La salud y el consumo de tabaco en pipa de agua
Fumar tabaco en pipa de agua es una manera de consumir tabaco aromatizado o sin aromatizar mediante un instrumento de uno o varios tubos que está concebido para que el tabaco pase a través de agua u otro líquido antes de llegar al fumador.
Existen algunos factores distintivos que parecen contribuir al aumento de la popularidad del consumo de tabaco en pipa de agua. Entre ellos tenemos:
La introducción del tabaco dulce aromatizado para pipa de agua, comúnmente llamado maassel.El humo fuerte y molesto del tabaco crudo contrasta enormemente con el humo suave y aromatizado que produce el maassel.
Su aceptación social,compartir una pipa de agua es una práctica extendida, especialmente entre la gente joven.
Los medios de comunicación nuevos y tradicionales e internet cada vez dedican más tiempo de emisión al consumo de tabaco en pipa de agua, y suelen representar esta práctica de forma positiva.
Los productos para pipas de agua y los locales donde se consumen suelen quedar fuera del alcance de las políticas de control del tabaco.
La creencia de que inhalar humo de tabaco a través del agua es menos perjudicial que fumar cigarrillos está extendida y contribuye a la creciente popularidad y aceptación de las pipas de agua.
Fumar tabaco en pipa de agua, tambien es perjudicial para la salud
Los análisis de laboratorio del humo de las pipas de agua evidencia niveles cuantificables de sustancias cancerígenas (en particular nitrosaminas específicas del tabaco, hidrocarburos aromáticos policíclicos [HAP], aldehídos volátiles como el formaldehído, y benceno) y tóxicas, como óxido nítrico y metales pesados. Además, la quema del carbón produce altos niveles de monóxido de carbono (CO) y de HAP cancerígeno.
Los datos de los ensayos sobre los biomarcadores que miden los niveles de sustancias tóxicas y cancerígenas en la sangre y la orina de los usuarios de pipas de agua demuestran que esta modalidad de consumo de tabaco conlleva una exposición significativa a estos compuestos.
Diversos estudios documentan que los consumidores de tabaco en pipa de agua tienen una mayor frecuencia cardiaca y tensión arterial y padecen otros eventos cardiovasculares agudos, deficiencia pulmonar y menor capacidad para hacer ejercicio, una mayor inflamación pulmonar, síncopes y envenenamientos agudos por monóxido de carbono.
Diversas revisiones sistemáticas de las investigaciones existentes apuntan a una asociación importante entre el consumo de tabaco en pipa de agua y el cáncer de pulmón, periodontopatías y el bajo peso al nacer (39). Algunos datos más recientes muestran una posible relación con el cáncer de boca, de esófago, de estómago y de vejiga, así como con la neumopatía obstructiva crónica, enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares, la rinitis crónica, la infertilidad masculina, el reflujo gastroesofágico y el deterioro de la salud mental.
Los datos indican que el consumo de tabaco en pipa de agua crea adicción. La nicotina es la sustancia adictiva propia del tabaco, y está presente en cantidades importantes en el humo de la pipa de agua. Se ha demostrado que los usuarios de pipas de agua presentan un aumento de los niveles de nicotina en plasma después de fumar y muestran comportamientos sintomáticos de la dependencia de la nicotina.
La exposición al humo ajeno procedente de pipas de agua es perjudicial. Muchos estudios han documentado la presencia de cantidades importantes de CO, aldehídos, HAP y partículas ultrafinas y respirables en el humo ajeno procedente de las pipas de agua. El consumo de tabaco en pipa de agua provoca emisiones más altas de CO, HAP y aldehídos volátiles que el consumo de cigarrillos . Además, las emisiones directas de sustancias tóxicas procedentes de pipas de agua preparadas sin tabaco eran iguales o mayores que las de las pipas de agua preparadas con tabaco. Por lo tanto, el humo procedente de pipas de agua preparadas sin tabaco es peligroso y, a excepción de la nicotina, tiene el mismo contenido tóxico y la misma actividad biológica que los productos preparados con tabaco.
Fuente: Hoja Informativa de la Organización Mundial de la Salud
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