El cribado del cáncer anal debería estar incluido entre las exploraciones en la valoración inicial y el seguimiento clínico de estas pacientes. Un estudio francés, cuyos resultados han sido publicados en la edición electrónica de la revista Journal of Infectious Disease, ha revelado que una tasa elevada de mujeres con VIH tienen infección anal por tipos del virus del papiloma humano (VPH) asociados a un mayor riesgo de cáncer.
En este estudio transversal participaron 311 mujeres que recibieron un seguimiento entre 2007 y 2012 y a las que se realizó la prueba de detección del VPH y un cribado de lesiones anales en 2012. Se detectó infección anal por tipos de VPH de alto riesgo en un 48% de las mujeres e infección cervical por VPH de alto riesgo en solo un 26%. El VPH del tipo 16 –que se asocia con un riesgo más elevado de cáncer anogenital– fue el tipo de alto riesgo más prevalente tanto en el canal anal como en el cuello uterino. Entre los factores asociados con la infección anal por tipos de VPH de alto riesgo se identificaron tener un recuento bajo de células CD4, la presencia concomitante de infección cervical por VPH de alto riesgo y lesiones cervicales.
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Fuente: GPSida
La infección por el VIH tiene una gran repercusión sobre la reproducción: desde el momento de la concepción por el riesgo de transmisión sexual, hasta la posible infección del niño y su necesidad de TAR. Una correcta identificación de la mujer infectada puede evitar la transmisión materno-fetal, por ello, deben dedicarse los mayores esfuerzos a asesorar a las mujeres con deseo de concepción, protegerlas durante el embarazo y, de esta manera, evitar que nazcan niños infectados por VIH.
En el momento actual disponemos de conocimientos suficientes sobre los mecanismos que influyen en la transmisión vertical (TV) y disponemos de datos sobre la eficacia de diferentes estrategias dirigidas a evitarla. Así, si identificamos precozmente la infección en la embarazada, podemos prevenir casi en su totalidad la transmisión de la madre al niño, siempre que aseguremos la información adecuada y el acceso al control obstétrico y al tratamiento.
Este documento pretende revisar los conocimientos actuales, y, en función de ello, elaborar una serie de recomendaciones con respecto al tratamiento antirretroviral (TAR), tanto desde el punto de vista de la salud individual de la madre como con el objetivo de minimizar en lo posible el riesgo de TV, atendiendo, además, a otros cuidados de salud de la embarazada con infección por el VIH. Se discuten y evalúan, asimismo, otras estrategias capaces de reducir la TV (cesárea electiva, tratamiento del niño…) y distintos aspectos relacionados con el tema (pautas de tratamiento antirretroviral, toxicidad del mismo, controles durante la gestación y puerperio, etc).
Fuente: GPSida