempre que se esté frente a una persona con diagnóstico de una ITS, si no tiene certeza de practicar sexo seguro o no tiene disponibilidad del condón, u otras situaciones que incrementen el riesgo a la infección.
Existen algunas medidas que debemos tener en cuenta para mantener nuestra salud sexual:
- Hágase la prueba del VIH anualmente sea cual fuere su orientación sexual.
- Si deseas quedar embarazada o lo estás debes hacerte la prueba del VIH.
- Hable abiertamente con su pareja y con sus hijos acerca del VIH y otras ITS.
- Use condones de látex y lubricante cada vez que tenga relaciones sexuales.
- Si tuvo contacto con una persona que sospeche está infectado con una ITS, visite a su médico lo ante posible o contacte un servicio de consejería.
- No se inyecte drogas ilegales. Si lo hace: use solamente agujas, jeringas y otros artículos que estén estériles o sean desechables.
- Nunca comparta agujas, jeringas ni otros artículos empleados para inyectarse. Tenga cuidado de no exponerse a la sangre de otra persona.
- Hágase la prueba del VIH por lo menos una vez al año. Piense en la posibilidad de recibir consejería y tratamiento para dejar de usar drogas.
Recuerde que el sexo protegido es una excelente alternativa de prevención.
Fuente: CENESEX; CNP ITS/VIH/sida
La infección con VIH no parece aumentar el riesgo de una mujer de padecer cáncer cervical, halló un nuevo estudio. Investigadores observaron a más de 400 mujeres infectadas con el VIH y a casi 300 mujeres sin VIH, quienes tuvieron un frotis de Papanicolaou normal y un resultado negativo para el ADN del virus del papiloma humano (VPH) al inicio del estudio. Se sabe que varios tipos de VPH provocan cáncer cervical.
Tras cinco años de seguimiento, el riesgo de precáncer cervical era similarmente bajo en ambos grupos de mujeres. Ninguna de las mujeres desarrolló cáncer cervical, señaló en un comunicado de prensa el Dr. Howard Strickler, del Colegio de Medicina Albert Einstein de la Universidad de Yeshiva, en la ciudad de Nueva York.
El estudio, presentado el domingo en una reunión de prensa en la Conferencia Internacional del SIDA en Washington, D.C., aparece en la edición del 25 de julio de la revista Journal of the American Medical Association. (Ver resumen en inglés)
Esta revista está disponible en Hinari para los usuarios de la red sld.cu.
Aspectos básicos
El acrónimo VIH significa virus de la inmunodeficiencia humana. Este es el virus que causa el sida. El VIH es diferente a la mayoría de los virus porque ataca el sistema inmunitario. El sistema inmunitario le permite al cuerpo combatir las infecciones. El VIH encuentra y destruye un tipo particular de glóbulos blancos (las células T o CD4) utilizados para combatir las enfermedades (Ver ciclo de vida del virus). Existen dos tipos de VIH, el VIH-1 y el VIH-2. Ambos tipos de VIH causan daños en el cuerpo humano al destruir células sanguíneas específicas, llamadas células T CD4+, que son vitales para defenderse de las enfermedades.
Sida significa síndrome de inmunodeficiencia adquirida. El sida representa la etapa final de la infección por el VIH. Es posible que una persona infectada con el VIH tarde varios años en alcanzar esta etapa aun sin recibir tratamiento; este intervalo es muy variable de una persona a otra. Sin tratamiento, la mayoría de los infectados acaban presentando signos de enfermedades relacionadas con el VIH en un plazo de 5 a 10 años. Sin embargo, el intervalo entre la infección y el diagnóstico de sida puede ser de 10 a 15 años, o incluso más. El tratamiento antirretrovírico puede frenar la progresión de la enfermedad al reducir la carga viral del paciente.
En las personas que tienen el sida, el virus ha debilitado su sistema inmunitario a tal grado que al cuerpo se le dificulta combatir las infecciones. Se considera que alguien tiene sida cuando presenta una o más infecciones de tipo oportunistas y un número bajo de células T.
La tuberculosis es la infección oportunista más común y mata cada año a cerca de un cuarto de millón de pacientes infectados por el VIH. En estos pacientes es la primera causa de muerte en África, y una de las primeras en todo el mundo.
Orígenes del VIH
Los científicos identificaron un tipo de chimpancé en África occidental como la fuente de la infección del VIH en los humanos. El virus muy probablemente pasó de los chimpancés a los humanos que cazaban a estos animales para comer su carne, y al entrar en contacto con la sangre infectada. En el transcurso de varios años el virus se propagó poco a poco por toda África y luego por otras partes del mundo.
Según los científicos, lo más probable es que la versión del virus de la inmunodeficiencia del chimpancé (llamado virus de la inmunodeficiencia simia o VIS) fue transmitida a los seres humanos y sufrió una mutación para convertirse en el VIH.
VIH-2
En 1986, un segundo tipo de VIH, llamado VIH-2, fue identificado en pacientes con SIDA en África occidental. El VIH-2 presenta los mismos modos de transmisión que el VIH-1 y está asociado a infecciones oportunistas similares y al SIDA. En las personas con el VIH-2, la inmunodeficiencia parece desarrollarse más lentamente y ser más leve, y las personas con el VIH-2 tienen un estado menos infeccioso en las primeras fases de la enfermedad.
Formas en las que se transmite (y no se transmite) el VIH
El VIH es un virus frágil. No puede vivir por mucho tiempo fuera del cuerpo. Por consiguiente, el virus no puede transmitirse durante las actividades cotidianas como saludar, abrazar o mediante un beso casual. Usted no puede contraer la infección de un asiento de inodoro, un bebedero de agua, una perilla de puerta, platos, vasos, alimentos o de los animales domésticos. Tampoco se puede adquirir el VIH de los mosquitos.
El VIH se encuentra principalmente en la sangre, el semen o el flujo vaginal de una persona infectada. El VIH se transmite principalmente por:
- tener relaciones sexuales (por medio anal, vaginal u oral) con alguien infectado con el VIH sin usar un condón. Todas las relaciones sexuales que se practican sin protección con una persona que tiene el VIH representan un riesgo. Las relaciones sexuales anales sin protección son más riesgosas que las relaciones sexuales vaginales sin protección. Entre los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, las relaciones sexuales receptivas anales son más riesgosas que las insertivas anales. Tener muchas parejas sexuales o si se tienen enfermedades de transmisión sexual (ETS) puede aumentar el riesgo de infección durante las relaciones sexuales.
- utilizar agujas y jeringas infectadas con el VIH.
- inyecciones u otros procedimientos médicos o dentales que se realicen bajo condiciones poco higiénicas o sanitarias. Sin embargo, el riesgo es mínimo dadas las normas de seguridad existentes en las instituciones de salud.
- existe una probabilidad muy remota de que el VIH se transmita a través de los besos profundos con una persona infectada por el VIH, si esta tiene sangrado en sus encías.
- los tatuajes y las perforaciones corporales presentan un posible riesgo de transmisión, pero no se han documentado casos de transmisión del VIH a través de estas actividades. Para poner tatuajes o perforaciones corporales, solo debe usarse equipo esterilizado.
- la exposición (en el caso de un feto o bebé) al VIH antes de nacer o durante el parto, o al ser amamantado.
- contacto con sangre infectada con el VIH. Este riesgo es muy remoto, debido a los análisis rigurosos que se realizan a los suministros de sangre, órganos y tejidos donados.
Todos los casos reportados que sugieren rutas de transmisión nuevas o potencialmente desconocidas son investigados minuciosamente por los departamentos de salud locales y estatales.
Síntomas de infección
Al cabo de unas cuantas semanas de adquirir la infección por el VIH, algunas personas presentan síntomas similares a los de la influenza (gripe) que duran una semana o dos, pero otras no tienen ningún síntoma. La única manera de saber con seguridad si usted está infectado es haciéndose la prueba del VIH. No puede saber si está infectado simplemente con base en los síntomas, porque muchas personas infectadas con el VIH no tienen síntomas por varios años. Hay personas que se ven y se sienten sanas pero están infectadas.
Incluso, todas las personas que tienen el VIH deben consultar habitualmente a un médico especializado en tratar la infección por el VIH. Muchas personas con el VIH, aún si se sienten bien, pueden beneficiarse en gran medida de los medicamentos actuales utilizados para tratar la infección por el VIH. Estos medicamentos pueden limitar o retrasar la destrucción del sistema inmunitario, mejorar la salud de las personas que viven con el VIH y reducir su capacidad de transmitirlo.
En la actualidad, se pueden vivir muchos años más con el VIH, hasta décadas, antes de que se convierta en sida. Esto es gracias a las combinaciones de medicamentos “altamente activos” que comenzaron a producirse a mediados de la década de 1990.
Pruebas del VIH
Una vez que el VIH entra en el cuerpo, éste empieza a producir anticuerpos (substancias creadas por el sistema inmunitario después de una infección). La mayoría de las pruebas de detección del VIH buscan la presencia de estos anticuerpos en lugar de buscar el virus mismo. Hay otras pruebas que analizan el material genético del VIH o sus proteínas; también se pueden utilizar para averiguar si una persona está infectada por el VIH.
Puede que pase cierto tiempo para que el sistema inmunitario produzca suficientes anticuerpos como para ser detectados, y el lapso entre la infección por el VIH y la habilidad para detectarla con las pruebas de anticuerpos puede ser distinto en cada persona.
Durante este periodo, la carga viral del VIH y la probabilidad de transmitir el virus a parejas sexuales o entre personas que comparten agujas son muy altas.
En la mayoría de las personas se desarrollarán anticuerpos detectables a casi todas las pruebas dentro de las 2 y 8 semanas siguientes a la infección (el promedio es de 25 días). El 97% de las personas presentará anticuerpos del virus detectables en los primeros 3 meses. No obstante, existe una pequeña posibilidad de que a algunas personas les tome más tiempo producir anticuerpos detectables. Por lo tanto, una persona debe considerar una prueba de seguimiento después de más de tres meses de su última exposición posible al VIH.
Las pruebas regulares del VIH se envían a los laboratorios para su análisis, y los resultados pueden tardar de una a dos semanas. También hay pruebas rápidas del VIH que pueden arrojar resultados en tan solo 20 minutos. Un resultado positivo a la prueba del VIH significa que una persona puede haber sido infectada por el VIH. Todos los resultados positivos a las pruebas del VIH, sin importar que sean convencionales o rápidas, deben verificarse por una prueba “confirmatoria” del VIH.
Ser positivo al VIH
Por el momento no existe cura para la infección por el VIH, pero la observancia continua del tratamiento antirretroviral permite frenar la progresión de la infección hasta casi detenerla. Hay cada vez más pacientes infectados por el VIH que se mantienen bien y activos durante largos periodos de tiempo, incluso en países de bajos ingresos. En la actualidad, se pueden vivir muchos años más con el VIH, hasta décadas, antes de que se convierta en sida. Esto es gracias a las combinaciones de medicamentos “altamente activos” que comenzaron a producirse a mediados de la década de 1990.
Nadie debe tener una actitud conformista ante el VIH y el sida. Si bien los medicamentos actuales pueden mejorar notoriamente la salud de las personas que viven con el VIH y retrasar que la infección avance hasta convertirse en sida, los tratamientos que tendrá que tomar el paciente será todos los días por el resto de su vida y deben ser objeto de una vigilancia cuidadosa, y tienen posibles efectos secundarios.
Actualizado: agosto/2013
Fuente:
Información básica. VIH/sida. CDC
Sida. MedlinePlus
Recursos sobre VIH/sida. infoSIDA
Infección por VIH: Aspectos básicos (Asociación Médica Americana)
Preguntas y respuestas sobre el VIH/SIDA. OMS
La sexualidad tiene un carácter privado, personal e intimo, pero ello no quiere decir que renunciemos al encargo social de educarla y que no podamos hablar abiertamente sobre estos asuntos.
Ahora ¿Cómo? ¿Hasta donde?, ¿De que manera?, lo iremos perfeccionando, pero lo que no podemos dejar de hacer es ignorar que nuestros hijos, alumnos o pacientes necesitan una información y orientación adecuadas y hasta herramientas científicas en los casos necesarios, para vivir de manera más placentera y segura su sexualidad, lo que redunda en la vida en pareja y en familia.
Uno de los temas menos hablados con los hijos son los referidos a la sexualidad, convirtiéndose muchas veces en una zona de silencios y de actitudes evitativas, como también puede mostrarse su manejo con reacciones exageradas ante manifestaciones normales de la sexualidad infantil, adolescente o de la tercera edad, relacionado con falso pudor, prejuicios o temor a incentivar el interés en estos temas.
El no contar con los elementos e información adecuados para pensar y vivir el amor, la sexualidad y la pareja, hace que muchas personas vivan esta esfera de la vida con miedos, culpas y angustias reprimidas. Ahora bien: ¿Lo que nos preocupa actualmente es lo mismo que hace algunos años? Por supuesto que no.
Antes, los temas que más inquietaba a las familias eran: la virginidad, juegos sexuales entre los niños o conductas de iniciación de los adolescentes, temor a la homosexualidad de los hijos e hijas, preocupación por la perdurabilidad de la pareja, etc. En la actualidad las inquietudes se dividen en tres grupos:
1. Problemáticas de la pareja contemporánea
2. Diversidad sexual
3. Incremento de las Infecciones de transmisión sexual y la aparición del VIH/sida
Todo esto nos invita a reflexionar en la importancia de ¿Cómo?, ¿Qué?, ¿Cuando? y ¿Hasta cuanto?, informamos y orientamos a nuestros hijos, alumnos y pacientes, y a la familia en general, para manejar de forma adecuada y clara estos temas. (Por la Dra. Beatriz Torres Rodríguez, Presidenta Sociedad Cubana Multidisciplinaria para el Estudio de la Sexualidad). Ampliar.
Fuente: CubaSí