Cultura de seguridad
¿Qué es la cultura de seguridad del paciente?
No se puede hablar de seguridad del paciente, ni de medidas alguna, si no se desarrolla la cultura de seguridad, entendida como el resultado de valores, actitudes, percepciones, competencias y patrones de conducta de los individuos y el grupo que desempeñan su actividad en un determinado hospital, centro de salud, servicio clínico, entre otros.
La cultura de seguridad es un elemento de gran valor, al brindar la atención en salud con un enfoque de calidad y excelencia. Eso la convierte en una competencia obligada del personal de enfermería en el mundo moderno, ya que ésta es determinante en la vigilancia, protección y mantenimiento del bienestar del paciente.
Cultura de seguridad, es el patrón integrado de comportamiento individual y de la organización, basado en creencias y valores compartidos, que busca continuamente reducir al mínimo el daño que podría sufrir el paciente como consecuencia de los procesos de prestación de atención.
La preocupación por la seguridad del paciente surge de la observación de la incidencia, creciente, de eventos adversos que impactan negativamente en la calidad de la atención y que de acuerdo, a lo mencionado en la 55ª asamblea mundial de la salud en 2001, impone un alto costo en términos materiales y de oportunidad para los servicios de salud.
El personal de enfermería se ha integrado a los cambios positivos que han tenido lugar, en este ámbito del conocimiento, y en el quehacer diario se evidencian hábitos, que forman parte de la cultura de seguridad del paciente.
Ahora bien, estos hábitos han de repensarse, reevaluarse y examinarse para asegurar que “la cultura de seguridad del paciente” haga la diferencia en los servicios de salud y que el crecimiento conceptual se refleje en la práctica. Bajo esta cultura, la información acerca de las debilidades en la asistencia no es parte de un rumor, ni genera temor en el personal, pues se sabe que la perfección no existe, más importante que ella es el mejoramiento continuo; es así que se logra salir de la filosofía del castigo para pasar a la filosofía de la disminución de los riesgos a partir de la verdad y la pro-actividad.
La Joint Commission International, reflejó que la cultura de seguridad, también conocida como cultura segura, es una cultura de la organización que exhorta a todos los miembros individuales del personal (clínico o administrativo) a informar sobre sus preocupaciones de seguridad o de calidad de la atención sin represalias de parte del hospital.
La cultura de seguridad está sustentada en:
- Valores y visión compartida
- Compromiso con “no dañar”
- Enfoque sobre los Sistemas y no las personas
- Ambiente libre de castigo, reconociendo los errores
- Recursos humanos informados
- Cultura del reporte y del aprendizaje
- Cultura “Justa”
- Cultura de la mejora continua
- Trabajo en equipo
- Empoderamiento (participación de pacientes y familiares)
Conseguir cambiar la cultura de ocultación de los errores o de simple reacción frente a los efectos adversos por otra, en la que los errores no sean considerados fallos personales, sino consecuencia de la interacción de múltiples factores y oportunidades para mejorar el sistema y evitar el daño, es el primer paso para mejorar la seguridad del paciente.
Lo más importante cuando surge un problema no es: ¿Quién?, sino: ¿Qué ocurrió? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Por qué? ¿Cómo se podría haber evitado? y ¿Qué puede hacerse para que no vuelva a ocurrir?
Este planteamiento supone un cambio cultural caracterizado por:
- Considerar la seguridad como componente esencial de la calidad asistencial y una prioridad del sistema, de modo que hacer las cosas bien sea lo natural.
– El desarrollo de un sistema de gestión del riesgo asistencial, con un talante y una conducta proactiva para detectar los problemas antes de que se manifiesten.
– Fomento de un clima de lealtad, comunicación abierta y confianza entre gestores, profesionales de la asistencia y pacientes, dirigido a obtener como beneficio, una mayor confianza de los pacientes en el sistema y sus profesionales y unos profesionales motivados y satisfechos con su trabajo.
– Trabajo en equipo.
– Estandarización de procedimientos basados en el mejor conocimiento disponible, a fin de reducir la variabilidad de la práctica clínica y mejorar su eficiencia y efectividad.
– Atención centrada en el paciente, mejorando los aspectos de transparencia de la comunicación, respeto y participación en la toma de decisiones.
Una cultura de la seguridad puede considerarse la representación de la comprensión de los trabajadores de los peligros presentes en su lugar de trabajo, los que revelan los errores y aprenden de ellos, creando a si un entorno laboral seguro. Aspectos que permiten visualizar su valor dentro de la gestión de los servicios de Enfermería y para su ejecución, se debe formar al personal en la importancia del proceso, así como eliminar cualquier referencia a este sistema como buscador de culpables. En este sentido se desea descartar la “filosofía del castigo” y fomentar la “cultura del reporte y del aprendizaje”.
La existencia de una cultura con tales características constituye la prevención primordial de la aparición de efectos adversos relacionados con la asistencia y un requisito irrenunciable para conseguir la calidad y la sostenibilidad por los sistemas sanitarios del siglo XXI.
Definiciones y conceptos más empleados
Corresponde a un grupo de creencias y actitudes que surgen a partir del desarrollo investigativo y la práctica diaria, encaminadas a proporcionar un máximo de bienestar al sujeto de cuidado.
Este término abarca tanto el conocimiento como la puesta en marcha de iniciativas que respondan a los lineamientos de seguridad del paciente vigente en los países.
Cada Ministerio o Secretaría de Salud debe desarrollar un plan de acción para la seguridad del paciente, los cuales deben darse en un entorno de confianza entre ellos, los profesionales y la comunidad.
El plan de acción debe estar sustentado en “la conciencia de que las cosas pueden ir mal”, el reconocimiento de que los errores en la prestación del servicio no están ligados sólo a la persona, sino también al sistema en el que se trabaja. Desde esta óptica, la “cultura de seguridad del paciente”, además de implicar la capacidad de reconocer los errores, involucra la conciencia de que éstos deben ser reportados para que el análisis posterior redunde en mejorar las cosas.
La cultura de seguridad no se limita al personal de salud, sino que implica también a los pacientes y familiares, pues conjuntamente, es como se pueden formular acciones e implementar soluciones que logren reducir el riesgo, mediante los cambios en las prácticas, los procesos o el sistema. Por lo tanto, la cultura de seguridad es un asunto de sensibilización y no una carga laboral extra, caso en el que los recursos humanos dejarían de ser impulsadores del cambio, para empezar a resistirse a él. Es por esto que la promoción del aprendizaje y la retroalimentación permanente, es un asunto de vital importancia en esta cultura.
La cultura de seguridad del paciente es un lineamiento fundamental que determina la calidad y la excelencia de la atención brindada. Por tal motivo, es un tema de interés general en el área de la salud.
Elaborado por: Dr.C. Carlos A. León Román
Coordinador de la Red Cubana de Enfermería y Seguridad de los Pacientes
Fuente: Alianza Mundial para la Seguridad del Paciente (OMS).