Un análisis de enzimas permite conocer cuántos años tienen las arterias, que difieren de la edad cronológica y saberlo posibilita un enfoque más personalizado para tratar la hipertensión. Hombres y mujeres requieren diferentes tratamientos
Con tratamientos personalizados, diferenciados según el sexo y la edad del paciente -no tanto la edad cronológica del paciente, sino la edad arterial, marcada por el análisis de la enzima cuyo descubrimiento mereció el último Premio Nobel de Medicina- se logra un mejor control de la hipertensión arterial (HTA).
Algunos de los estudios que lo demuestran, entre muchas otras novedades, serán presentados y discutidos en el XVII Congreso Argentino de Hipertensión Arterial, que se realizará desde hoy y hasta el sábado 17 de abril en el Sheraton Hotel & Towers de la ciudad de Buenos Aires, y al que asistirán importantes personalidades locales y del Exterior.
La HTA es la principal causa de accidente cerebro vascular (ACV) o infarto cerebral, y hace que silenciosa y sostenidamente se vayan deteriorando las arterias -con el consiguiente riesgo de infarto de miocardio-, la función vital de los riñones y, según se descubrió más recientemente, la función cognitiva, porque afecta al cerebro a través de imperceptibles microinfartos.
Se sabe que entre las principales causas modificables que la provocan están el sedentarismo, el tabaquismo, la obesidad, el alto consumo de sal, y que factores metabólicos como el colesterol o la diabetes empujan su aparición. También influyen la predisposición genética y hasta ciertas características de la personalidad. Hay una amplia gama de estrategias de tratamiento, pero actualmente sólo un 14% de los pacientes hipertensos logran mantener su presión en niveles que no les representen un riesgo significativo. Nuevas investigaciones buscan, por lo tanto, descubrir factores que permitan mejorar esos resultados, dirigiendo los tratamientos más específicamente a las características de cada paciente.
La edad arterial es un factor complejo que permite medir objetivamente cuán deterioradas están las arterias por causa de los factores de riesgo, en comparación con un cierto grado de deterioro natural correspondiente a la edad real del paciente. El año pasado se demostró que conocer los niveles de la enzima telomerasa, medidos a través de un análisis genético de la sangre, permite aplicar fármacos específicos que controlan mejor la HTA y reducen el riesgo de infarto cardio y cerebrovascular.
La presentación y discusión de estos estudios formará parte del tema central de este Congreso organizado por la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA), que serán las múltiples relaciones entre la HTA y la enfermedad vascular aterosclerótica. “En esta área vamos sumando ladrillos de conocimiento que nos permiten llegar a los mejores tratamientos con los que mejorar el pronóstico de los pacientes con HTA”, subrayó el presidente del Congreso, doctor Daniel Suárez.
“Si bien el de la enfermedad aterosclerótica será el tema central, tenemos un temario muy amplio”, señaló a su vez el doctor Hernán Gómez Llambí, presidente de la SAHA, quien recordó que el control de la HTA es una especialidad muy amplia que involucra, entre otros, a cardiólogos, nefrólogos, diabetólogos, neurólogos y médicos generalistas.
El envejecimiento acelerado
“Los métodos basados en la genética son sin duda el futuro, aunque actualmente tenemos formas de medir el envejecimiento vascular acelerado”, señaló Gómez Llambí en referencia al análisis de la telomerasa, enzima que determina la capacidad de renovación de las células que se pierde con la edad, y cuya función en los cromosomas fue descubierta por los científicos Elizabeth Blackburn, Elizabeth Creider y Jack Szoztak, que recibieron el Premio Nobel en 2009.
La cardióloga Carol Kotliar, quien se referirá en el Congreso a este tema, explicó que en la actualidad hay tratamientos específicos para el fortalecimiento de las paredes arteriales, que aplicados adecuadamente según el índice de envejecimiento vascular prematuro (early vascular aging, o EVA), “está demostrado que permiten controlar mejor la HTA y que reducen el riesgo de infarto y de ACV”. En la actualidad se detecta este deterioro prematuro de las arterias mediante la mecánica vascular, que incluye la evaluación de la rigidez, el grosor de las paredes arteriales, la función de sus tejidos y la detección de placas de ateroma, mediante técnicas como la ecografía Doppler aplicadas a las arterias carótida y femoral. Los pacientes con mayor deterioro reciben un tratamiento diferenciado, aseguró. Kotliar quien también se referirá al impacto causado por los trastornos del ánimo sobre las paredes arteriales.
Entre los destacados invitados del exterior que se referirán a los mecanismos del envejecimiento arterial estará el cardiólogo galés John Cockroft, del Instituto de Investigación del Corazón de de la Universidad de Cardiff, quien el viernes 16 participará de una mesa redonda con especialistas extranjeros y locales acerca de los alcances y la aplicabilidad clínica de los nuevos métodos basados en la detección de EVA, y el danés Henrik Poulsen, profesor de farmacología clínica en Copenhague.
¿Tratamiento diferente para ellas?
Por diferencias fisiológicas y hormonales, la HTA se manifiesta de maneras diferente en el hombre y en la mujer. Se sabe que los estrógenos tienen un efecto adicional protector de la vasculatura que las mantiene a ellas relativamente menos expuestas a las enfermedades cardiovasculares durante la edad fértil, pero que a partir de la menopausia –justamente cuando los niveles de estas hormonas femeninas caen– se incrementan notablemente la prevalencia de la hipertensión y otros factores de riesgo cardiovascular. Luego de la menopausia la mujer puede incrementar los valores de presión arterial, pudiendo igualar o superar los valores del hombre a igual edad, advierte la doctora Judith Zilberman, cardióloga del Hospital Argerich y presidenta del Comité Científico del Congreso.
Zilberman, que preside además el Comité de Enfermedades Cardiovasculares de la Mujer Adulta de la Federación Argentina de Cardiología, explica que los estudios de investigacion desde hace tiempo estudian los diferentes mecanismos fisiopatológicos de las enfermedades cardiovasculares entre ambos sexos y al comportamiento de la presión arterial en las mujeres luego de la menopausia. Actualmente no existen estudios clínicos diseñados para evaluar la diferencia de efectividad del tratamiento antihipertensivo entre ambos sexos.
“El conocer acerca de las diferentes respuestas a los tratamientos antihipertensivos actuales en mujeres y varones sin duda mejoraría las estrategias de tratamiento y nos permitiría obtener una reducción mayor del riesgo, teniendo en cuenta las diferencias”, señaló la doctora. En el Congreso estará nuevamente presente la doctora Jane Reckelhoff, profesora de Fisiología y Biofísica del Centro Médico de la Universidad de Mississippi (EE.UU.), referente internacional en este tema, disertando sobre los mecanismos hipertensivos en las mujeres con síndrome de ovario poliquístico.
Los doctores Olga Páez y Guillermo Fabregues coordinarán una mesa redonda conjunta entre la SAHA y la American Physiological Society sobre la HTA en los diferentes períodos de la vida de la mujer.
(Fuente: www.infobae.com)
Los españoles son los más salados del mundo: consumen el quíntuple de la cantidad diaria de sal necesaria. Hipertensión, problemas cardiovasculares, ictus… se relacionan con un mayor consumo de sal. ¿Pero de verdad la sal es el demonio? Los españoles tienen mas salero que nadie. Y tanto. Según el último estudio de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) cada español consume de media 9,7 gramos diarios.
Es el doble de los cinco gramos recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y cinco veces más que los dos gramos imprescindibles para el correcto funcionamiento del organismo de una persona sana.
De sobra es conocido que el abuso de sal conduce a padecer hipertensión arterial, infartos o isquemia cerebral o ictus (la primera causa de muerte en las mujeres españolas).
Además el exceso continuado de sal hace que se retengan más líquidos, se aumente de peso y se someta a un sobreesfuerzo a corazón, hígado y riñones. Fumadores, diabéticos y obesos ven agravada cualquier disfunción de su organismo si han abusado de la sal.
Según un artículo de Consumer Eroski, el gran problema a la hora de controlar la ingesta de sal es que hay que luchar contra la sal oculta.
Sólo uno de cada cuatro gramos de la sal que consumimos procede de los alimentos que salamos. El resto viene de serie en todo tipo de alimentos, destacando los embutidos, encurtidos, salchichas, snacks, quesos… Por regla general la sal se oculta en los alimentos más procesados (en las etiquetas aparece como sodio).
Una razón más para comprar alimentos frescos y cocinar nosotros. Otros trucos para reducir el consumo de sal son usar otro tipo de aliños, como hierbas aromáticas o pimienta, utilizar sal gorda (tiene más sabor y es necesaria menos cantidad) o no salar los platos y dejar que cada comensal lo haga en el momento de consumirlos a su gusto con sal de cloruro potásico, la más saludable.
Pero luchar contra el consumo de sal no debe hacernos perder de vista que su ingesta es imprescindible para el correcto funcionamiento del cuerpo humano.
En un adulto hay entre 250 y 300 gramos de sal, que ayudan a mantener el nivel de líquidos corporales, permite la transmisión de impulsos nerviosos, la actividad muscular y la absorción de potasio, y facilita la digestión y compensa las pérdidas originadas por exceso de sudoración y por vómitos o diarreas.
De hecho hay expertos que postulan, creando gran polémica, que “hay hipertensos sensibles a la sal en quienes el consumo rutinario resulta perjudicial, pero en la mayoría de la población no es causa de riesgo per se”.
Eso afirmó recientemente en una cumbre de productores europeos de sal celebrada en Bruselas, Bélgica, el Dr. Diederick Grobbee en la presentación de un estudio en el que se desvincula un aumento en el consumo de sal de otro aumento en cuanto a morbimortalidad cardiovascular.
Hace aproximadamente un año, otro estudio de la Universidad de Iowa aseguraba que la sal era un antidepresivo natural.
Observaron en un estudio de laboratorio que cuando las ratas presentan un déficit de cloruro de sodio, la común sal de mesa, se asustan de actividades que habitualmente les resultan atractivas, tales como beber una sustancia dulce o presionar una barra que les proporciona sensación de placer a sus cerebros.
“Las cosas que normalmente serían palcenteras para las ratas no provocaron el mismo grado de deleite, lo que nos lleva a creer que un déficit de sal y el ansia asociada con ello puede inducir a padecer uno de los síntomas claves asociados con la depresión”, declara Kim Johnson, autor del estudio y científico de la Universidad de Iowa.
(Fuente: 20minutos)
El Instituto de Medicina de Estados Unidos pidió a las autoridades establecer normas para el uso de sal en los alimentos procesados con el propósito de reducir el consumo de sodio entre los estadounidenses.
En un comunicado, el instituto que es la división encargada de asuntos de salud de la Academia Nacional de Ciencias, señaló que la medida ayudaría a reducir de manera gradual problemas como la hipertensión arterial, los accidentes cerebrovasculares y otros trastornos de salud vinculados al consumo excesivo de sodio. La solicitud fue planteada a la Agencia de Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos (FDA), el organismo federal que regula la venta y consumo de alimentos y medicinas en el país.
“Conocemos desde hace más de 40 años la relación entre el sodio y el desarrollo de la hipertensión arterial y otros problemas de salud, pero no hemos logrado reducir la sal de nuestra dieta”, señaló Jane Hennedy, miembro del Instituto y profesora de medicina del Colegio de Medicina de la Universidad de Cincinnati.
Fuentes de la FDA citadas por la cadena de televisión CNN, indicaron que han iniciado el estudio del problema pero hasta ahora no se ha tomado ninguna decisión. “El consumo medio de sodio es varias veces lo que el cuerpo requiere y sus efectos a largo plazo son graves”, señalaron funcionarios de la FDA.
En las próximas semanas se analizarán las recomendaciones del instituto y se examinará el tema con las empresas productoras de alimentos procesados. El Departamento de Salud de Estados Unidos recomienda que un adulto limite su consumo de sal a 2300 miligramos al día. Sin embargo, si una persona presenta hipertensión arterial, ese consumo no debería superar los 1500 mg diarios.
Según un informe difundido por la Universidad de Stanford en California, el consumo medio de sal de los estadounidenses es de alrededor de 3900 miligramos diarios. De acuerdo con científicos de esta universidad, si se logra reducir el consumo de sodio en un 9,5%, se evitaría casi medio millón de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares lo que supone un ahorro de 32 000 millones de dólares en gastos médicos.
(Fuente: EFE)
La hipertensión es una de las enfermedades cardiovasculares más comunes.
Los científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España descubrieron que la ausencia de esta proteína provoca hipertensión.
El descubrimiento, publicado en la revista Nature Medicine podría conducir a la mejora en el diagnóstico de pacientes que sufren presión arterial alta.
Tal como dijo a BBC Mundo el doctor Xosé Bustelo, quien dirigió la investigación en el CSIC, “la aplicación más interesante de este hallazgo será el desarrollo de nuevos fármacos para el tratamiento de la condición”.
La presión sanguínea está determinada por la cantidad de sangre bombeada por el corazón y por el tamaño y condición de las arterias.
La hipertensión es un trastorno caracterizado por presión sanguínea crónicamente alta y si no se le controla puede conducir a derrames cerebrales o a insuficiencia cardiaca e infartos.
Fumar es una de las principales causas de enfermedades cardiovasculares.
Los investigadores españoles esperan que su hallazgo permita tener un conocimiento más profundo de las diferentes etapas del desarrollo de la hipertensión.
Según explicó Xosé Bustelo, el descubrimiento fue hecho durante un experimento realizado con ratones genéticamente modificados a los que habían eliminado esa proteína, llamada Vav3.
“Cuando estudiamos a los animales descubrimos que tenían una enfermedad cardiovascular muy similar a la que se desarrolla en pacientes con alta presión arterial”, explica el investigador.
Según Xosé Bustelo “existen muy pocos ejemplos de enfermedades cardiovasculares que se desarrollen como consecuencia de una alteración de un único gen”.
Pero el estudio del CSIC indica que la Vav3 juega un papel muy importante en la regulación del sistema cardiovascular.
La familia de proteínas Vav no sólo está implicada en la regulación del sistema cardiovascular.
También están implicadas en el desarrollo del cáncer y pueden inducir una serie de alteraciones que provocan la proliferación de las células tumorales y la metástasis.
“Estamos descubriendo que toda esta familia de proteínas tiene implicaciones tanto en el individuo con cáncer como en el individuo sano”, señala el investigador.
“Son proteínas que controlan procesos claves biológicos que son esenciales tanto para funciones normales del organismo como para patologías como hipertensión o cáncer”, agrega.
El estudio, dice Bustelo, permite a los investigadores tener un mejor conocimiento de los pasos progresivos del desarrollo de la hipertensión.
“Nos ofrece además información más concreta sobre los órganos que funcionan defectuosamente cuando esta proteína está ausente”, indica el científico.
Las enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrales se han convertido en una de las principales causas de muerte en el mundo.
Según la Organización Mundial de la Salud, unas 17 millones de personas, un 30% de la población mundial, mueren cada año por algún tipo de enfermedad cardiovascular.
(Fuente: BBC Mundo – Ciencia)
Colaboración Lic. Marla Sanchez
Un estudio realizado por la Universidad de Harvard en Estados Unidos, afirma que una prueba para determinar los niveles de grasa de pescado presentes en la sangre de una persona podrían ayudar a determinar sus posibilidades de sufrir un ataque al corazón.
Un experto de esa universidad señaló que los individuos con mayor riesgo son aquellos que tienen un nivel bajo de omega-3 en la sangre, un tipo de grasa que se encuentra en el aceite de pescado.
La investigación fue presentada durante el congreso médico realizado en la ciudad de Brighton en Inglaterra.
Estudios pasados ya habían señalado que niveles bajos de un determinado tipo de omega-3 aumentan el riesgo de la persona de sufrir un ataque al corazón. Una buena nutrición es indispensable para la salud.
También se sabía que el comer pescado ayudaba a proteger el corazón y que también reducía el riego de ataques. Sin embargo, la comunidad científica no sabía exactamente cómo sucedía todo eso.
Ahora hay evidencias de que el pescado tiene propiedades que ayudan a estabilizar el corazón.
“El estudio demuestra que con un simple examen de sangre se puede saber quienes son más propensos a tener un ataque al corazón y también demuestra que aumentando la ingestión de omega-3, se puede evitar”, afirmó el doctor Ray Rice, de la Sociedad Internacional para el Estudio de las Grasa y los Lípidos.
El estudio demuestra que con un simple examen de sangre se puede saber quienes son más propensos a tener un ataque al corazón y también demuestra que aumentando la ingestión de omega-3, se puede evitar.
En tanto, Belinda Linden, jefa de la sección de información médica de la Fundación Británica del Corazón, dijo que el estudio revela las propiedades del omega-3 en cuanto a la salud coronaria.
“Sin embargo, como los niveles de omega-3 en la sangre son un reflejo de la cantidad de pescado que come una persona, es poco probable que un examen de sangre ayude más a evitar un ataque al corazón que un conversación sobre la dieta entre un médico y su paciente”, señaló.
Linden agregó que una dieta en la cual la persona come bastantes frutas y vegetales, además de pescado, y que es baja en el consumo de sodio y grasas saturadas, reduce considerablemente las probabilidades de que la persona desarrolle problemas cardiovasculares.
(Fuente: BBC Mundo – Ciencia)
Colaboración Lic. Marla Sanchez







![Glosario: hipertensión [Hipertensión arterial en la atención primaria de salud. 2009]](http://temas.sld.cu/hipertension/files/2016/04/Glosario-e1541006177950.jpg)



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