La contribución de los linfocitos B en las enfermedades del sistema nervioso central, a través de la producción de anticuerpos, la presentación de antígenos y la secreción de sustancias neurotóxicas, es tema en Jain RW, Yong VW. B cells in central nervous system disease: diversity, locations and pathophysiology. Nat Rev Immunol, 2021; https://doi.org/10.1038/s41577-021-00652-6.
A pesar de la variedad de enfermedades inflamatorias del sistema neervioso central, el grupo de las encefalitis mediadas por anticuerpos se distingue por los síntomas que producen y que las diferencian del lupus eritematoso sistémico y otros trastornos neurológicos. Puede leer sobre el tema en Dalmau J, Graus F. Antibody-Mediated Encephalitis. N Engl J Med 2018;378:840-851.
Dos pacientes con enfermedades del espectro de la neuromielitis óptica con autoanticuerpos IgG anti-acuaporina 4, presentaron masas orbitales que contenían folículos linfoides con centros germinales. Todos los detalles del hallazgos aparecen en Chan KH, Lee R, Lau KK, Loong F. Orbital Ectopic Lymphoid Follicles with Germinal Centers in Aquaporin-4-IgG-Positive Neuromyelitis Optica Spectrum Disorders. Front Immunol. 2018 Jan 16;8:1947.
La incidencia y prevalencia de las encefalitis autoinmunes son crecientes y comparables a las de causa infecciosa. Los autoanticuerpos más representados son los dirigidos contra MOP (del inglés myelin oligodendrocyte glycoprotein) y GAD65 (glutamic acid decarboxylase 65), de acuerdo con el reporte Dubey D, Pittock SJ, Kelly CR, McKeon A, Lopez-Chiriboga AS, Lennon VA, et al. Autoimmune encephalitis epidemiology and a comparison to infectious encephalitis. Annals of Neurology January 2018;83(1):166–177.
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