Clortalidona o hidroclorotiazida ¿Cual es mejor en el tratamiento de la presión arterial?
Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Minnesota (Estados Unidos), en colaboración con Asuntos de Veteranos, llevaron a cabo un gran ensayo clínico y descubrieron que el medicamento para la presión arterial clortalidona (CTD) no era mejor que la hidroclorotiazida (HCTZ) para la prevención de enfermedades cardiovasculares o muerte no relacionada con el cáncer. Las pautas clínicas actuales dicen que CTD puede ser más eficaz que HCTZ para reducir la presión arterial, pero esta recomendación no está respaldada por evidencia directa. Ambos medicamentos se han usado durante más de 50 años, y cada uno se considera un tratamiento de primera línea para la hipertensión y pertenecen a una clase de medicamentos llamados diuréticos tiazídicos, comúnmente conocidos como diuréticos. Se utilizan para ayudar al cuerpo a eliminar el exceso de líquido, lo que puede disminuir la presión arterial. “Pudimos comparar dos medicamentos genéricos comúnmente recetados usando una metodología de bajo costo”, ha afirmado el investigador principal, el doctor Areef Ishani , vicepresidente y profesor de la Facultad de Medicina de la U of M y director de Asuntos de Veteranos de Minneapolis “Este ensayo ha demostrado que los ensayos grandes e integrados son factibles desde el punto de vista operativo. Se pueden incorporar al flujo de trabajo clínico de los proveedores aprovechando el registro de salud electrónico y otra infraestructura existente”, señala el investigador, cuyo estudio ha sido publicado en ‘New England Journal Of Medicine’. Los resultados forman parte del Proyecto de comparación de diuréticos (CSP 597), que es un gran ensayo clínico pragmático que se llevó a cabo en 537 centros médicos y clínicas comunitarias de Veteran Affairs (VA) en los EEUU. El ensayo inscribió a más de 4.000 proveedores y 13.500 veteranos con presión arterial alta que estaban tomando HCTZ en la línea de base. Los participantes del estudio fueron asignados al azar a mantener su dosis actual de HCTZ o a tomar una dosis equivalente de CTD. El 95 por ciento de los participantes del estudio tomaron una dosis más baja de HCTZ, por lo que la principal comparación del estudio fue de 12,5 mg de CTD a 25 mg de HCTZ. El equipo ha descubierto que para la prevención de enfermedades cardiovasculares o muertes no relacionadas con el cáncer, que incluían ataque cardíaco, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca ofalta de flujo sanguíneo que requerían intervención médica, no hay diferencia entre los dos medicamentos en estas dosis más bajas. Si acaso un ligero aumento en el riesgo de niveles bajos de potasio en el grupo de CTD, que se resolvió rápidamente con suplementos de potasio. “En 2020, Medicare informó que aproximadamente a 1,5 millones de personas se les recetó CTD en comparación con 11,5 millones de HCTZ recetados, a pesar de las recomendaciones de las pautas. Esta discrepancia entre las pautas clínicas y el uso en el mundo real posiblemente esté relacionada con la creencia de que CTD tiene un mayor riesgo de efectos adversos sin pruebas claras de las diferencias en los resultados cardiovasculares”, ha explicado Ishani.
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