Apenas uno de cada dos adultos jóvenes estadounidenses con hipertensión recibe consejos del médico respecto a los cambios en el estilo de vida, encuentra un estudio reciente.
Los cambios en el estilo de vida son esenciales para ayudar a los adultos jóvenes a controlar la presión arterial, y pueden cubrir áreas como el ejercicio, perder peso y comer de forma saludable, apuntaron los investigadores.
Entre los estadounidenses de 18 a 39 años, se estima que el 9 por ciento de los hombres y el 7 por ciento de las mujeres tienen hipertensión. De éstos, casi el 60 por ciento no controlan bien su presión arterial, añadieron los autores del estudio.
En este estudio, los investigadores observaron las tasas de consejería sobre el estilo de vida entre 500 adultos jóvenes con hipertensión que recibían tratamiento en un gran hospital académico del oeste medio.
Apenas el 55 por ciento de los pacientes recibieron educación sobre el estilo de vida en un plazo de un año tras ser diagnosticados con hipertensión, halló el estudio. El tema más común fue el ejercicio, seguido de consejos sobre dejar de fumar. A apenas el 25 por ciento se les aconsejó sobre cómo reducir la presión arterial mediante cambios en la dieta.
El estudio aparece en la edición en línea del 6 de noviembre de la revista Journal of General Internal Medicine.
Los más propensos a recibir consejos sobe el estilo de vida fueron las mujeres, los pacientes que iban con regularidad al médico para gestionar problemas de salud a largo plazo, los que antes habían sido diagnosticados con colesterol alto, y las personas con antecedentes familiares de hipertensión o enfermedad del corazón.
Los hallazgos muestran que los médicos están pasando por alto demasiados “momentos aleccionadores” sin aconsejar a los jóvenes adultos con hipertensión sobre los cambios en el estilo de vida, lamentó en un comunicado de prensa de la revista la autora del estudio, Heather Johnson, de la Facultad de Medicina y Salud Pública de la Universidad de Wisconsin.
Fuente: HealthDay News
Hypertension is a frequent and modifiable cardiovascular risk factor with a cyclic relationship with chronic kidney disease (CKD). The diagnosis, treatment, monitoring and control of high blood pressure are all mandatory not only in CKD but also in end-stage renal disease (ESRD). As demonstrated by studies using population and hypertensive patients, white-coat hypertension (WCHT) and masked hypertension (MHT) carry a particular degree of risk. The advantages of ambulatory techniques in the management and prognostic stratification of patients with CKD and ESRD have also been recognized.
La cardiopatía hipertensiva representa altas morbilidad y mortalidad. La complejidad de su prevención radica en el número de factores de riesgo implicados en su desarrollo El objetivo de este trabajo fue diseñar y validar un árbol de predicción para el desarrollo de la cardiopatía hipertensiva a partir de factores hemodinámicos y no hemodinámicos. Ver más….
Resistant hypertension—complex mix of secondary causes and comorbidities. Por: T. Dudenbostel. Journal of Human Hypertension (2014) 28, 1–2.
Resistant hypertension (RHTN) is an increasingly common clinical problem1, 2 that studies have suggested is almost always heterogeneous in terms of etiology, risk factors and comorbidities. There has been a growing interest in defining epidemiology and pathophysiology in hope of identifying treatment targets. Ver más….
Por: Jiang He, MD, PhD; Yonghong Zhang, MD, PhD; Tan Xu, MD, PhD; Qi Zhao, MD, PhD; Dali Wang, MD; Chung-Shiuan Chen, MS; Weijun Tong, MD; Changjie Liu, MD; Tian Xu, MD; Zhong Ju, MD; Yanbo Peng, MD; et al.
Stroke is the second leading cause of death and the leading cause of serious, long-term disability worldwide.1 Clinical trials have documented that lowering blood pressure reduces the risk of stroke in hypertensive and normotensive patients with a history of stroke or transient ischemic attack. Although the benefit of lowering blood pressure for primary and secondary prevention of stroke has been established, the effect of immediate antihypertensive treatment in patients with acute ischemic stroke and elevated blood pressure is uncertain. Elevated blood pressure is common during acute ischemic stroke.
Por: Ginés Sanza, José M. Castellanoa y Valentín Fustera. Rev Esp Cardiol. 2014;67:689-92 – Vol. 67 Núm.09.
La idea de incluir varios fármacos en una combinación a dosis fijas para prevención cardiovascular nació a principios de este siglo. Aunque inicialmente recibió escasa atención, la publicación del trascendental trabajo de Wald y Law en 2003, en el que aparecía el término polypill («policomprimido», en su traducción al castellano), atrajo el interés de investigadores y medios de comunicación, al tiempo que se iniciaba una importante controversia, que todavía hoy continúa1. Para algunos profesionales de la salud, la idea de un policomprimido para prevención cardiovascular no es más que una idea interesante, pero de escasas utilidad y aplicabilidad, una quimera, que la Real Academia Española de la Lengua describe como «aquello que se propone a la imaginación como posible o verdadero, no siéndolo».
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