Investigadores de la Universidad de Lincoln han dado un paso adelante hacia la comercialización de un fármaco basado en la teixobactina, un antibiótico natural producido por bacterias del suelo y descubierto en 2015, del que ya se anunció que podría convertirse en una nueva arma en la lucha contra las cepas resistentes a la meticilina de Staphylococcus aureus. Leer más…