Casi el 80% de los supervivientes de Ébola presentarían discapacidad un año después de la infección
Un estudio publicado en Oxford University Press revela las deficiencias que han aparecido en supervivientes de Ébola después de un año de haber recibido el alta. Las pruebas realizadas sobre 27 antiguos pacientes de una clínica de Sierra Leona muestran un desproporcionado dato de deficiencia física, acompañado de problemas de memoria y fallos visuales menores.
Un estudio de la Universidad de Liverpool y la Escuela de Medicina Tropical de Liverpool ha evidenciado que casi el 80 por ciento de los supervivientes de Ébola presenta alguna discapacidad relacionada con la movilidad, la cognicición y la visión un año después de superar la infección. Los resultados fueron publicados en la revista Oxford University Press.
Los investigadores analizaron a 27 supervivientes pasados 12 meses tras su alta en la clínica 34 Military Hospital (MH34′ de Freetown (Sierra Leona), comparándolos con 54 contactos cercanos de estos con el Washington Group-Disability Extended Questionnaire, un cuestionario diseñado para medir las deficiencias físicas y mentales de los entrevistados.
El test evaluó la visión, audición, movilidad, autocuidado, comunicación y cognición, calculando las puntuaciones de funcionalidad a partir de la gravedad y frecuencia de la ansiedad, depresión, dolor y fatigabilidad. En este sentido, más supervivientes presentaron discapacidad en al menos una de las seis áreas frente a sus contactos, en concreto, un 78 por ciento en comparación con el 11 por ciento.
Soushieta Jagadesh, autor principal del estudio, ha subrayado al respecto que “hemos demostrado que, un año después de una enfermedad aguda, los supervivientes del brote de Ébola en África Occidental continúan teniendo una mayor probabilidad de discapacidad en la movilidad, la cognición y la visión frente a sus contactos cercanos”.
En cuanto a los tipos de discapacidad, aquellas relacionadas con las limitaciones físicas estuvieron más marcadas en el grupo de supervivientes, tanto que estos presentaron hasta 206 veces más probabilidades de experimentar dificultades para caminar 100 metros, 500 metros, subir 12 escaleras o, en definitiva, para moverse de forma moderada, un aspecto en el que también influyeron la fatiga, la ansiedad y la depresión. De la misma manera, el estudio también evidenció que los supervivientes tenían más dificultades para mantener recuerdos o concentrarse, además de presentar ocho veces más probabilidades de sufrir visión borrosa.
Fuente: DiarioMedico.com
Filed under Actualización by on ago 23rd, 2017.
Leave a Comment