Conductas de riesgo en los jóvenes. Ejemplo de cómo se monitorean desde un Sistema de Vigilancia
En los Estados Unidos, las escuelas juegan un papel crucial en la promoción de la salud y la seguridad de los jóvenes, y ayudan a establecer conductas saludables para toda la vida. Cada día de clases, las escuelas del país brindan una oportunidad para que sus estudiantes aprendan acerca de los peligros de las conductas que no son saludables y practiquen las habilidades que promueven un estilo de vida saludable. Esas conductas no saludables suelen establecerse durante la infancia y persisten hasta la vida adulta.
Los resultados de la Encuesta Nacional sobre las Conductas de Riesgo en los Jóvenes (YRBS, por sus siglas en inglés) del 2011 mostraron que se ha avanzado significativamente en los esfuerzos por mejorar las conductas relacionadas con la seguridad en vehículos automotores. La encuesta YRBSS de los CDC es el único sistema de vigilancia diseñado en Estados Unidos para hacerle seguimiento a una variedad de conductas de riesgo para la salud de atención prioritaria, en muestras representativas de estudiantes de secundaria superior a niveles nacional, estatal y local.
Las encuestas nacionales, estatales y en distritos escolares urbanos de gran tamaño se llevan a cabo cada dos años entre los estudiantes de escuelas secundarias en todos los Estados Unidos. Estas encuestas vigilan las conductas de riesgo para la salud de atención prioritaria como son: lesiones accidentales y violencia; consumo de alcohol, tabaco y otras drogas; conductas sexuales que contribuyen a los embarazos no planeados y al contagio de enfermedades de transmisión sexual, entre ellas la infección por el VIH; conductas alimentarias poco saludables; e inactividad física. Estas encuestas también le hacen seguimiento a la obesidad y al asma entre los estudiantes. Los resultados de la encuesta YRBS del 2011 están disponibles en el sitio web YRBS (en inglés).
Los CDC trabajan con otras agencias federales, organizaciones no gubernamentales nacionales, y departamentos de educación, de salud y de servicios sociales estatales o locales para:
- Identificar y hacerles seguimiento a eventos de salud y conductas de los jóvenes críticos, al igual que a las políticas y prácticas escolares relacionadas.
- Resumir y aplicar los hallazgos de investigaciones para aumentar la eficacia de las intervenciones.
- Proporcionar fondos y asistencia para ayudar a planificar, implementar, y evaluar intervenciones que reduzcan conductas de riesgo y promuevan prácticas saludables.
Sin embargo, no hay una única y simple solución. Todos los factores tienen que cumplir un papel para asegurar la salud de los jóvenes. Las familias, escuelas, organizaciones comunitarias y los mismos jóvenes, tienen que trabajar juntos para hacerle frente a estas conductas de riesgo.