Hipertensión arterial, un problema de salud

En el mundo cada año mueren más de ocho millones de personas por hipertensión arterial, el 80 por ciento de estos decesos ocurren en países en desarrollo, y sin embargo se estima que es un problema de salud de los países ricos.

Una nueva investigación publicada en la revista médica The Lancet, demuestra que cuatro de cada cinco muertes por esa afección crónica ocurren en las naciones en desarrollo.

Esta enfermedad es un trastorno caracterizado por presión sanguínea crónicamente alta y si no se le controla puede conducir a derrames cerebrales, insuficiencia cardiaca o infartos.

Aunque puede causar dolores de cabeza, mareos y problemas de visión, la mayoría de las personas no presenta ningún síntoma, por ello los expertos la denominan  “el asesino invisible”.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), unos 17 millones de personas fallecen cada año por algún tipo de enfermedad cardiovascular, y la hipertensión, junto a otros factores de riesgo como el sobrepeso, la obesidad, el tabaquismo y la inactividad física, son responsables de hasta el 90 por ciento de esas muertes.

Actualmente en el planeta existen más de mil millones de individuos adultos con sobrepeso y más de 300 millones de obesos. Más alarmante aún aproximadamente 155 millones de niños en sobrepeso y 30 millones de obesos.

Por tal motivo la Liga Mundial de Hipertensión tiene el propósito de llevar a la población el conocimiento de los notables daños que conllevan para la salud de los habitantes el exceso de peso corporal y su efecto inmediato sobre la hipertensión arterial, cuyo día mundial se celebra cada 17 de mayo.

En Cuba la hipertensión es responsable del 80 por ciento de los accidentes cerebrovasculares, el 40 por ciento de los infartos y el 25 por ciento de los casos de insuficiencia renal terminal, sin embargo estos males pueden ser evitados si los pacientes siguen su tratamiento médico y modifican los estilos de vida.

Los especialistas recomiendan practicar ejercicios físicos diariamente, mantener el peso ideal, y hábitos alimenticios saludables, reducir el consumo de alcohol, abandonar el hábito de fumar y alejar el estrés.

Estas cifras escalofriantes nos instan a reflexionar y a luchar contra todos los factores que propicien esa enfermedad, -calificada también como enemigo silente- y con ello prolongar la vida, con la mejor calidad.

(Fuente: PL)