Anuncia senadora Gabriela Cuevas Barron de México, iniciativa para reformar la Ley General para el Control del Tabaco

La senadora Gabriela Cuevas Barron, anuncia que presentara, en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, una iniciativa para reformar la Ley General para el Control del Tabaco, con el propósito de reducir el consumo de este producto.

La misma expresó: Anualmente, en nuestro país fallecen 60 mil personas por enfermedades atribuibles al tabaquismo; esto quiere decir que diario, todos los días, hay 165 muertes que podríamos prevenir. En el año 2011, por ejemplo, 29 de cada 100 muertes se debieron a enfermedades relacionadas con el tabaco, pero además de las lamentables pérdidas humanas no podemos dejar de mencionar que la atención médica de estas enfermedades significan un gasto para los mexicanos, que puede ir desde los 23 mil a los 43 mil millones de pesos al año, tomando en cuenta únicamente cuatro de las enfermedades que provoca el tabaquismo (…).

Es cierto, durante los últimos años hemos avanzando a una legislación que busca reducir la demanda del tabaco, pero los resultados no han sido los esperados. De acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, en el año 2006, 30 de cada 100 hombres fumaban, mientras que en el 2012 lo hacían 31, prácticamente la misma cifra. Para mujeres sucede básicamente el mismo comportamiento: en 2006 eran fumadoras 9 de cada 100, y en 2012 10 de cada 100.

Eso revela que las medidas que hasta ahora se han adoptado no se han traducido en cambios significativos en el consumo de tabaco durante los últimos seis años. Por ello, es necesario que los legisladores sigamos trabajando en adecuar el marco legal, a fin de cumplir con los estándares internacionales. Y en particular la iniciativa que hoy anuncio pretende cumplir con el convenio marco de la Organización Mundial de la Salud para el Control del Tabaco, a través de las siguientes medidas: en primer lugar, se propone un empaquetado sencillo para todas las cajetillas de cigarros, esto significa que deberán ser elaboradas en un color que no resulte atractivo y sin incluir marcas ni logotipos, aparte de las advertencias sanitarias.

Australia fue el primer país en el mundo que implementó este empaquetado, y como pueden apreciar en la imagen que les presento y a partir de entonces, la Organización Mundial de la Salud exhortó al resto del mundo a seguir este ejemplo, porque es una fórmula muy eficaz para contrarrestar las tácticas de marketing empleadas por la industria tabacalera. Éstas son algunas, por ejemplo, de las opciones de cómo se presentan las cajetillas de cigarro en Australia, que realmente pues la marca es muy chiquita, viene aquí lo que puede ocasionar el padecimiento, que eso ya lo tienen algunas de nuestras marcas, aunque en chiquito, y en la parte de acá arriba pues tiene la advertencia de los problemas que puede ocasionar. De hecho, algunos especialistas han señalado que este tipo de cajetillas sobrias y poco atractivas, suponen una barrera para el fumador en el momento de adquirir y consumir el producto.

La segunda medida que propongo consiste en prohibir la exhibición de las cajetillas de cigarros en los puntos de venta; esta prohibición abarcaría no sólo las tiendas y establecimientos comerciales, sino también a vendedores ambulantes, ya que la visibilidad de estos productos es una forma disfrazada de publicidad, y además que dan la impresión de que su consumo es socialmente aceptable.

En tercer lugar –y ésta me parece de lo más importante— propongo aumentar la edad mínima para la venta de cigarrillos de 18 a 21 años; algunos expertos han señalado que los fumadores que no son mayores de edad obtienen los cigarrillos gracias a la colaboración de otras personas mayores de 18 años, pero menores de 21; por ello, retrasar la edad de venta traería muchos beneficios porque se podría disminuir la probabilidad de que los jóvenes, especialmente los menores de 18 años, empiecen a fumar a edad temprana. Además, debemos tomar en cuenta que cuanto más se retrasa la edad de inicio del consumo de tabaco, es menos probable que las personas se conviertan en fumadores permanentes. En síntesis, esta iniciativa tiene un triple propósito: primero, prevenir las consecuencias desastrosas del tabaquismo, disminuir los costos sociales que conlleva esta enfermedad y, sin duda, brindar una mejor salud a todos los mexicanos y mexicanas.

Estamos ante una epidemia que es totalmente prevenible; de no actuar ahora, para el año 2030 podríamos estar hablando de 8 millones de muertes en el mundo a causa del tabaquismo, no debemos esperar tantos años ni tantas muertes para tomar medidas que realmente incidan en la disminución del consumo de tabaco, como las que serán sometidas a consideración de las y los legisladores.

Fuente:Conferencia de prensa ofrecida hoy por la senadora Gabriela Cuevas Barron:México, D.F., 19 de agosto de 2013