Los trabajadores del sexo defienden el acceso a la atención sanitaria y los servicios jurídicos
Más de 150 hombres y mujeres profesionales del sexo se manifestaron el 3 de marzo en el distrito financiero de Nairobi (Kenya) para pedir que se respeten sus derechos. Los manifestantes llevaban máscaras que simbolizaban la naturaleza oculta de su trabajo y caminaron desde la calle Koinange – el lugar donde se concentra la mayor parte del trabajo sexual – hasta la alcaldía, en el ayuntamiento.
Uno de los aspectos principales que se destacaron durante el evento fue el estigma y la discriminación que sufren los profesionales del sexo en su trabajo y en sus vidas, incluso cuando acceden a la atención sanitaria y otros servicios sociales y jurídicos. Si un trabajador del sexo va al hospital, debería tratársele con dignidad y respeto, igual que a cualquier otra persona, dijo Fabián, que se identifica como un homosexual profesional del sexo.
Estos trabajadores a menudo notifican experiencias difíciles con los proveedores de atención sanitaria. La escasa comunicación interpersonal e incluso los insultos por parte de dichos proveedores, junto con los diagnósticos incorrectos, son algunos de los problemas a los que se enfrentan a diario.
Fabián, que proporciona apoyo como asesor entre pares en el Sex Worker Outreach Programme, un programa de difusión de información sobre el trabajo sexual en Nairobi, hizo hincapié en el hecho de que los trabajadores del sexo homosexuales sufren un doble estigma que dificulta el acceso a los servicios de atención sanitaria. La mayoría de los hombres profesionales del sexo opta por el autodiagnóstico y la automedicación, lo que complica aún más sus problemas de salud.
Según el Estudio sobre los Modos de Transmisión de 2009, llevado a cabo por el Consejo Nacional sobre el sida, ONUSIDA y el Banco Mundial, el 14% de las nuevas infecciones por el VIH en Kenya tiene lugar entre mujeres profesionales del sexo y sus clientes. La información del Sex Workers Outreach Program (SWOP 2011), programa de difusión de información para los trabajadores del sexo, muestra una prevalencia del VIH de aproximadamente un 30% en mujeres profesionales del sexo y de un 40% en los hombres que trabajan en el mismo sector en el momento en que se inscriben en el programa (primera visita).
La respuesta nacional al sida toma un enfoque propio de la sanidad pública a la hora de proveer servicios relativos al VIH basándose en las pruebas. No obstante, solo se alcanza a una fracción de los trabajadores del sexo. El miedo al estigma y la discriminación hace que estos trabajadores se escondan y les dificulta el acceso a los servicios de prevención del VIH.
Fuente: ONUSIDA