Sostenibilidad ambiental, el olvido que invisibiliza a la enfermería
La Enfermería como profesión representa el propósito humano que avanza en un mundo globalizado que lucha por la salud. Los entes gubernamentales unen esfuerzos para proponer políticas que regulen el sector sanitario pero se necesita una visión ambiental de sostenibilidad del mismo que sea a la vez, académico e investigativo.
Los desafíos y retos sociales exigen la intervención del equipo sanitario en la formulación de políticas ambientales que destaquen las oportunidades de desarrollo social. De modo atrayente las publicaciones científicas en las revistas de investigación han abordado temas de interés que complejizan el cuidado de enfermería, a la luz de múltiples fenómenos que día a día indagan con mayor rigurosidad los temas que en la comunidad científica se divulgan.
Sin embargo, la era global ha llevado a enfermería a asumir nuevos retos y desafíos que se han mantenido desde los orígenes de la historia, como una sombra que cubre la verdadera esencia de la profesión, como es el caso de la enfermería ambiental, con una mirada desde la sostenibilidad social, un olvido que los investigadores han dejado a un lado, para ser grupos minoritarios en una lucha de desafíos constantes que la sociedad exige de acuerdo con los parlamentos estatales y/o gubernamentales.
Es así, como en el camino de acciones construidas por enfermería, la salud de los individuos y las poblaciones se mantiene en la priorización de la profesión. Tal como señala la definición de enfermería del Consejo Internacional de Enfermeras (CIE), “La enfermería abarca la promoción de la salud, la prevención de las enfermedades, y el cuidado de los enfermos a nivel físico y mental aborda las personas con discapacidad de todas las edades en todo el ámbito de la atención de salud y en otros entornos de la comunidad”.
No obstante, el último principio de la protección del entorno parece ser olvidado por los enfermeros de hoy, pues, en el amplio espectro del cuidado la promoción de la salud, el mantenimiento de la misma y la atención en salud frente a las respuestas individuales, potencian en ocasiones efectos nocivos de la salud en respuesta al manejo inadecuado del ambiente como medio de recuperación y bienestar en los individuos.
Lo anterior, esclarece que enfermería desde sus orígenes históricos ha sido una de las profesiones promotoras en la sostenibilidad ambiental y su impacto en la salud de los seres humanos. La precursora de la enfermería Florence Nightingale con su teoría ambientalista aborda cuatro conceptos:
1) salud: como reparador,
2) medio ambiente: toma en cuenta las condiciones externas,
3) hombre: el entorno donde se desarrolla y sus defensas naturales,
4) enfermería: busca causar un impacto ambiental con la capacidad de crear aspectos saludables.
Estas definiciones conceptuales ofrecidas por Nightingale le han permitido a los enfermeros participar de forma directa con los individuos y colectivos desde los enfoques de atención primaria en salud, enfermería comunitaria y el análisis de los determinantes sociales con una mirada desde la salud pública. Adicionalmente, ha llevado a la profesión a abordar problemáticas diversas en poblaciones específicas, teniendo en cuenta sus características culturales, creencias, oportunidades y amenazas, en aras de mejorar las condiciones de vida tanto en el ámbito de la salud, el entorno y la economía, esto mediante un trabajo diario y en equipo por parte de los profesionales.
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