Current and Newer Agents for Hypertensive Emergencies
Por: Alan Padilla Ramos & Joseph Varon. Curr Hypertens Rep (2014) 16:450 DOI 10.1007
Hypertension is an increasingly prevalent chronic illness. The condition may present as a hypertensive crisis, and this entity may be further categorized as either hypertensive emergency or urgency. As the presentation is quite variable and is dependent upon the specific end-organ injury, a thorough history and examination are necessary. Once the underlying pathology is known, a target blood pressure can be determined and a specific therapeutic agent selected. The choice of most appropriate agent must take into consideration coexisting morbidities, desired rate of blood pressure decline, monitoring capabilities of the environment, and experience of the clinician. In hypertensive emergencies, the therapeutic goal is to protect remaining end-organ function, reduce the risk of complications, and thereby improve patient outcomes.
¿Tener hipertensión en la mediana edad significa tener una mente más debilitada más adelante?
Por: Steven Reinberg
Si deja que su presión arterial suba demasiado en la mediana edad, el precio podría ser un deterioro mental en un momento posterior, según un nuevo estudio.
El estudio de casi 14,000 personas descubrió que la hipertensión en las personas de 48 a 67 años de edad estuvo vinculada con una pérdida de las capacidades mentales al final de la vida. A lo largo de 20 años, las personas con hipertensión en la mediana edad experimentaron una reducción modesta, pero significativa, del 6.5 por ciento en las puntuaciones de las pruebas del funcionamiento mental, en comparación con las personas con una presión arterial normal.
“La hipertensión podría ser un factor de riesgo importante para la demencia, ya que el deterioro mental es un factor de riesgo conocido”, dijo la investigadora principal, la Dra. Rebecca Gottesman, profesora asociada de neurología y epidemiología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Johns Hopkins de Baltimore.
No obstante, enfatizó que dado que “ahora sabemos cómo tratar la hipertensión”, tenerla bajo control podría también reducir el riesgo de demencia de una persona.
Para realizar el estudio, el equipo de Gottesman recogió los datos de las personas que participaron en un estudio importante sobre las enfermedades cardiacas en los EE. UU. Se dio seguimiento a los participantes durante hasta 23 años y se realizaron pruebas a sus capacidades mentales en tres ocasiones distintas.
El grupo de Gottesman descubrió que las personas cuya presión arterial estaba controlada con medicamentos sufrieron un menor deterioro mental que las que no tenían la hipertensión controlada. El efecto fue mayor para los blancos que para los negros, indicaron los investigadores.
Los niveles de presión arterial en la mediana edad podrían ser especialmente importantes para la agudeza mental más adelante en la vida, dijo Gottesman.
“Esta podría ser la razón por la que algunos ensayos clínicos que han estudiado el papel de los medicamentos para la presión arterial [en personas mayores] no han conseguido encontrar un beneficio en la reducción del deterioro mental y la demencia”, conjeturó. “Los ensayos quizá simplemente no duren lo suficiente. Quizá sería de la mayor importancia que se empezara el tratamiento para la hipertensión cuando las personas están en la mediana edad”.
Sin embargo, falta por saber si dar medicamentos para la presión arterial en la mediana edad puede ayudar a fomentar el pensamiento y la memoria al final de la vida.
“En nuestro estudio, las personas que tomaban medicamentos para la hipertensión sufrieron un deterioro mental menor que las personas que no tomaron los medicamentos”, dijo Gottesman. “Pero es posible que esas personas hayan tomado medicamentos durante años”.
Aun así, “nuestros datos sugieren que, en general, tomar medicamentos para la hipertensión podría tener un efecto protector”, dijo Gottesman.
El informe aparece en la edición en línea del 4 de agosto de la revista JAMA Neurology.
El Dr. Philip Gorelick es el director médico del Centro de Neurociencia Hauenstein del Colegio de Medicina Humana de la Universidad Estatal de Michigan, en Grand Rapids.
Cree que el nuevo estudio “aporta algunas evidencias de que a las personas que estuvieron en observación y tratamiento por hipertensión les fue mejor a largo plazo desde el punto de vista mental que a las que no siguieron ningún tratamiento para la hipertensión”.
Gorelick, autor de un editorial acompañante de la revista, dijo que hace mucho que los médicos saben que tratar la hipertensión es clave para reducir las probabilidades de las personas de sufrir un accidente cerebrovascular y un ataque cardiaco.
Ahora “otro beneficio, aunque no tan bien documentado, de reducir la presión arterial podría ser la conservación del funcionamiento mental a medida que envejecemos”, dijo. “Con un estudio adicional, podríamos estar mejor posicionados para decir a nuestros pacientes si el control de la presión arterial no solamente previene los accidentes cerebrovasculares y los ataques cardiacos, sino que además contribuye a conservar la mente”.
(Fuente: Healthday)
Los trabajos y opiniones que aquí se exponen son orientadores de lo que se publica en Cuba y en el mundo sobre aspectos relevantes de la hipertensión arterial.
Por: Lucas S Aparicio, Lutgarde Thijs, Kei Asayama, Jessica Barochiner, José Boggia, Yu-Mei Gu, Paula E Cuffaro1, Yan-Ping Liu, Teemu J Niiranen, Takayoshi Ohkubo, Jouni K Johansson, Masahiro Kikuya, Atsushi Hozawa8, Ichiro Tsuji, Yutaka Imai, Edgardo Sandoya, George S Stergiou, Gabriel D Waisman1 y Jan A Staessen. Of the International Database on HOme blood pressure in relation to Cardiovascular Outcome (IDHOCO) Investigators. Hypertension Research (2014) 37, 672–678.
The absence of an outcome-driven reference frame for self-measured pulse pressure (PP) limits its clinical applicability. In an attempt to derive an operational threshold for self-measured PP, we analyzed 6470 participants (mean age 59.3 years; 56.9% women; 22.5% on antihypertensive treatment) from 5 general population cohorts included in the International Database on HOme blood pressure in relation to Cardiovascular Outcome. During 8.3 years of follow-up (median), 294 cardiovascular deaths, 393 strokes and 336 cardiac events occurred. In 3285 younger subjects (<60 years), home PP only predicted all-cause and cardiovascular mortality (Pless than or equal to0.036), whereas in 3185 older subjects (greater than or equal to60 years) PP predicted total and cardiovascular mortality (Pless than or equal to0.0067) and all cardiovascular and coronary events (Pless than or equal to0.044).
La Hipertensión Arterial y DOCTUS VIII. Algunas consideraciones
Por: Ing. Lisandra Nuñez Aguilar. Revista Cubana de Cardiologia y Cirugía Cardiosvascular , Vol. 20, No. 1 (2014).
La hipertensión arterial HTA es una de las enfermedades que afecta más frecuentemente a la población adulta en el mundo. Numerosos estudios han demostrado que esta afección está presente en el 20 al 30 % de las personas mayores de 15 años. Estudios realizados en Cuba han evidenciado una alta prevalencia de las enfermedades cardiovasculares, entre ellas, la HTA, estimándose que afecta a una tercera parte de la población adulta. En los últimos años, su incidencia y sus complicaciones cardiovasculares están aumentando notablemente, sobre todo por el progresivo envejecimiento de la población y el paulatino incremento de la esperanza de vida.
Knowledge of blood pressure in a UK general public population
Por: J Slark, M S Khan, P Bentley y P Sharma. Journal of Human Hypertension (2014) 28, 500–503
Little is known about the general public’s understanding of the role of blood pressure (BP) in contributing to heart disease and stroke. This study aimed to gain a wider understanding of the knowledge and awareness of BP in a selected London population. As part of a stroke awareness campaign, members of the public were offered BP testing and were asked about their knowledge and awareness of BP. Descriptive statistics were employed to explore knowledge and awareness of BP. ?2-test was run to explore the difference between knowledge and awareness of BP, and whether there was a difference in BP readings in normotensive and hypertensive participants. A total of 1019 participants (males 295; mean age 54 years, range 16–92) were recruited with a mean BP of 130/77 mmHg







![Glosario: hipertensión [Hipertensión arterial en la atención primaria de salud. 2009]](http://temas.sld.cu/hipertension/files/2016/04/Glosario-e1541006177950.jpg)



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