Caracterización clínico-epidemiológica

Un hecho interesante es que la determinación de la carga viral a través de RT-PCR en aspirados nasofaríngeos, demostró un incremento hacia el día 10 de la enfermedad y una disminución hasta los niveles que tenían en la admisión al hospital hacia el día 15. Estos hallazgos sugieren que el deterioro que se observa durante la segunda semana de la enfermedad, puede no estar relacionado con la replicación viral y sí pueda estar causado por una respuesta inmune patológica del huésped.

La mayoría de los pacientes identificados hasta el 21 de marzo habían sido adultos previamente sanos entre los 25 y 70 años. Pocos casos sospechosos se han reportado entre niños (<=15 años).

Así, la edad promedio de los 144 pacientes de Toronto, Canadá, fue de 45 años, con un intervalo de 34 a 57 años. El 61% eran mujeres. En la serie de Hong Kong, de 1425 casos, el 57% fueron mujeres. De todos los casos, 228 (16%) tenían edades  menores 15 años. Fue evidente la baja incidencia de casos pediátricos y el curso clínico más benigno y con menor letalidad.

Estudios en grupos de pacientes seguidos durante todo el curso de la enfermedad proponen algunos factores asociados a un mayor riesgo de deterioro y mal pronóstico. Estos son: edad >60 años, neutrofilia, linfopenia severa, niveles elevados de la deshidrogenasa láctica, incremento de la alanino-transferasa, retraso en el inicio del tratamiento y la infección crónica por el virus B de la hepatitis.

Fuentes:

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