Tratando la hipertensión con beta bloqueadores: Base de datos de Apnea del Sueño Europea
La apnea obstructiva del sueño (AOS) es una condición crónica que afecta a cerca del 14% de los hombres y a un 5% de las mujeres en todo el mundo. Representa un desorden de la respiración crónico, sueño – dependiente que está caracterizado por una obstrucción de las vías aéreas durante el sueño. Los pacientes con AOS aquejan principalmente una excesiva somnolencia diurna debido a la fragmentación del sueño nocturno. El diagnóstico de AOS es en ocasiones un desafío ya que los médicos o los pacientes confunden la somnolencia con fatiga.
En un paciente AOS, la hiponea y /o la apnea promueven una superactividad simpático que lleva a un vasto rango de consecuencias: hipersensibilidad de los quimiorreceptores y activación de la activación de los quimo reflejos y desregulación de la frecuencia cardiaca (así como variabilidad de la frecuencia cardiaca) y la homeostasis de la presión arterial. La presión arterial pudiera estar ajustada a altos niveles debido a una alteración del control de los baroreflejos un incremento de la actividad nerviosa simpático y un aumento de la liberación de norepinefrina
Teniendo en cuenta todo lo antes mencionado, no es una sorpresa el hecho que la AOS y la hipertensión frecuentemente coexistan. Aproximadamente el 50% de los pacientes con AOS sean hipertensos mientras que un el 30 – 40 % de los hipertensos presenten también AOS.
Este número de la revista incluye un estudio muy interesante conducido por Svedmyr et al, en el cual los autores evalúan si los medicamentos antihipertensivos que inhiben la actividad nerviosa simpática pueden ser particularmente eficaces en pacientes con AOS. Para este propósito, 5818 paciente (con historia de hipertensión y concomitante tratamiento farmacológico antihipertensivo) de la Data base europea de apnea del sueño fueron analizados.
En conclusión, el uso de beta bloqueadores en pacientes con AOS es razonable por los aspectos fisiopatológicos y así como la información presentada en este valioso trabajo de Svedmyr et al es una oportunidad clínicamente sabia no solo por la efectividad en la disminución de los niveles de presión arterial sino también su efecto sobre la carga de arritmia.
Haga un comentario