14/09/2020
En 1854, Londres sufrió su peor epidemia de cólera. En el libro El Mapa Fantasma se describe cómo el pionero de la anestesia, John Snow, a través de una pesquisa detectivesca en el barrio del Soho, confirmó la hipótesis de la transmisión de la enfermedad por vía acuática mediante un análisis visual de datos.
Todo comenzó a fines de agosto de 1854, en la fuente pública de Broadstreet, Londres. El agua manaba de un pozo y tenía fama de ser la más saludable del Soho.