Método de selección de tratamiento antihipertensivo
Por: José Elías González Ybarzábal y Deysi María Chirino Ramadán. Gaceta Médica Espirituana, Vol 15, No 2 (2013).
La revisión y el análisis propone las variables que se deben considerar para lograr una caracterización más completa e individual del paciente hipertenso y una selección adecuada del tratamiento, por lo que es de gran valor incorporar otros factores de riesgo como tiempo de evolución, tensión emocional mantenida y microalbuminuria. En casos de daños en órganos diana hay que tener presente la etapa subclínica, daño múltiple, síndrome metabólico y el daño vascular arterial. Considerar además las condiciones médicas coexistentes, características hemodinámicas en grupos de hipertensos en correspondencia a los mecanismos de acción de los medicamentos hipotensores para su selección, incorporar nuevos medios diagnósticos factibles para la detección en etapa subclínica, estratificación del riesgo cardiovascular y causas de hipertensión arterial secundaria privilegiando las potencialmente curables. [Actualizado: 2 de agosto 2013].
Angiotensin receptor blocker therapy and risk of cancer
Por: Teo, Koon K. Journal of Hypertension: August 2013 – Volume 31 – Issue 8 – p 1532-1534.
In their study published in this issue of the Journal of Hypertension, Rao et al. examined the association between exposure to treatment with angiotensin receptor blockers (ARBs) and subsequent risk of lung cancer in individuals who received routine treatment in the US Department of Veteran Affairs Health System, which has maintained a robust database on which outcome questions such as this can be addressed. In this data record-linkage retrospective study using the Veteran Affairs electronic medical record system and other registries, the authors selected 1 299 902 patients as their analytic cohort, with 7 8075 having received prescriptions for ARBs and 11 51826 who did not. Following a rigorous statistical procedure in the selection of appropriate controls from those who did not receive ARB prescriptions, they found that the incidence of lung cancer was 0.44% in the treated and 0.57% in the nontreated patients, and concluded that there was no evidence to indicate an increased risk of lung cancer among new users of ARBs compared to nonusers. [Actualizado: 1ero de agosto 2013].
Brain renin–angiotensin system in the nexus of hypertension and aging
Por: Amy C Arnold, Patricia E Gallagher y Debra I Diz. Hypertension Research (2013) 36, 5–13.
Aging is associated with an imbalance in sympathetic and parasympathetic outflow to cardiovascular effector organs. This autonomic imbalance contributes to the decline in cardiovagal baroreceptor reflex function during aging, which allows for unrestrained activation of the sympathetic nervous system to negatively impact resting systolic blood pressure and its variability. Further, impaired baroreflex function can contribute to the development of insulin resistance and other features of the metabolic syndrome during aging through overlap in autonomic neural pathways that regulate both cardiovascular and metabolic functions. [Actualizado: 1 de agosto 2013].
Hypertension around the world: new insights from developing countries
Por: Angeli, Fabioa; Reboldi, Gianpaolo; Verdecchi y Paolo. Journal of Hypertension: July 2013 – Volume 31 – Issue 7 – p 1358-1361.
Hypertension is a serious public health challenge worldwide, being quantitatively the major risk factor for premature cardiovascular disease. According to recent estimates, it is more common than cigarette smoking, dyslipidemia or diabetes, the other major cardiovascular risk factors. The National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES), in its wave from years 2005 through 2008, estimated that approximately 29–31% of adults in the United States have hypertension. This translates into 58–65 million hypertensive patients in the United States adult population [8]. In addition, a pooled analysis of global national and regional data showed that 26.4% of the adult population in 2000 had hypertension (26.6% of men and 26.1% of women), and 29.2% were projected to have this condition by 2025 (29.0% of men and 29.5% of women).
[Actualizado: 1ero de agosto 2013].
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Fármacos para la hipertensión previenen el declive cognitivo
Una clase de medicamentos, los inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (ECA), que se utilizan para disminuir la presión arterial, reducen la tasa de deterioro cognitivo típico de la demencia, según sugiere una investigación publicada en la revista BMJ Open. Además, estos fármacos pueden incluso aumentar la capacidad cerebral.
Los científicos compararon las tasas de declive cognitivo en 361 pacientes, con edad media de 77 años, que no habían sido diagnosticados con la enfermedad de Alzheimer, demencia vascular o una mezcla de ambos, y, de los cuales, el 85 por ciento de los pacientes ya estaban tomando inhibidores de la ECA mientras el resto no. También evaluaron el efecto de los inhibidores de la ECA sobre la capacidad del cerebro de 30 pacientes a quienes se les prescribieron recientemente estos fármacos, durante sus primeros seis meses de tratamiento.
Entre 1999 y 2010, se evaluó el deterioro cognitivo de cada paciente utilizando el Examen Estandarizado del Estado Mini Mental (SMMSE, en sus siglas en inglés) o el test de deterioro cognitivo leve rápido (Qmci) en dos ocasiones distintas con seis meses de diferencia.
Los resultados mostraron que, en comparación con los que no tomaban inhibidores de la ECA, los que ingerían estos medicamentos experimentaron tasas marginalmente más lentas de declive cognitivo. En aquellos cuya capacidad cerebral había sido evaluada por Qmci, que es un examen más sensible que SMMSE, la diferencia era pequeña, pero significativa. La capacidad cerebral de los pacientes con inhibidores de la ECA recién prescritos mejoró durante el periodo de seis meses, en comparación con los que ya los tomaban anteriormente y quienes no tenían un tratamiento con estos fármacos.
Según los investigadores, esto podría deberse a que los pacientes se adhirieron mejor a su régimen de medicación o podría ser un subproducto de un mejor control de la presión arterial o la mejora del flujo de sangre al cerebro. Tal y como destacan los autores, es la primera vez que hay evidencia que sugiere que la presión arterial baja con la medicación no sólo puede frenar el deterioro cognitivo sino también mejorar la capacidad cerebral. «Este estudio apoya el creciente cuerpo de evidencia para el uso de los inhibidores de la ECA y otros agentes -de reducción de la presión arterial- en el tratamiento de la demencia -escriben los autores-. Aunque las diferencias fueron pequeñas y de importancia clínica incierta, si se mantiene durante años, los efectos combinados pueden también tener beneficios clínicos significativos».
Sin embargo, los investigadores advierten que la evidencia reciente indica que los inhibidores de la ECA pueden ser perjudiciales en algunos casos, por lo que si estudios más amplios confirman que funcionan bien en la demencia, puede ser sólo en ciertos grupos de pacientes con la condición los que se beneficiarán.
(Fuente: www.abc.es) [Actualizado: 29 de julio 2013].
Evaluation of a rapid and simple placental growth factor test in hypertensive disorders of pregnancy
Estudios importantes sobre hipertension arterial de Cuba y el mundo
Evaluation of a rapid and simple placental growth factor test in hypertensive disorders of pregnancy
Por: Nóra Gullai, Balázs Stenczer, Attila Molvarec, Gergely Fügedi, Zoltán Veresh, Bálint Nagy y János Rigó Jr. Hypertension Research (2013) 36, 457–462; doi.
The aim of this study was to investigate the diagnostic accuracy of the Triage placental growth factor (PlGF) assay, together with its prognostic efficiency in determining the need for preterm delivery in all forms of hypertensive disorders of pregnancy. A total of 130 pregnant women with a diagnosis of preeclampsia (PE: 23), HELLP syndrome (20), superimposed preeclampsia (SIPE: 17), chronic hypertension (CHT: 25), gestational hypertension (GHT: 18) and 27 normotensive pregnant controls were enrolled in this case-control study. A single blood sample was taken between 22 and 34 weeks of gestation, and the plasma was analyzed for PlGF using the Alere Triage PlGF assay. [Actualizado: 29 de julio 2013].
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