El consumo de yema de huevo es “casi tan malo como fumar” para los enfermos de ateroesclerosis, según un estudio de la Universidad Occidental (Canadá). El trabajo, dirigido por el doctor David Spence y cuyos resultados se han publicado en la revista Atherosclerosis, evidencia que la ingesta de este alimento “acelera esta enfermedad de un modo similar al tabaco”.
Concretamente, los expertos aseguran que el consumo regular de yemas de huevo tiene sólo un 33% menos de efectos negativos que el de cigarrillos. Según advierten, este hábito puede producir “el aumento de la acumulación de placa en la carótida”, lo que supone un factor de riesgo para el accidente cerebrovascular y el infarto de miocardio.
Tal como concluye el doctor Spence, “se ha demostrado que, con el envejecimiento, la placa se acumula poco a poco en las arterias, y las yemas de huevo hacen que ello suceda más rápidamente”.
(Fuente: Revista Finlay)
Comentarios recientes